Fw: [ATTAC] INFORMATIVO 422 - CIEN HORAS CON FIDEL




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*"NO PODEMOS SEGUIR VIVIENDO EN UN MUNDO DONDE MÁS DE LA MITAD DE LA
HUMANIDAD VIVE EN LA MISERIA"  Las respuestas de Ignacio Ramonet a las
preguntas de los lectores de la BBC.

Latinoamérica

* ENTREVISTA CON NOAM CHOMSKY "América latina es el hogar de los
movimientos populares más significativos del mundo"
* ARGENTINA: GAS Y PÉTROLEO PORQUÉ DEBEMOS NACIONALIZARLOS. El único
recurso con que cuentan los pueblos para financiar con independencia su
desarrollo son las riquezas naturales de  sus territorios. Entre todas
ellas, la más requerida porque se acaba, son los hidrocarburos



***
Mundo

"NO PODEMOS SEGUIR VIVIENDO EN UN MUNDO DONDE MÁS DE LA MITAD DE LA
HUMANIDAD VIVE EN LA MISERIA"

                                             Ignacio Ramonet

Las respuestas de Ignacio Ramonet a las preguntas de los lectores de la
BBC.

Ignacio Ramonet, director de la publicación Le Monde Diplomatique, ha
sido durante décadas una de las voces más elocuentes y más claramente
identificadas en los medios internacionales con la izquierda. Y su
último libro, "Cien horas con Fidel", es tan polémico como los
anteriores.

Ramonet respondió a las preguntas de los lectores sobre su libro, su
defensa del mandatario venezolano, Hugo Chávez, y el motivo de su
identificación temprana con la izquierda.

Uno de los fundadores del Foro Social Mundial y creador de la frase
"otro mundo es posible", asegura además que "no podemos seguir
viviendo en un mundo donde más de la mitad de la humanidad vive en la
miseria".

Ramonet estuvo en Londres invitado por el Instituto de Estudios sobre
Cuba de la Universidad Metropolitana.

Vemos en Venezuela a un hombre que no ayuda a los pobres, sino que los
utiliza con migajas para subsidiarlos, no para que progresen, con la
renta petrolera que se usa incluso para subsidiar a países ricos. ¿Cómo
justifica usted este exabrupto de nuestro gobernante? Juan Felix Méndez,
Venezuela

IR.: Hay pobreza en Venezuela, pero menos pobreza actualmente, hay
estadísticas muy serias por institutos estadounidenses que indican que
en los últimos ocho años la pobreza ha bajado de casi 47% a 36%.

A 37% según declaraciones del presidente Chávez el año pasado, pero aún
así son muchos pobres en un país que tiene un recurso que ha subido
tanto en los mercados internacionales.

Son muchos pobres, pero es el primer mandatario que hace bajar ese número
de pobres de una manera tan importante. Este país tenía la misma riqueza
petrolera durante decenios sin que fuera en beneficio de la población.
El presidente Chávez ha construido una red de escuelas, dispensarios
médicos en todas partes, todo el país es en estos momentos una gran obra
pública.

No deja de sorprender que el presidente Chávez ha dado combustible barato
incluso a ciudadanos de países desarrollados, como a los residentes de
Londres y del Bronx en Nueva York. Eso a muchos en Venezula debe
molestarle.

Sí, evidentemente, pero también es una señal de solidaridad con la idea
de que hay muchos pobres en el mundo, y la riqueza de Venezuela puede
servir en muy pequeña parte, son señales muy modestas que se envían de
internacionalismo hacia poblaciones necesitadas.

Pero solidaridad con dinero que no pertenece al Sr. Chávez, sino al
pueblo venezolano

Claro, pero quien dice que pertenece al pueblo venezolano es Chávez,
porque antes en realidad pertenecía esencialmente a una empresa que era
PDVSA que consideraba que con esa riqueza tenía que especular o colocar
ese dinero, que no aprovechaba a la población. El precio del petróleo ha
subido en parte gracias a la estrategia de la OPEP en la cual las
iniciativas venezolanas han tenido una responsabilidad importante.

Lo invito a dejar su vida parisina, vaya un año a un barrio pobre de
Caracas y hágase opositor al gobierno para que vea a quien le llegan los
petrodólares Valeria, Caracas

¿Cómo puede usted emitir opiniones sobre Venezuela basado únicamente en
la visión oficialista? Lo invito a ver la realidad de cerca,
gustosamente me ofrezco a mostrársela.
José Francisco López, Venezuela

Por circunstancias de mi propia existencia profesional y personal,
Venezuela es un país que conozco hace decenios, he conocido grandes
escritores venezolanos como Miguel Otero Silva, Arturo Uslar Pietri, he
estado en los barrios, conozco no sólo la Venezuela del presidente
Chávez sino del presidente Carlos Andrés Pérez, he tenido muchas
conversaciones con él, y veo la diferencia.

He ido por esos barrios de Caracas y otros lugares y he estado viendo las
transformaciones positivas, he visto mucha gente salir de una situación
de abandono, de marginalización, de no reconocimiento de su ciudadanía.
Que esas personas que se plantean esas preguntas, se pregunten también si
ellas mismas han ido a esas barriadas a ver las transformaciones que
están ocurriendo en el plano escolar, médico, las clínicas que están
cuidando los dientes de muchas personas que nunca habían visto un
dentista en toda su vida.

