BUSH (piratas,asesinos) Y SUS MALDITAS MINERAS ...NO ENTRARAN !!



RECHAZO TERMINANTEMENTE LAS MODIFICACIONES INTRODUCIDAS EN EL ART. 45 BIS, TER Y QUÁTER DE LA LEY Nº 19.798 (LEY NACIONAL DE TELECOMUNICACIONES) Y AL DECRETO Nº 1.653/04 POR VIOLAR LOS DERECHOS DE OPINIÓN, COMUNICACIÓN, INFORMACIÓN, PRIVACIDAD E INTIMIDAD AL PERMITIR QUE SEAN INTERCEPTADAS Y DERIVADAS LAS TELECOMUNICACIONES PARA SER UTILIZADAS POR LA SECRETARIA DE INTELIGENCIA DE LA PRESIDENCIA DE LA NACIÓN ARGENTINA.
 
AMIGO: SIEMPRE TIENES LA OPCION DELETE-BORRAR-REMOVER SI NO QUIERES RECIBIR  MI INFORMACION. ESTO HACE AL DERECHO UNIVERSAL DE LAS PERSONAS, NO NECESITAMOS DE POLITIQUERIA DICTATORIAL

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Sent: Friday, July 01, 2005 7:54 AM
Subject: Difundir Minería Andalgalá en TV

LA MINERIA EN ANDALGALA - CATAMARCA - ARGENTINA
 
PROGRAMA TN ECOLOGIA - Televisión.
 
SABADO 2 DE JULIO A LAS 10.00 HS Y 17.30 HS
 
DOMINGO 3 DE JULIO 6.00 HS Y 19.30 HS
 
Es nuestro deber difundir esta noticia.
Solo la movilizacion y el conocimiento popular podrán frenar el saqueo y la contaminación en nuestro país.  Gracias. AUTO CONVOCADOS  - ANDALGALA - CATAMARCA
 
Red de comundades afectadas por la minería de Argentina (CAMA) - No Pasarán.
 

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Sent: Tuesday, June 28, 2005 1:50 PM
Subject: El vino también vale mas que el oro...

Bodegas, en contra de una mina
El Pregón Minero - 27/06/2005 - Mendoza - Argentina
Las bodegas del Valle de Uco comienzan a mostrar preocupación frente a la posibilidad de que se lleve adelante un emprendimiento minero a cielo abierto en la zona.
Luego de que diversos sectores de la población se manifestaran en contra de la explotación minera, en varias bodegas de la región comenzaron a encenderse algunas luces rojas.
La amenaza de contaminación del agua que riega la zona y el daño que podría sufrir la marca Valle de Uco son los principales ejes de esta preocupación, manifestaron al matutino provincial las bodegas española O. Fournier y la francesa Lurton, que, en conjunto, acumulan inversiones en la región por 28 millones de dólares, entre desembolsos ejecutados y proyectados. La empresa Depromin, filial de la minera canadiense Tenke, anunció su intención de explorar la existencia de oro y cobre en el área Papagayos, que está en las nacientes de este arroyo, uno de los que riega el sur del Valle de Uco. El Cronista, Buenos Aires

Argentina: Carta desde la Patagonia
Documento recibido de Agustín Guzmán, 22 dejunio de 2005.

"Escuela Integral Patagónica" <escuelaintegralpatagonica at hotmail.com>
 
Cuando los políticos al asumir en su cargo, en su juramento dicen: “que  Dios y la patria me lo demanden”, quiero, como parte de esta patria, recordarles, ya que el estado somos todos, que no veo nada justo por parte de ellos, lo único real es que cada vez tenemos mas pobres y los que deberían cuidar de los intereses del país, no pasan de bandidos organizados, cuando en realidad solo son empleados públicos que deberían trabajar para el pueblo que les dio, con el voto de confianza, la oportunidad de llevar  gestiones de compromiso social.

Y esto ocurre, nos guste o no, por culpa de toda la población, porque no se comprometen, porque como siempre solo se preocupan por la quintita propia y todo eso se debe a la falta de Cultura, que viene siendo diezmada paso a paso, permitiendo que crezcan las familias latifundistas de toda la vida.

