Cuba donará premios del Clásico Mundial a las víctimas del Katrina



 

La Habana, 22 de Marzo de 2006

 

Reafirma Fidel que Cuba
donará premios del Clásico Mundial
a las víctimas del Katrina

A ninguno de nuestros deportistas le faltará nada para una vida digna  Entrega el líder cubano reconocimientos a peloteros y cuerpo técnico  Calificó de “colosal proeza” la actuación

Miguel Hernández
miguel.hm@granma.cip.cu
Fotos: Alberto Borrego

Cuba donará las ganancias por su segundo lugar en el Primer Clásico Mundial de Béisbol a las víctimas del huracán Katrina en los estados sureños de Estados Unidos, reafirmó el presidente Fidel Castro al término de su discurso de bienvenida a la brillante selección cubana.

Reafirma Fidel que Cuba donará premios del Clásico Mundial a las víctimas del Katrina
 

Reafirma Fidel que Cuba donará premios del Clásico Mundial a las víctimas del Katrina

 

Según el reglamento de los organizadores del evento, del monto de beneficios económicos destinados a los equipos el 9% sería para el primer lugar mientras al segundo le tocaría el 7%.

Lo que recibamos lo entregaremos a los mártires del Katrina, lo que sea, si es medio millón, o uno, dos, tres o cuatro millones, sin la menor duda y con gran satisfacción. Eso multiplica la moral de nuestros atletas” afirmó el líder de la Revolución en medio de los aplausos de más de 15 000 jóvenes, entre ellos algunos miles de becarios latinoamericanos, que desbordaron ayer el Coliseo de la Ciudad Deportiva en una colorida y emotiva ceremonia que selló la histórica jornada de homenaje popular a los aguerridos peloteros.

Fidel aseguró que una cifra similar a esa donación a ciudadanos pobres estadounidenses el Gobierno cubano la invertirá en impulsar más el desarrollo del béisbol en la Isla, aunque precisó que ningún otro de los deportes del programa de alto rendimiento del INDER será desatendido mientras el país proseguirá con su plan de remodelación de escuelas deportivas.

Estimó el “gran valor ante el mundo” que tiene el hecho de que se realice ese gesto con el pueblo estadounidense y a su vez el país entregue de sus recursos a este deporte, “que tan brillante página acaba de escribir”, una cantidad igual a la donación.

“Eso no es despilfarro, lo que se invierte a favor de la humanidad no es dinero que se despilfarra, y nuestro país está creando condiciones para mejorar progresivamente en todos los campos, independientemente de que hemos avanzado mucho en los programas sociales” comentó y se refirió brevemente a los vitales programas que se están concretando en la actualidad en la sociedad cubana.

Le garantizó a los deportistas,“todos los que han dado gloria al país”, que “a ninguno le faltará nunca nada para disfrutar una vida digna y decorosa como la tendrán todos nuestros compatriotas”. Añadió que el prestigio y el crédito de Cuba “crecen como la espuma no para derrochar sino para invertirlo de forma óptima”.

Comentó que no se trata de criticar a los equipos profesionales contra los que compitió nuestra selección “porque en esas naciones no existen las condiciones de Cuba y explicó que la Revolución ha puesto el deporte al alcance de todos los ciudadanos, como calidad de vida y entretenimiento “por eso no hemos promovido el profesionalismo pero qué remedio les queda en todos esos países...”

Antes de su intervención, el Presidente cubano recibió de manos del capitán del elenco tricampeón olímpico, multimonarca mundial y vicetitular del Primer Clásico, el villaclareño Eduardo Paret, la bandera cubana que presidió los días de gloria en los escenarios de competencias de San Juan de Puerto Rico, y San Diego, California.

El matancero Yoandy Garlobo, líder de los bateadores cubanos, le entregó dos pelotas firmadas por la treintena de jugadores.

A su vez Fidel obsequió a cada uno de los beisbolistas un reconocimiento “por la hazaña”: un bate especialmente diseñado, y al mentor Higinio Vélez un diploma enmarcado en un cuadro con la inscripción Felicidades campeones de la dignidad y saludó personalmente a los miembros del cuerpo técnico.

Este encuentro fue precedido por una vistosa ceremonia de bailes y canciones típicas bajo las “olas” de banderitas nacionales en las tribunas que alcanzaron su clímax con la entrada al auditorio de los corajudos deportistas tras el recorrido por la ciudad desde el aeropuerto donde recibieron el saludo de decenas de miles de capitalinos.

Acompañado del presidente del Comité Olímpico Cubano, José Ramón Fernández, y del titular del INDER, Christian Jiménez, otros dirigentes del Gobierno y el Partido, y el embajador de Venezuela, Adán Chávez, Fidel calificó de “glorioso equipo de pelota” a los jugadores cubanos, al iniciar su discurso.

NO ES CON DINERO QUE USTEDES HICIERON LA HAZAÑA

Dijo el Comandante en Jefe en tono de broma que el país estuvo a punto de una crisis de fluido eléctrico con tantos televisores encendidos a todas horas a lo largo de la Isla, “suerte que habían sido instalados algunos motorcitos”.

Destacó la trascendencia del evento deportivo que acaba de concluir en Estados Unidos, la actuación del equipo cubano que ha provocado una repercusión inimaginable en los más diversos medios de prensa en EE.UU., en el Caribe beisbolero y en América Latina en general, y para confirmar su observación leyó varios artículos periodísticos no todos de la crónica deportiva.

“Sería indigno inventar cosas para vanagloriarnos”, apuntó, “llevamos muchos años celebrando victorias no solo en el béisbol”.