Pero podría decirse que estas transformaciones han tenido un alto costo.
A muchos preocupa profundamente por ejemplo que el presidente Chávez
haya planteado la necesidad de introducir cambios a la Constitución y se
plantea la posibilidad de una reelección indefinida, o que la Asamblea
Nacional esté controlada totalmente por partidarios del presidente
Chávez. Para algunos eso no es democracia, especialmente al haber cada
vez menos voces opositoras tras el cierre o no renovación de la licencia
de RCTV

Primero, al presidente Chávez se le acusa de todo, y en particular de no
ser demócrata, desde que llegó al poder, muy bien elegido, por primera
vez en diciembre del 98. Segundo, si en la Asamblea Nacional la
oposición no está presente es porque la oposición decidió no
presentarse, fue un error político grave.

Por otra parte, si se introduce en la Constitución la no limitación del
mandato, eso lo tienen siete países europeos. En Francia hubo un
referéndum para modificar la Constitución hace tres años y ahora no hay
limitación de mandato. Nadie puede decir que el presidente Sarkozy es un
dictador.

Y en cuanto a los medios, la mayoría de los medios son medios hostiles al
presidente Chávez. Pero cada vez quedan menos de esas voces Porque no se
renovó la licencia de un canal que tenía esa licencia durante 53 años no
se puede decir que no hay cambio. Lo que está tratando de hacer el
presidente Chávez es crear un servicio público de televisión.

¿A qué atribuye el ataque desproporcionado contra el gobierno venezolano
y contra el presidente Chávez? Hernán Alvarado, Barquisimeto

Hay toda una campaña contra el presidente Chávez porque no se admite que
el presidente Chávez haya impulsado una política diferente. Le reprochan
consagrar una parte de la riqueza nacional a tratar de elevar el nivel
de vida de Venezuela, pero ¿qué hacer con el dinero? ¿colocarlo en los
bancos suizos para tener un comportamiento aprobado por la comunidad
económica internacional?
Esta campaña parte también del principio de que no se acepta la idea de
que el presidente Chávez conciba una política autónoma, soberana, en
particular, en el plano internacional. Pero estas campañas no tienen
justificación, en Venezuela no hay un detenido político, no hay un
periodista que haya desaparecido o que haya sido encarcelado.

Cuéntenos sobre su experiencia al entrevistar al presidente Fidel Castro.
María Meyer, Madrid

El libro se hizo a lo largo de tres años. El primer contacto que tuve con
el presidente Fidel Castro con esta intención fue en 2002, y después que
aceptó la idea de hacer un trabajo largo, empezamos a trabajar en enero
de 2003 y terminamos en diciembre de 2005, y él mismo releyó y corrigió
su texto hasta noviembre del 2006.

O sea que hubo varios encuentros

Muchos encuentros. Yo diría que hubo seis períodos de trabajo, a veces de
15 días, a veces de tres o cuatro días y por consiguiente la idea es que
hemos pasado juntos, trabajando para el libro, unas cien horas.

¿Qué impresión le produjo Fidel Castro como persona? Antonio Quesada,
Málaga

Quiero decir antes respecto a la pregunta precedente que en ningún
momento Fidel Castro dijo "tal tema no quiero que se aborde" o "deme
usted la lista de la preguntas". Segundo, yo le dije que necesitaba
acompañarlo algunos días para verlo vivir, estar al lado y verlo cómo
era como persona "normal" si se puede decir, y él aceptó y durante 10
días lo acompañé

¿Qué es lo que más le llamó la atención?

Es un personaje curiosamente muy impresionante cuando está en sus
discursos públicos, pero que es muy tímido y muy respetuoso de todo su
entorno, no es en absoluto arrogante, nunca tiene un gesto brutal, nunca
eleva la voz.

Sus críticos dirían que no hace falta elevar la voz, porque apenas un
gesto es una orden

Claro, sólo se oye su voz cuando él habla, pero por respeto, él no tiene
ningún gesto autoritario. Es un hombre que vive con una extraordinaria
modestia. He vivido con él, he viajado con él, come lo que comen sus
guardaespaldas, vive en una austeridad de monje soldado, muebles muy
austeros en su intimidad, come en un rincón de la cocina. Lo que
impresiona es ver que es alguien que evidentemente tiene una gran
exigencia ética, pero que su comportamiento personal está muy en acorde
con esa línea ética.

¿Alguna vez usted le ha preguntado a Fidel Castro cuándo va a hacer
elecciones libres donde participen todos los cubanos, como lo hacen en
su país? Antonio Reyes, Miami

La pregunta está en el libro, le he hecho todas las preguntas posibles,
¿qué piensa de que la gente lo considere como un dictador? ¿si no
considera que ha permanecido demasiado en el poder? Él tiene repuestas a
todas estas preguntas. En gran parte el sistema político cubano ha sido
condicionado por la presión constante de EE.UU. El día que EE.UU. deje
de mantener el embargo, dejen de asfixiar económicamente a este país
pienso que puede haber una serie de cambios.