Porque Ignorancia es la separación por no saber unirse, en una lucha que sea igualitaria, donde no tenemos la suficiente capacidad de pensar en una totalidad de país por falta de escuelas que enseñen a los chicos el sentido práctico de cómo resolver problemas cotidianos, que cuando sean mayores serán la triste repetición de una esclavitud aceptada por ignorancia. Porque cuando formamos profesionales que emigran porque aquí nada queda para ellos, eso es ignorancia acompañada de traición.

Cuando dejamos que nos roben aquellos que deberían cuidar nuestros intereses en el patrimonio nacional. Porque por ignorancia no tenemos una real estructura de contención social, porque al no haber una historia realmente bien contada, seguimos con esa historia de traiciones entre Unitarios y Federales. Porque es por ignorancia que no tenemos una Reforma Agraria, desprotegiendo cada vez al sector rural.

Sacándole la tierra a los pueblos originarios para venderla a precios viles a los grupos extranjeros o particulares, el estado desplaza a todos los grupos étnicos originarios, ¿acaso, eso no es un Genocidio? ¿Cómo dejar tantos niños abandonados en las calles? eso se llama ignorancia, por parte de los que lo saben y son indiferentes, y los que lo permiten porque por ignorancia se acostumbran a la dejadez y el abandono.

Creada por un aparato que es mantenido por todos. Sometidos haciendo futuros sometidos. Todos en este suelo somos culpados por ignorar que tenemos derechos y obligaciones para con todos por igual. Es vergonzoso que en este territorio, donde está todo por hacerse, sean tan pocos con tanto y tantos con tan poco. Un país que tiene tanta gente carente, donde todo se transformó en un lugar con pobre gente, porque se puede ser pobre pero con dignidad, algo que falta desde hace mucho tiempo….

Porque no podemos hablar de democracia, teniendo tanta deserción escolar y tantos adultos que no saben ni leer ni escribir. En los tiempos que corren año 2005, es una vergüenza. Donde la tecnología debería estar al alcance de todos, solo uno pocos tienen acceso a la información real. Porque en el real de los casos los medios crean un caos para favorecer el aparato que mantiene a unos pocos.

Me pregunto ¿Qué hace que un pueblo se deje someter, y hable con tanta frescura que se vive en democracia? ¿Cómo se puede creer que los de afuera nos están ayudando, cuando han venido por la tierra y sus recursos naturales? Sin contar el dominio del agua, y el desastre ecológico, porque todo pasa por la cultura, ¿o no? Si no, ¿Cómo se explica que nos hayan transformado en un pueblo tan sucio, que le hace al vecino lo que no le haría a sus congéneres directos?

Se lo hacen a la tierra, que es la madre de todas las formas de vida. Acaso, ¿si todo queda contaminado, no nos estamos matando? ¿eso no se llama ignorancia? ¿Sin escuelas que reivindiquen a todos los pueblos originarios, con una cosmovisión más sensible del medio ambiente, con un respeto real de la vida, cómo podremos sobrevivir en un futuro no tan lejano?

¿Qué le estamos dejando a las generaciones venideras? A no ser Estupidéz y más Ignorancia, Intolerancia, Insensibilidad, Miedos que hacen que las personas se comporten de forma tan animalada? Debemos rescatar esos valores que sólo se pueden transmitir de una generación a la otra. Cuando nos comprometemos con el semejante que tenemos más próximo ¿Acaso el planeta no nos contiene a todo por igual? ¿Acaso no es ignorancia que no haya programas de des-burocratización?

¿De que sirven tantos burócratas? ¿Para qué le pagamos a personas que no tienen sentido del servicio social? Mi pregunta sigue siendo la misma desde hace tantos años; ¿por qué nos sometemos al capricho de tantos imbéciles que nada saben de la necesidad de todos?