Recordó la historia que condujo a la asistencia de nuestra selección al Clásico Mundial, el interés de las Grandes Ligas, la negativa inicial a esa participación por parte de la administración Bush por cláusulas del bloqueo, el rechazo que provocó esa medida en federaciones y personalidades del béisbol y del deporte internacional incluso, presión que junto a la de la opinión pública obligó a aceptar la solicitud de los organizadores del Clásico, con la condición de que Cuba rechazara el monto que le correspondía por participar, lo que llevó a la federación cubana a donar ese dinero a los damnificados del Katrina, como fórmula para salvar la invitación.

Remarcó la movilización espontánea del pueblo como reflejo de sus sentimientos de satisfacción y orgullo para sus deportistas, criticó la decisión de la exclusión del béisbol de los Juegos Olímpicos a partir del 2012, y llamó la atención, entre otros aspectos, que nuestra selección en comparación con otras de años atrás no se caracterizaba por ser jonronera ni por un pitcheo consagrado, que tuvo que enfrentarse a inusuales y diversas reglas de juego, y que se trataba de una selección renovada, y sin embargo realizó una “colosal proeza” frente a jugadores de Grandes Ligas cuyos contratos sobrepasan los 470 millones de dólares.

“No es con dinero que ustedes hicieron la hazaña” aseveró pero advirtió que no tenía intenciones de criticar a los profesionales, ni a las Grandes Ligas, ni convertir el evento en una situación ideológica “de ninguna manera... eso no ayuda al acercamiento” dijo en alusión al mundo del béisbol, y reveló que cuando apareció el cartel contrarrevolucionario “como me reía yo... estaban tratando de desconcentrarlos, pero no se dejaron provocar” y reconoció que el nivel de seguridad de las autoridades de la sede de la competencia fue alto.

“En ningún terreno pueden con Cuba. Ocupar a este país es imposible. Tómenlo como un jonrón. Es en serio. El pueblo de Cuba se ha ganado la medalla de oro en su capacidad de resistir... Ya nos sonreímos de su bloqueo... Que no los necesitamos (a los EE.UU.) para nada en absoluto” sentenció el líder cubano que destacó la presencia en la ceremonia de los familiares de los Cinco Héroes prisioneros del imperio cuyos mensajes desde sus celdas norteamericanas dieron un importante aliento a nuestros peloteros, como afirmó minutos antes el jefe de la delegación, Ángel Iglesias.

Iglesias habló al inicio y calificó de “increíble” el acto de masas con que fueron recibidos, y que el hecho de competir en un escenario tan complejo constituyó un reto en el cual mediante la confrontación deportiva habría que validar los títulos alcanzados por el béisbol cubano y que algunos ponían en duda por la ausencia de estrellas de las Grandes Ligas.

No obstante la confirmación de nuestro nivel en el más fuerte torneo que se haya enfrentado, Iglesias adelantó la necesidad de valorar insuficiencias y mejorar las estrategias.

http://www.granma.cu/espanol/2006/marzo/mier22/reafirma.html

Reafirma Fidel que Cuba donará premios del Clásico Mundial a las víctimas del Katrina

La Habana, 22 de Marzo de 2006

La Habana les dio la bienvenida
a los campeones


Coto Wong
cwong at granma.cip.cu
Fotos: Alberto Borrego

Desde las primeras horas de la tarde hombres, mujeres y niños llenaron los espacios de importantes avenidas capitalinas para el multitudinario recibimiento a nuestros peloteros, convirtiéndolas en verdaderas manifestaciones de júbilo popular.

La Habana les dio la bienvenida a los campeones
 

La Habana les dio la bienvenida a los campeones
 

La Habana les dio la bienvenida a los campeones

 

Al filo de las 4:55 p.m., la nave aérea tocó la losa del Aeropuerto Internacional José Martí con la aguerrida tropa antillana.

Escoltando a la Enseña Nacional descendieron los lanzadores Yadel Martí y Pedro Luis Lazo y el designado Yoandy Garlobo, quienes fueron recibidos al pie de la escalerilla por Esteban Lazo Hernández, miembro del Buró Político del Partido; Ricardo Alarcón de Quesada, presidente de la Asamblea Nacional; José Ramón Fernández, titular del Comité Olímpico Cubano; Christian Jiménez, presidente del INDER; Julio Martínez, primer secretario de la UJC, junto a glorias del béisbol, familiares y otros invitados.

En breve intercambio con Granma, Garlobo, incluido en el equipo Todos Estrellas del I Clásico Mundial, destacó sentirse muy contento por la actuación del elenco cubano y por su selección entre los mejores del torneo. “Quería que las cosas me salieran bien, pero nunca pensé que serían de ese modo”.

Igualmente, Yulieski Gourriel, también seleccionado para el Todos Estrellas, refirió estar sorprendido con su nominación “porque allí habían muy buenos jugadores en la segunda base. Tener ese premio me llena de orgullo”, sentenció.

Yadel, tercer cubano en ese equipo de lujo, comentó que había tenido un buen certamen ante elencos muy fuertes, pero que solo pensó en lanzar tal y como lo hace aquí en Cuba.“Me alegró estar en el Todos Estrellas”.

Luego vendría el emocionante encuentro con el pueblo en un recorrido que abarcó toda la avenida de Rancho Boyeros, la Avenida de los Presidentes hasta la calle 23 en el Vedado, de ahí a Malecón y por esa emblemática arteria llegaron hasta la calle 12, de nuevo entraron a la calle 23 a buscar la avenida 26, hasta concluir en el Coliseo de la Ciudad Deportiva.

Así recibieron el mayor premio: la aclamación como campeones de la dignidad.

http://www.granma.cu/espanol/2006/marzo/mier22/lahabana.html