Le recuerdo al lector que desde 1994 hay una Constitución que prevé
elecciones, donde se puede presentar cada ciudadano y no hay que ser
miembro del partido. Una de las preguntas que nos podemos hacer es qué
pasará en mayo próximo, cuando las elecciones legislativas tengan lugar
en Cuba. ¿Se presentará el presidente Castro?

¿Pero cree usted realmente que en un país donde hay según organizaciones
unos 200 presos por razones de índole política, donde se ha aplicado la
pena de muerte -más recientemente en el 2003 después de lo que muchos
han calificado como un juicio prácticamente sumario- cree usted
realmente que la gente puede presentarse sin limitaciones cuando ni
siquiera puede tener un computador en la casa?

Sí, yo creo que la gente se puede presentar y si usted mira la
composición social de los diputados de la Asamblea Nacional se
sorprenderá de ver que hay muchos pastores protestantes, algunos
sacerdotes, muchos objetores de conciencia, mucha gente que está en
contra por principio de la pena de muerte, como yo que soy militante
contra la pena de muerte.

Hablamos mucho con el presidente Fidel Castro de la pena de muerte y él
mismo dice personalmente que está en contra y que cree que Cuba debe ir
hacia la supresión de la pena de muerte. Por consiguiente hay cosas que
son más complejas en el sistema cubano de lo que parecen.
En cuanto a lo que él dice sobre, por ejemplo, los presos políticos,
cuando usted ve el informe de Amnistía Internacional, el último de 2006,
no habla de 200 presos, dice que hay algo así como 51 detenidos
políticos. No es el número lo que cuenta, pero es interesante también
ver que no son tantos miles. Recordemos por ejemplo que en un país como
Egipto, que nadie critica nunca, y que se considera que es un régimen
muy moderado, hay 35.000 presos políticos, según la misma Amnistía
Internacional.

Pero sí hay presos políticos en Cuba

Sí hay, pero lo que dice Fidel Castro es que ninguno de esos presos está
preso por lo que piensa, sino por los actos, y como Cuba está en una
relación de agresión con respecto a EE.UU. las personas que ayudan a
esta agresión norteamericana con actos, difundiendo material,
consiguiendo reuniones en la embajada de EE.UU. etc, ellos consideran
que eso es inteligencia con el enemigo, que está en los códigos penales
de la mayoría de los países. Yo no digo que esté de acuerdo con esto,
porque pienso que los oponentes no violentos no deben estar en la cárcel.

¿Cree usted que debe haber apertura en Cuba?

El problema es que los EE.UU. no han enviado ninguna señal, la
administración del Sr. Bush no ha enviado ninguna señal en ese sentido.
Al contrario, han hecho proclamaciones prácticamente incitando a la
población a sublevarse. No solo eso, han creado una comisión para
administrar a Cuba, pero Cuba es un país soberano e independiente. No
podemos nosotros en Europa imaginar una potencia que nombrase una
especie de gobierno en la sombra de nuestro países, esto es ingerencia
en los asuntos internos.

Pero usted, como amante de la libertad, que ha defendido la libertad de
la información, ¿estaría usted feliz viviendo en un país de partido
único, donde ni siquiera todos tienen la libertad de tener una
computadora en la casa?

Hay 192 países y yo estoy feliz viviendo donde vivo. En Cuba, mucha gente
tiene computadora y recordemos que hay dos poderosísimas estaciones
instaladas en Miami, una de TV y otra de radio, que están emitiendo en
permanencia hacia Cuba y que mucha gente en Cuba está informada por la
vía de esos dos canales de propaganda.

Yo no creo que el sistema de información en Cuba sea satisfactorio y es
una pregunta que le he hecho a Fidel Castro, ¿Cuándo va a haber libertad
de información y expresión aquí? Y el contesta de una forma muy clara.
Dice: "si usted llama libertad de información a la posibilidad para los
enemigos de la revolución de hacer campañas de propaganda aquí, yo le
digo que esa libertad de información, por el momento, no la habrá.
Cuando los EEUU. cambien de actitud hacia nosotros, entonces la
evolución podrá hacerse quizás".

¿Qué posibilidades de éxito reales cree usted que tiene el intercambio
humanitario en mi país con la intermediación del presidente Chávez?
William Salazar Gallego, Bogotá, Colombia

Yo creo que el presidente Chávez ha dado muestra de una gran audacia y
originalidad política corriendo un gran riesgo porque todos sabemos que
la situación colombiana es bien complicada, es uno de los conflictos más
antiguos del mundo y las partes tienen unas posiciones muy firmes. Que
el presidente Chávez ponga en la balanza su prestigio en cierta medida
para que pueda haber la liberación de los detenidos por las FARC y por
el gobierno, esto indica que existe por su parte una voluntad de
avanzar. ¿Puede conseguirlo? No se lo puedo decir, no sabemos cómo están
avanzando, pero el hecho de que las dos partes hayan aceptado esta
mediación es un buen signo.