Y todo se resume al ámbito de la Educación, estamos colaborando a tener cada vez más, una nueva generación de jóvenes viejos que creen que todo en la vida pasa por cuánto tenés, que se los acostumbra desde pequeños a competir en un mundo donde la violencia está a la orden del día, donde TODOS, sin querer comprometerse, colaboran a la pérdida de la identidad nacional. Y todo sigue por falta de una educación nacional más homogénea, es por eso que hay una entrega constante del país.

Después le echamos la culpa a las nuevas generaciones, como si ellos no estuvieran recibiendo una información donde, nos guste o no, la globalización nos separa cada día más, porque se rompen los sentimientos de pertenencia, y sin esa idea, que es cultural, se generan brechas, como siempre, culturales.

Los pueblos con más poder adquisitivo, avasallan a los pueblos que no tienen identidad cultural, pero en nuestro caso, ¡con un rico patrimonio natural! O sea que podrímos decir que está todo orquestado para ser pobres con riqueza, porque nos hacen creer que lo de afuera es mejor y que solo ello nos salvará. En Europa somos sudacas y en EEUU del norte de América nos contemplan como indios, con un territorio que según ellos no merecemos tener.

Y el círculo vicioso sigue siendo el mismo, ¡falta de cultura! Es realmente increíble como, los argentinos se han vuelto un pueblo sometido pero por voluntad propia, viviendo siempre en los extremos por no aceptar que no la tenemos clara, que no somos tan inteligentes como queremos hacer creer y seguimos con la misma falta de cultura. Malos profesionales que educan e idiotizan.

Donde los niños y adolescentes son vistos como la mercadería que le da el sueldo para que vivan dichos maestros, que siguen educando sin comprometerse, sin jamás tratar de cambiar el sistema educativo ¿de qué se quejan, si en resumen, el país es lo que son sus habitantes? ¿Acaso no es genocidio organizado el dejar que familias enteras sean condenadas a pasar hambre? Condenadas a la más pauperrima pobreza por la indiferencia de TODOS.

Frialdad e Indiferencia es la nueva forma de invasión a los pueblos sub-desarrollados por los más capitalizados, pero gracias a los pueblos que someten y a los malos gobernantes que colaboran, ganando dinero con la sangre de sus coterráneos.

Eso se llama Traición, y la traición siempre vivirá en los inmorales, porque siempre se amparan en la ignorancia (podríamos escribir libros enteros sobre e tema), pero todo se resume a una sola cosa: sin educación como pueblo, jamás tendremos participación, seremos siempre sometidos, esclavos por resolución propia, creyendo que porque nos dejan vivir de una forma tan indisciplinada, somos libres o que tenemos democracia.

¡Qué incautos!, ¡Qué infantiles! ¡Y que soberbia la de un pueblo que cada vez se vuelve más ignorante! Nuestra famosa “viveza criolla”… da tristeza ver a un pueblo estupidizado, tan moralista y tan desarraigado de los valores.

Los pueblos originarios son los únicos que sobreviven, porque, como nada les queda, a pesar de que los someten, sus raíces les permiten sobrevivir, con el silencio de quien sabe que todo lo que se impone por la fuerza, un día terminará por su propia violencia, y aunque muchos son exterminados, siempre acosados, matados de hambre, discriminados, no podrán jamás matar sus convicciones internas.

En eso nos hemos convertido los argentinos, en asesinos inescrupulosos de nuestros propios ancestros, creando un caos interno en cada persona, donde la falta de participación los va volviendo en esto que tenemos como sociedad, corriendo siempre dentro del mismo circulo vicioso, falta de cultura, ¡pérdida de la identidad!

Agarrados como náufragos de una balsa que no puede salvarlos a todos, a no ser que sea la balsa del conocimiento, del compromiso, de la responsabilidad de educar, de la construcción de escuelas integrales que le den salidas reales a nuestros jóvenes, con talleres de Artes y Oficios que se han ido perdiendo. Sólo en esa estructura se podrán reflotar valores que van quedando en el olvido.
 
Creo firmemente que sin educación seremos como  hojas que arrastra el viento. La salida es educar, educar y educar. Es por eso señores mandatarios que persisten en sus errores cotidianos, por tener un pueblo demasiado bueno, donde tenemos una república federativa para algunas cosas y para otras siempre la eterna falta de decisión política.

