Juez libera a paramilitar colombiano
condenado por
masacres
BOGOTA, Dic 29 (AFP)
Un temido jefe paramilitar colombiano condenado a 30
años de cárcel por masacres en las que hubo más de 100 muertos en zonas de
influencia guerrillera volvió a la calle, después de que un juez lo favoreció
con la libertad condicional, informó este jueves la Procuraduría.
Alonso de Jesús Baquero (alias "Vladimir"), que dirigió
los comandos paramilitares que cometieron al menos cuatro masacres a finales de
los años 80 en la región del Magdalena Medio (centro), fue liberado tras cumplir
16 años de condena, según un fallo de un juez de la ciudad de Palmira
(suroeste).
El juez argumentó que 'Vladimir' obtuvo la libertad
condicional tras obtener una rebaja de pena por colaboración con la justicia,
estudio, trabajo, pago de una caución y porque ya cumplió tres quintas partes de
su condena, beneficios contemplados por las leyes colombianas.
En algunas de las masacres atribuídas a 'Vladimir' el
grupo paramilitar a su cargo contó con la colaboración de agentes del Estado que
le suministraban información o le permitieron el paso sin detenerlo, indicó un
fallo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Una fuente de la Procuraduría dijo a periodistas que se
estudia la controvertida decisión judicial para examinar si hay méritos para
pedir que sea revertida.
El presidente Alvaro Uribe pidió el miércoles a los
jueces y fiscales "negar la excarcelación a aquellas personas que representan
alta peligrosidad", y señaló que decisiones polémicas concediendo beneficios
judiciales podían estimular la criminalidad.
Baquero fue condenado por secuestro, tortura y
asesinato agravado en cuatro masacres ocurridas entre 1987 y 1989. La más grave
de ellas fue la de 50 campesinos en el poblado de Segovia, departamento de
Antioquia (noroeste,) en 1988.
También dirigió el ataque contra una comisión de
investigadores judiciales que investigaban la suerte corrida por 19 comerciantes
secuestrados por paramilitares.
En esa acción, ocurrida en el caserío de la Rochela
(Santander, noreste) en 1989, murieron 15 personas entre testigos,
investigadores judiciales y sus escoltas.