El presidente Uribe tiene excelentes relaciones personales con el
presidente Chávez y las FARC tienen un respeto por el presidente Chávez.
Y por consiguiente no creo que ninguna de los partes quiera que el
presidente Chávez fracase en esta gestión y podemos esperar realmente
que se avance. Con la esperanza de que si se avanza en el plano
humanitario quizás se pueda avanzar hacia un acuerdo humanitario.

Hablemos a nivel personal, ¿cómo comenzó usted a identificarse con la
izquierda?

Soy español, mi padre participó en la guerra de España, mis padres fueron
víctimas del franquismo y yo me he criado en Marruecos, en Tánger, que
era una ciudad internacional y en el momento en que Marruecos, vivía su
descolonización. Cuando yo era pequeño viví con mis compañeros de la
calle, vivimos en zonas muy humildes, la descolonización, que ha sido un
momento muy importante en la historia del siglo XX. La guerra de
Argelia, por ejemplo, tuvo una importancia muy grande en la formación
política de mi generación.
La izquierda está en mi historial desde hace mucho tiempo, pero no es una
izquierda caprichosa, sino muy racional. Es la idea de que no podemos
seguir viviendo en un mundo donde más de la mitad de la humanidad vive
en la miseria. Esto no es soportable.

Pero muchos dirían que mientras usted defiende la izquierda en América
Latina, donde usted vive, en Francia, la gente no vota la izquierda,
ahora está Sarkozy en el poder

Son cosas que ocurren. En Francia, 47% de los electores han votado a una
candidata de izquierda. Y el presidente Sarkozy lo primero que ha hecho
es llevarse a toda una serie de ministros de izquierda para componer un
gobierno más equilibrado.

¿Cree usted realmente que, como se decía en el Foro Social de Porto
Alegre, "otro mundo es posible"? Magdalena Valdez, Caracas, Venezuela

Yo soy el creador de esa frase y uno de los creadores del Foro Social
Mundial y hemos querido crear este foro porque creemos que otro mundo es
posible. Hay que conseguirlo sin violencia, de una manera pacífica y
política, mediante las urnas, pero lo que sí pensamos es que el mundo
tal como está funcionando no puede ser satisfactorio. Lo que está
ocurriendo en América Latina es muy esperanzador. Los procesos tanto
venezolano, como boliviano, como ecuatoriano, nicaragüense, brasileño,
uruguayo, argentino etc. Todas estas poblaciones que han votado por
gobiernos de cambio.

Ahora vamos a celebrar dentro de dos años el bicentenario de la
independencia de América Latina. Es la primera vez en dos siglos que hay
gobiernos que tienen esas características y que pueden gobernar sin ser
derrocados por golpes de estado o intervenciones militares. Es una gran
esperanza.

¿Cómo le gustaría a Ignacio Ramonet ser recordado?

Ser recordado por todos mis libros, sobre la comunicación, la
manipulación de mentes, mis libros políticos y mis libros de
conversaciones con Fidel Castro y con el subcomandante Marcos.

Latinoamérica

ENTREVISTA CON NOAM CHOMSKY

                                                Fernando Bossi

En nuestra entrevista con el director de Correos para la Emancipación,
Fernando Bossi, Chomsky abarca distintos temas relacionados con el papel
de Estados Unidos en Nuestra América, su hegemonía y asimismo, da su
opinión sobre el futuro de los pueblos que hoy luchan por su verdadera
independencia.

   * Fernando Bossi: La opinión pública mundial es un campo de batalla
donde muchas veces, y en los últimos años principalmente, las políticas
imperialistas de los Estados Unidos han sufrido severas derrotas. El
caso de la invasión a Irak es un ejemplo. Ahora, ¿qué otros casos usted
podría mencionar? y ¿cómo analiza usted el hecho que si bien la opinión
pública internacional se manifestó adversa a la invasión estadounidense
a Irak, ésta no pudo evitarla?

Noam Chomsky: La administración Bush ha sido sorprendente en su capacidad
para antagonizar la opinión mundial, asunto tras asunto. Como muestran
las encuestas internacionales habituales, el miedo y a menudo el odio
hacia Estados Unidos se ha elevado paulatinamente durante los años de
Bush, a alturas notables -aunque las encuestas más cuidadosas revelan
que el miedo y el odio son dirigidos contra la política, no hacia la
población o la sociedad-. Los casos más allá de Irak pueden ser
seleccionados casi al azar.

Tomemos Líbano, donde "hace un año las proporciones que vieron a Estados
Unidos favorablemente (40 %) y desfavorablemente (41 %) estaban casi
niveladas" (Encuesta Gallup). Hacia septiembre-octubre de este año,
Gallup encontró que "el doble de los libaneses está ahora inclinado a
expresar probablemente una opinión negativa total contra Estados Unidos
(59 %) como una positivo (28 %). Casi la mitad de los libaneses (47 %)
va tan allá como para decir que ellos tienen una 'muy desfavorable'
opinión de Estados Unidos". La razón, desde luego, fue el ataque
salvaje de verano que destruyó la mayor parte de Líbano una vez más, y
que los libaneses, correctamente, lo consideran como una invasión
Estados Unidos-Israelí.