Mientras haya en las calles argentinas, en cada rincón de nuestro país, un niño con hambre y sin libros, con hogares destruidos… y ustedes con “tanto”…. Me hago cargo en decirles que ¡no les creo nada! Porque se han vuelto expertos en acabar con los sueños de cada uno de los ciudadanos.

Les recuerdo que el escarmiento de los pueblos, cuando despiertan, suelen ser terribles. Es por eso, hermanos patagónicos, que no desistiremos y les demostraremos que cuando el pueblo se une con causas comunes, siempre van para adelante.

Conseguiremos la escuela integral, cueste lo que cueste, porque la educación integral de los pueblos originarios es lo que nos va a devolver la Identidad Nacional.

Mocoví. Pilagá. Toba. Wichí. Chorote y Chulupí. Avaguaraníychané. Mbyaguaraní. Kolla. Huarpe. Diaguita-Calchaquí. Tonocote. Vilela. Mapuche. Tehuelche. Rankuelche. Grupos Mestizo, Ona Criollo y Yámana Criollo. Muchos de estos grupos originarios, en estado de extinción.

Atte. Patricio Aguirre. DNI: 11.621.691. e-mail: escuelaintegralpatagonica at hotmail.com -            escuelaintegralpatagonica at yahoo.es - Tel. (02944) 15612766. (011) 4343-2498, Bs As•


 
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From: hmujica
Sent: Tuesday, June 28, 2005 12:28 PM
Subject: Denuncian horrores en Camisea


Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
28-6-2005

Denuncian horrores en Camisea

Mi nombre es Leonardo Ramírez Pinzón. Soy de nacionalidad colombiana. Me interesaría conocer mas a fondo acerca de las irregularidades que se presentan y se presentaron en el Proyecto Camisea. La razón de este interés es que muchos de mis compatriotas fueron enganchados por Techint Colombia para trabajar en ese proyecto, algunos de ellos se han quejado de las condiciones adversas en que desempeñaban sus labores. Uno de ellos fue hospitalizado en la Clínica Angloamericana donde prácticamente fue desahuciado. Luego fue enviado a Colombia donde murió a los 5 días. Posterior a esto su familia quedó totalmente desamparada (esposa y tres hijos).   

El señor José Deogracias Galindo Puentes, colombiano, laboró en el Proyecto Camisea hasta el mes de mayo de 2003, fecha en la que contrajo una brucelosis por el consumo de alimentos suministrados dentro del campamento de trabajo. Dicha enfermedad, aceleró de manera definitiva un cáncer de estómago, que desencadenó en su fallecimiento.

El señor Galindo Puentes era el único responsable del sustento de su familia y los miembros de ésta desde su muerte, se encuentran en un estado de desesperación, generado por la imposibilidad de reclamar los derechos de su difunto padre y esposo, frente a los grandes empresarios que participan en el Proyecto Camisea, para el caso concreto ante Techint Ltda.

Esta situación se hace presente para muchos trabajadores colombianos, que en su afán por conseguir una oportunidad de trabajo en medio de la escasez de oportunidades laborales en nuestro país, son arrastrados a aceptar cualquier tipo de condiciones y a firmar con un desconocimiento total, contratos para la prestación del servicio que esconden, de forma indebida, una relación de subordinación total que a todas luces contiene los elementos de un contrato de trabajo.

Este tipo de documentos no sólo contienen cláusulas que desconocen derechos constitucionales para los trabajadores colombianos sino que además se aprovechan de la ignorancia legal de estas personas, que por lo general son de un bajo nivel académico, para hacerlos renunciar a una cantidad de beneficios laborales, que en cualquier legislación, constituye un desconocimiento absurdo de las condiciones mínimas e irrenunciables para cualquier trabajador.

Por otro lado, no es un secreto que las condiciones de trabajo para los obreros del Proyecto Camisea dejan mucho que desear, especificamente el suministro de alimentos en las condiciones ambientales en que se desarrolla este proyecto, pone en peligro la vida de estas personas, al carecer totalmente de condiciones higiénicas y de conservación.