La administración también ha tenido éxito en antagonizar la opinión de la
élite en su propia casa. La crítica dentro de la corriente principal de
la élite ha sido de una dureza sin precedentes. En los círculos más
respetados dentro de la erudicción estadounidense y de análisis
político, Bush ha sido condenado por seguir el curso del fascismo
japonés (Arthur Schlesinger) y conducir al mundo hacia "el juicio
final" o hasta "el pronto Apocalipsis" (John Steinbrunner, Robert
McNamara). Un comentarista distinguido, que escribe en el diario más
moderado y respetable del país, acusa a los asesores jurídicos de Bush
por "la articulación, de parte de la administración Bush, de una visión
de la autoridad presidencial que está del todo muy cercana al poder que
Schmitt estaba dispuesto a conceder a su propio Führer", refiriéndose a
"Carl Schmitt, el principal filósofo alemán en jurisprudencia durante
el período Nazi y la verdadera eminencia gris de la administración"
(Sanford Levinson, en el diario de la Academia Americana de Artes y
Ciencias). Y es fácil seguir. Palabras como estas son escuchadas rara
vez en el corazón del Establishment.

La oposición global por la invasión de Irak fue aplastante. En Europa, el
apoyo llegó escasamente hasta el 10 %. Esta era también la primera vez
en siglos de Imperialismo Occidental que una guerra fue protestada
masivamente- en Estados Unidos también - antes de que hasta oficialmente
fuera iniciada (aunque descubrimos de documentos británicos escapados a
la luz pública, que estaba ya en camino, contrario a las mentiras
piadosas de Blair y Bush). Si las protestas hubieran sido sostenidas, es
dudoso que Washington pudiera haber procedido. Pero las protestas no
continuaron, al menos en un nivel suficientemente visible y enérgico. El
poder centralizado sistemáticamente desatiende la opinión pública cuando
se incurre en poco coste.

Es muy fácil de ilustrar, a través de la historia. Sólo para revisar
algunos ejemplos actuales, 2/3 de los americanos favorecen las
relaciones diplomáticas con Cuba, números que han sido bastante estables
ya que la encuesta comenzó hace 30 años (Gallup). La organización
principal que supervisa actitudes públicas sobre asuntos internacionales
encontró en noviembre que "una gran mayoría (75 %) prefiere tratar 'de
construir mejores relaciones' con Irán, antes que 'presionarlo con
amenazas implícitas como que Estados Unidos puede usar la fuerza militar
contra ellos' (22 %)" (Programa sobre Actitudes Internacionales de
Política). Tales resultados, que son usuales, tienen poco efecto sobre
la política a no ser que las opiniones sean manifestadas en una manera
que genere costes para el poderoso. En gran parte de las sociedades
despolitizadas, en las cuales el pueblo siente que no puede desempeñar
ningún papel serio en asuntos políticos, los centros de poder tienden a
concluir que pueden actuar como prefieran.

   * Fernando Bossi: ¿La actual hegemonía estadounidense a nivel
planetario, será reemplazada por otra de características similares o
existen posibilidades de avanzar hacia un mundo multipolar?

Noam Chomsky: Por ahora, la hegemonía americana descansa sobre bases
inseguras. Al final de Segunda Guerra Mundial, los hechos fueron
diferentes. Estados Unidos tenía literalmente la riqueza de la mitad del
mundo y seguridad y poder incomparables. Los líderes políticos estaban
bien conscientes de esto, y desarrollaron proyectos sofisticados para
controlar la mayor parte del mundo bajo sus intereses - lo que
significó, esencialmente, los intereses de grupos dominantes nacionales,
principalmente el sector corporativo, para entonces moviéndose a su
etapa multinacional.

Como explicó más tarde el Departamento de Comercio de Reagan, el Plan
Marshall "preparó el escenario para la inversión privada directa de
grandes cantidades en Europa desde Estados Unidos", trazando el trabajo
preliminar para las Corporaciones Transnacionales que cada vez más
dominan la economía mundial. Esto era "la expresión económica" del
"marco político" establecido por los planificadores de la posguerra,
mientras "el negocio americano prosperó y se amplió bajo instrucciones
de ultramar... abastecido al principio por los dólares del Plan
Marshall" y protegido "de acontecimientos negativos" por "la
sombrilla del poder americano" (Business Week, 1975).

Pero esa "edad de oro" de la intervención de Estado en la economía
internacional fue desafiada según las economías industriales se
recuperaron del desastre del tiempo de guerra, y la descolonización
cambió el carácter del control global. Por los años 70, la participación
de Estados Unidos en la riqueza global había declinado cerca de 25% -
aproximadamente su nivel en la preguerra - y la economía internacional
era "tripolar", con tres regiones aproximadamente comparables:
Norteamérica, Europa, Asia, con Japón como base. En aquel tiempo las
reglas neoliberales fueron impuestas donde fue posible, conduciendo
sistemáticamente al desastre económico donde las reglas fueron seguidas
(notablemente América Latina) mientras el crecimiento muy rápido ocurrió
donde no hicieron caso de ellas (notablemente Asia Oriental). India y
China están retornando lentamente a un papel importante en el mundo,
aunque es poco probable que logren algo como su estado mundial antes de
las conquistas europeas, cuando ambos países fueron los centros
comerciales e industriales del mundo. Estados Unidos se mantiene como la
economía más rica del mundo, con ventajas sin par, pero ya no reina en
supremacía.

El bienestar a largo plazo de la economía también ha enfrentado serios
embates por la administración Bush, que un desconcertado observador
marciano pudiera concluir se dedica a perjudicar a la población de
Estados Unidos tan seriamente como sea posible - aparte de los muy
ricos, que están prosperando con enorme empuje. Para citar solamente un
ejemplo actual, los interventores de la Oficina de la Responsabilidad
del Gobierno acaban de divulgar que las responsabilidades totales y las
comisiones flotantes del gobierno se elevaron a cerca de $50 trillones,
por encima de $20 trillones cuando Bush tomó posesión del cargo. Es uno
de los muchos severos legados dejados a las futuras generaciones.

En una dimensión, Estados Unidos reina soberano: Poder militar. Sus
gastos militares son aproximadamente iguales a aquellos del resto del
mundo combinado, y tecnológicamente es más avanzado, y ahora moviéndose
adelante para militarizar el espacio con la oposición casi unánime en
las Naciones Unidas, además de analistas estratégicos, que advierten que
estos pasos aumentan considerablemente la amenaza "del juicio final".

Sin embargo, la capacidad para controlar por la violencia ha estado
disminuyendo. Irak es un ejemplo. Si Estados Unidos falla en mantener el
control de Irak, el asimiento de parte de Estados Unidos de los
principales recursos de energía del mundo podría ser amenazado, un golpe
contundente a los principios fundamentales de la política global.
América Latina es otro ejemplo, en este caso uno de profunda
preocupación para Estados Unidos no sólo por lo material, sino también
por motivos ideológicos. Si Estados Unidos no pudiera controlar a
América Latina, el Consejo Nacional de Seguridad determinó hace años
que, no podría esperar "alcanzar un dominio exitoso en otra parte del
mundo".

No hay ninguna perspectiva plausible de surgimiento de otro poder
hegemónico, y hay al menos aperturas para la posibilidad que los pueblos
del mundo sean capaces de tomar un control mucho más significativo de su
propio destino.

   * Fernando Bossi: "Otro mundo es posible", es la consigna del Foro
Social Mundial. ¿Cómo usted se imagina ese otro mundo posible y sobre
qué ejes se podría construir?

Noam Chomsky: A través de la historia ha sido cierto que "otro mundo es
posible", y la posibilidad ha sido llevada a cabo consecuentemente, al
menos en parte. Es por eso que no vivimos conforme a las reglas de reyes
o señores feudales, o toleramos la esclavitud y otras prácticas
inhumanas, y por qué hubo, con el tiempo, éxitos sustanciales en la
extensión de la justicia y la libertad. Voces de privilegiados han
proclamado periódicamente "un final de la historia" en una utopía de
los amos, y siempre han probado ser incorrectas. No hay ninguna razón de
por qué este largo proceso histórico debiera llegar a un final.

Constantemente hay nuevos desafíos, pero gracias a las luchas de nuestros
precursores, éstos pueden ser enfrentados a un nivel más elevado que
antes. ¿Cómo? Si hubiera alguna fórmula mágica, alguien seguramente nos
habría dicho sobre ella. Los únicos caminos conocidos son aquellos que
han sido usados en el pasado, a menudo con bastante eficacia. De manera
consistente, la libertad y la justicia no han sido regalos concedidos
desde arriba, sino más bien derechos ganados desde abajo, por la lucha
popular y el compromiso, tomando muchas formas diferentes, como el
cambio de las circunstancias y de objetivos, sin una fórmula fija.

Incluso, aunque muy a menudo no haya sido claramente articulado, podemos,
pienso, discernir que un principio fundamental que ha motivado a los
participantes en estas luchas es que la autoridad y dominación y la
jerarquía no se "autojustifican". Llevan una carga pesada de prueba.
Deben demostrar que son legítimos, y si fallan en hacerlo, que es
generalmente el caso, deberían ser desmantelados, como se ha hecho en el
pasado. Hay un largo camino por andar en esta búsqueda de una existencia
humana digna, y la oportunidad amplia de llevarla hacia adelante.

   * Fernando Bossi: La agresiva política exterior de los Estados Unidos
se sostiene también sobre un apoyo significativo de su propia ciudadanía
¿es correcta esta afirmación?, de ser así ¿es posible en estos momentos
revertir esa tendencia? ¿Qué rol ocupará en un futuro, según su
criterio, el bloque Latinoamericano Caribeño de Naciones? ¿Qué valor
estratégico le otorga a la unidad de países de América Latina y el
Caribe? ¿Se concretará en el siglo XXI el sueño de Simón Bolívar?