Tengo conocimiento de sus investigaciones sobre estos aspectos presentes dentro del Proyecto Camisea, por esta razon de manera cordial solicito a usted colaboración para acceder a una mayor información sobre el material que ha elaborado en relación con los abusos que a todo nivel se viven a diario por parte de las empresas participantes para con sus trabajadores.

Nuestro objetivo es reclamar ante las autoridades colombianas, por esta situación que viven cientos de obreros colombianos y es necesario trasladar a ellas un conocimiento pleno de la situación. Estas familias, como la del señor Galindo Puentes no cuentan con los recursos para trasladarse al Peru o para costear una investigación profunda sobre el tema, por esta razón solicitamos a usted colaboración en el afán por reivindicar las condiciones de estas personas.

 

• Perú: Los estragos de la mina
Autor: Eliseo León Pretell
Lima 21 de diciembre del 2004.

Aparece la noticia, titular impresionante
¡Se halló una mina importante! cerquita de la ciudad
los diarios con propiedad, asumen la voz cantante
ya que tienen por delante, al cliente en potestad.

Se comprueba la verdad, se cuantifica la veta
se urde y se teje la treta, comprando la autoridad
juega el dolo y la amistad, hasta vender la receta
la resolución escueta, o ley con ambigüedad.

Buscan la conformidad, mediante el dato perjuro
negocian en el obscuro, con el gobierno inmoral
se asegura cada cual, su “promisorio” futuro
negociando con apuro, las honras y el mineral.

Casi por lo general, o paradoja divina...
siempre encuentran una mina, bajo la tierra del pobre
para él, no hay un “grueso sobre” solo imposición mezquina
por su tierra... una propina, al cambio de oro por cobre.

Esta situación salobre, se agudiza en el terreno
cuando la comba y barreno, dan paso a la destrucción
maquinarias en acción, levantan el suelo ajeno
esparciendo su veneno, de humo y contaminación.

No oyen ninguna razón, de la gente lugareña
la minera se hace dueña, de cuanto esté alrededor
atropellan el verdor, cualquier planta es trasto y leña
ya no hay más cerro ni peña, es cuadro desolador
.

El ambiente es del color, oscuro como un averno
que ni la lluvia de invierno, asienta el polvo infernal
la lixiviación mortal, dizque... método moderno
va completando el infierno, de la explotación brutal
.

Las aguas del manantial, del río y de la quebrada
bajan ya contaminadas, de óxido, azufre y carbón
el olor de la explosión, de la pólvora quemada
se va quedando impregnada, en cuanta vegetación
.

El hombre en su maldición, reniega en su vil pobreza
se sacude la cabeza, impotente y postergado
el minero lo ha engañado, el gobierno y su promesa
hasta el alcalde y Su Alteza, sin compasión se han burlado.

El pueblo todo a cambiado, con gente de otro color
sus costumbres, su folclor, hábitos, vicios y moda
formas de ser que incomodan, he incrementan el dolor
del poblano aguantador, mientras el minero enloda.

Los mineros se incomodan, con canon y regalías
se arrebatan las arpías, frente al impuesto legal
quisieran todo el tamal, sin ley, sin auditoría
haciendo una minería, de cantina o de corral.

Ya extrajeron el metal, todo hasta el último gramo
nunca oyeron el reclamo, del poblador infeliz
se socavó de raíz, al mando del minero “amo”
de vida no queda un tramo, todo es una cicatriz.

Del prado que era un tapiz, de hierba verde y frescura
solo a dejado la usura, tierra oxidada y más ruina
humo, nitroglicerina, pólvora y demás basura
son la herencia de amargura, de la detestable mina.