Noam Chomsky: El término "tolerancia" es generalmente más exacto que
"apoyo". Ha habido épocas de verdadero apoyo a la política extranjera:
por ejemplo, durante la Segunda Guerra Mundial. Pero el apoyo es
generalmente tibio, y tiene que ser despertado espantando a la población
con las imágenes de demonios alrededor para destruirnos, alcanzando a
veces proporciones que serían cómicas si los efectos no fueran tan
trágicos. Por ejemplo, en 1985, cuando Reagan, temblando en sus botas de
vaquero, declaró una Emergencia Nacional en el miedo por las hordas
nicaragüenses que estaban solamente a dos días de viaje de Harlingen,
Texas. Es bastante usual para el público oponerse a la política
exterior, como en los casos que mencioné: Cuba e Irán. Y hay muchos
otros.

El abismo entre la opinión pública y la política pública es muy grande.
Ambos partidos políticos están muy a la derecha de la población sobre
una multitud de cuestiones primordiales, una razón de porqué las
elecciones tienen que ser controladas de tal modo para evitar
discusiones y enfocar en imágenes e ilusión. Las elecciones son
controladas por las mismas instituciones que venden el dentífrico y
automóviles con anuncios de TV, y mercadean a los candidatos de igual
modo. Uno no espera aprender sobre una materia de un anuncio de TV, bien
sea que lo que se esté mercadeado fuese un dentífrico o un candidato.

Hay poca duda que la tolerancia o el apoyo basado en el miedo fabricado
pueden ser invertidos, como ha sucedido en el pasado. Pero tales
acontecimientos no ocurren por sí solos. Requieren la acción concertada,
y la solidaridad internacional - que, afortunadamente, en años recientes
se ha elevado por entero a nuevos niveles, un desarrollo muy prometedor,
simbolizado por los movimientos de solidaridad, los foros sociales, y
mucho más.

Volviendo a América Latina, Centroamérica al menos temporalmente ha sido
sometida por el terror Reaganita. México siempre ha sido sumamente
volátil. En 1990, un Taller de Desarrollo de Estrategia de la América
Latina en el Pentágono 1990 encontró que las relaciones estadounidenses
con México eran "extraordinariamente positivas", aunque los
participantes expresaran preocupaciones tales como que "una apertura
democrática" en México podría poner a prueba la relación especial al
llevar a la dirección un gobierno más interesado en "desafiar a Estados
Unidos en los argumentos económicos y nacionalistas".

Un objetivo primario del Tratado de Libre Comercio (NAFTA) era "encerrar
a México" dentro de las reformas neoliberales de los años 1980, que
tenían sus consecuencias habituales, de modo que incluso si una temida
"apertura democrática" ocurriera, los esfuerzos populares para
"desafiar a Estados Unidos sobre razones económicas y nacionalistas"
serían impedidos según las obligaciones del tratado, y según las
disposiciones económicas y sociales que NAFTA institucionalizaría. Pero
aquella contienda está lejos de terminar.

Desde Venezuela a Argentina, América Latina ha estado sacudiéndose el
control, y por primera vez desde las conquistas españolas está
moviéndose hacia adelante en lo que podría ser la exitosa integración,
un requisito previo para la independencia significativa. Ambos de los
instrumentos tradicionales de predominio han estado perdiendo su
eficacia: violencia y control económico. Y América Latina comienza a
llegar a acuerdos en algunos de sus terribles problemas internos. Los
siglos de predominio imperial dejaron las sociedades que en gran parte
fueron separadas una de la otra, pero también bruscamente escindidas
internamente, con una pequeña élite rica, típicamente blanca, orientados
hacia el Oeste antes que a la región y con poco interés por la población
nacional.

Los contrastes con el Asia Oriental en varias décadas pasadas son
instructivos. América Latina es mucho más rica en recursos, pero se ha
quedado muy atrás. Más bien generalmente, a partir de los años 1980
América Latina ha sido un estudiante fiel de las máximas neoliberales, y
la vasta mayoría ha sufrido; Asia Oriental en gran parte no hizo caso de
ellas, y se desarrolló. América Latina lidera al mundo en la
desigualdad; Asia Oriental ha sido relativamente igualitaria. América
Latina estaba más abierta a la inversión libre extranjera y a la
importación de objetos de lujo para el rico, lo que algunos analistas
han llamado "el encanto del extranjero".

En Asia Oriental la inversión fue dirigida por la política nacional, que
también insistió en la transferencia de tecnología, y las importaciones
fueron enfocadas en bienes de capital para el desarrollo. El desarrollo
económico latinoamericano permanece en gran parte concentrado en la
exportación de bienes primarios, mientras Asia Oriental ha planificado
su subida en la escala del desarrollo con la manufactura y avanzó en la
tecnología en mucho mayor grado. Por estos y otros motivos el modelo de
desarrollo ha sido drásticamente diferente.

Pero las cosas están cambiando. América Latina es el hogar de los
movimientos populares más significativos del mundo. Hay un despertar de
las poblaciones indígenas. Éstas son fuerzas poderosas para la
democratización, justicia social, e independencia y progreso económicos.
Por estos y muchos otros medios, Sudamérica se ha convertido en la
región más apasionante del mundo. En parte como una consecuencia de su
larga lucha contra la dominación extranjera, América Latina, en el
pasado, ha conducido al mundo en el progreso hacia la justicia social y
derechos humanos. El Nuevo Trato de Roosevelt estuvo inspirado en parte
por la jurisprudencia latinoamericana liberal y la rebelión contra la
autoridad impuesta.