Derechos reservados. E-mail: eliseoleonpretell at hotmail.com - Documento recibido por gentileza del autor, 26 de junio de 2005•

----- Original Message -----
From: apel
Sent: Thursday, June 30, 2005 12:58 PM
Subject: TRIUNFO DE LOS TRABAJADORES DE LA EMPRESA MC DONALDS

APEL

Asociacion de Profesionales en Lucha

 

Comunicado

TRIUNFO DE LOS TRABAJADORES DE LA EMPRESA MC DONALDS

 

            Los miles de jóvenes que desempeñan distintos tipos de tareas en la empresa Mc Donalds (como también en otras cadenas multinacionales e inclusive nacionales de las llamadas “comidas rápidas”) en todo el país son el símbolo de la superexplotación capitalista y la alienación grosera de la clase obrera y la juventud.

            Al ingresar, desde la empresa se les inculca el verso de que pasarán a ser parte de “la familia” de la empresa a través de distintos “rituales de iniciación” y, como contrapartida, los jóvenes devienen el “máquinas expendedoras” de combos, menús, “cajitas felices” y despacho a domicilio, con jornadas que sobrepasan las 8 horas diarias, por fuera de todo convenio colectivo de trabajo, sin derecho a sindicalizarse y, en muchas ocasiones, hasta sin permiso de descanso. Además, desde la patronal basándose en investigaciones tributarias de la psicología laboral y organizacional, se promueve la “sana” competencia entre los jóvenes trabajadores para ascender en “la familia” por medio de mecanismos de delación y “botonaje”.

            Como parte de la política flexibilizadota de las leyes Banelco, la empresa también terceriza distintos servicios, principalmente las tareas de “delivery”.

            A comienzos de semana, la sucursal Mc Donalds del Obelisco, ubicada en pleno microcentro porteño, fue tomada por un grupo de trabajadores de delivery debido a que cinco jóvenes fueron despedidos por la empresa subcontratada de entregas en represalia a un proceso de organización que se venía gestando en reclamo al respeto del convenio colectivo de trabajo del gremio de pasteleros que incluye a los trabajadores de reparto. A los jóvenes se les estaba pagando…$ 1 la hora!!! (mientras que el convenio estipula $ 3,05 la hora). También, como represalia, se trasladaron a otros tres jóvenes de dicha sucursal a otros locales.

            La toma contó con el apoyo de la Federación Universitaria de Buenos Aires – FUBA-, de la Asociación de Profesionales en Lucha –APEL- y otras organizaciones de lucha como el Si.Me.Ca (Sindicato de Mensajeros y Cadetes).

            En el día de ayer, miércoles 29, la medida de fuerza obligó a que intervenga el Ministerio de Trabajo de la Nación estableciendo la conciliación obligatoria que, en este caso, se expresa en un triunfo de los trabajadores a través del acta firmada: se reincorporaron a los cinco compañeros, los otros tres trasladados volverán a la sucursal Obeslico y las remuneraciones serán acordes al convenio colectivo de trabajo, planteándose también la posibilidad del pago retroactivo de las sumas adeudadas por la patronal.

            APEL ha participado del proceso de negociación en representación patrocinante de los trabajadores y saluda este triunfo, como parte de la oleada de luchas que la clase obrera argentina viene protagonizando contra el proceso de pauperización creciente sufrida por la población ocupada y desocupada, producto de las políticas devaluacionistas del gobierno nacional de Kirchner, a favor de los Mc Donalds, los bancos y la UIA.

             

 

APEL

Asociacion de Profesionales en Lucha

 

Nora Petrillo:                   15-5046-2634

Claudia Bracamonte :     15-5052-4684


 
Complejo militar-industrial estadounidense   El Carlyle Group, un negocio de iniciados
RED VOLTAIRE
 
Primer gestor mundial de valores financieros y fondos de inversión, el Carlyle Group agrupa a la flor y nata de la política mundial. Dirigido por el ex Secretario de Defensa Frank Carlucci, incluye tanto a George Bush padre como a los Bin Laden, George Soros, Mijail Jodorkovsky o John Major. Se ha especializado en asumir el control de sociedades de armamentos y de medios de comunicación. Aprovechando el mandato presidencial de uno de sus ex cuadros, Bush hijo, el Grupo influye de acuerdo con sus intereses en la política exterior de los Estados Unidos. Usando y abusando de sus relaciones, el grupo obtiene el 30% de retorno por concepto de inversiones, a riesgo de verse regularmente envuelto en casos de delito financiero y de corrupción.
 