La Declaración de Derechos Humanos de las Naciones Unidas es un punto
significativo de referencia para el progreso, lejos todavía de alcance,
pero no menos relevante en articular y en guiar las aspiraciones. Su
enfoque sobre derechos sociales, económicos y culturales debe mucho a
iniciativas latinoamericanas en la formulación de la Declaración. Las
palabras pueden adquirir un significado más rico por las nuevas fuerzas
sociales que están emergiendo.

Los pasos hacia la integración están vacilantes, pero son prometedores:
dos ejemplos, sólo hace pocas semanas, la Conferencia de Líderes
Sudamericanos en Cochabamba y los pasos adelantados hacia un Parlamento
Mercosur en Brasilia un poco después.

Los asuntos humanos son notablemente difíciles de predecir - por una
razón, porque los resultados dependen fuertemente de la voluntad y la
elección. Podemos mirar esto como un pronóstico optimista.

El presente material se publica en Rebanadas de Realidad por gentileza de
Fernando Bossi, Director de Correos para la Emancipación.

ARGENTINA: GAS Y PÉTROLEO PORQUE DEBEMOS NACIONALIZARLOS.

El único recurso con que cuentan los pueblos para financiar con
independencia su desarrollo son las riquezas naturales de  sus
territorios. Entre todas ellas, la más requerida porque se acaba, son
los hidrocarburos. Todos los países los han defendido y si no los
tienen, salen a buscarlos. Desde su descubrimiento en nuestro país en
1907, se fue construyendo una gran política de Estado que durante más de
80 años fue desarrollada por gobiernos de distinto signo: el conservador
Figueroa Alcorta, los radicales Alvear, Irigoyen, Frondizi, Illia y
Alfonsín, y Juan Perón. Esa política establecía que los combustibles
eran un servicio público y un bien social. YPF y Gas del Estado eran
empresas sociales construidas desde la inversión y el ahorro nacional y
donde llegaban hacían caminos y ciudades, hospitales y escuelas, y los
gasoductos se trazaban para llevar combustible barato a productores y
usuarios.

Todos sabemos que esos beneficios se perdieron con la salvaje
privatización lanzada por Menem en 1989, que a pesar de haber sido
repudiada y vencida por millones de votos, fue mantenida hasta hoy por
todos los gobiernos. Los combustibles, de bien social pasaron a ser un
negocio y un "commodity" internacional,  haciéndolos pagar como si
fueran importados cuando son producidos en el país y a bajo costo. El
colmo del abuso es el escandaloso precio de la garrafa de gas.

Como si fuera poco, la privatización demostró su fracaso: después de 15
años es incapaz de mantener el autoabastecimiento que habíamos logrado y
volveremos a importar; las reservas bajaron de 25 años a 7 y las
petroleras no cumplieron con  su obligación de perforar nuevos pozos
para reponer los caudales extraídos; no se construyó ni un metro de
gasoducto para abastecer a la mitad de las ciudades y provincias que no
lo tienen; el tesoro nacional perdió una renta aproximada de más de
10.000 millones de dólares anuales que le permitían financiar la
industria y políticas sociales.

¿Pueden nacionalizarse el petróleo y el gas?

La experiencia boliviana demuestra que sí, y sin el anunciado caos
económico o el retiro de las petroleras. Hoy el 75% del pueblo argentino
reclama nacionalizar los hidrocarburos mientras el gobierno nacional
profundiza la política del "menemismo" al transferir a las provincias
las concesiones que mantenía la Nación. En la Reforma Constitucional de
1994, la provincialización del petróleo y gas fue canjeada por la
reelección de Menem, dejando en manos de las 10 provincias petroleras el
manejo total del recurso. Ellas suman el 15% de los habitantes del país,
mientras que el 85%  restante que habita las 14 provincias sin petróleo
- Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Tucumán, etc.- financiaron su
exploración, investigación, extracción e industrialización durante 80
años. Con un barril internacional a 75 dólares, un costo de producción
en el país inferior a 5 dólares, y recibiendo las mas bajas regalías del
continente -menos del 12%- no hay mayor negocio para las provincias que
asociarse a la Nación en la patriada por recuperar el 100% de los
hidrocarburos y repartirlos con equidad entre ellas y el conjunto del
pueblo.

Por estas razones, ciudadanos de todas las ideas y sectores, de la ciudad
y el campo, del trabajo, el comercio, la producción, la cultura  o la
técnica, hoy se suman a la gran patriada de superar el millón de firmas
por la nacionalización  del petróleo y el gas y la modificación del
artículo nº 124 de la Constitución, que los provincializa. En suma: o se
está por el país y la nacionalización de los hidrocarburos, o se está
con las petroleras contra los intereses del pueblo argentino

M.O.R.E.N.O. Movimiento por la Recuperación de la Energía Nacional
Orientadora
El Correo de la Diáspora Latinoamericaine


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