 
Presidente George Bush con sus hijos, George W. y Jeb, en bote en el puerto de Kennebunkport, Maine, 19 Agosto 1989.
Photo Credit: George Bush Presidential Library.
 
El Carlyle Group surgió a mediados de los años 1980 con motivo de un problema relacionado con los esquimales. Al término de un acuerdo con el Estado federal, varias empresas de Alaska recibieron en 1971 importantes subvenciones del gobierno federal para crear empresas in situ. Quince años después, la mayoría de esas sociedades habían acumulado deudas considerables y amenazaban con declararse en bancarrota.
 
El senador de Alaska, Ted Stevens, logró entonces que se aprobara una cláusula en la ley fiscal de 1984 autorizando a esas empresas a vender sus deudas a compañías estadounidenses ricas a cambio de una compensación fiscal.
 
En concreto, una empresa esquimal que haya perdido 10 millones de dólares en un año fiscal puede vender sus deudas en siete millones de dólares. Por su parte, el comprador estadounidense puede descontar 10 millones de dólares de las ganancias declaradas al IRS, beneficiándose así de una reducción fiscal de tres millones de dólares [1].
 
Stephen Norris, cuadro dirigente de la división Fusión-Adquisición de la sociedad Marriott, comprende que este rejuego fiscal constituye un filón que debe explotarse. Su objetivo: encontrar sociedades con sede en Alaska dispuestas a vender sus deudas, ponerlas en contacto con compañías estadounidenses, y embolsarse de paso 1% de comisión.
 
Para montar la operación, seduce a David Rubinstein, ex miembro del gobierno de Carter [2], que en ese entonces trabaja desde hace seis años en el bufete de Shaw, Pittman, Potts & Trowbridge y de G. William Miller & Co, también en los servicios de fusión-adquisición. David Rubinstein posee una impresionante libreta de direcciones que le permite encontrar interlocutores en ambos lados.
 
El éxito de la operación, efectuada en el seno de Marriott, incita a los dos hombres a abandonar esa estructura para instalarse por cuenta propia. Así, en unos pocos meses, se apropian del 1% sobre mil millones de dólares de reducciones de impuestos, o sea, de 10 millones de dólares. Todo ello en una sociedad recién creada que ellos denominarían el Carlyle Hotel de Nueva York, donde efectúan la mayoría de sus reuniones. Nacía el Carlyle Group.
Errores financieros, avances políticos
 
Pero todo lo bueno llega a su fin y el gobierno federal suprime rápidamente ese rejuego fiscal. Rubinstein y Norris pasan ahora a comprar empresas en la coyuntura económica floreciente de los años 80.
 
El objetivo del juego consiste en obtener préstamos en los grandes bancos, ocupar posiciones importantes en sociedades en apuros financieros, asumir su control a bajo precio, reorientar su política comercial y después revenderlas a un precio más elevado. El principal modo de acción es la compra de empresas, financiado por el endeudamiento [3].
 
El inicio es caótico, y Stephen Norris y David Rubenstein van descubriendo poco a poco el carácter despiadado del universo económico donde quieren operar. Varias operaciones fracasan en provecho de sociedades más hábiles en la actividad, mientras que otras resultan exitosas aunque sin generar las ganancias esperadas.
 
En 1987-88 ocurre todo lo contrario, cuando Carlyle enfrenta un cúmulo de deudas. Ambos socios salen entonces en busca de refuerzos y reclutan a figuras como Dan D’Aniello y William Conway, ex dirigente de los servicios financieros de MCI Communications.
 
El golpe magistral es la incorporación de un profesional experto en finanzas que había sido antes un político controvertido, Frederic V. Malek. Este, ex jefe de personal del presidente Nixon, en septiembre de 1988 se ve directamente fustigado por un artículo del Washington Post que narra los delirios paranoicos y antisemitas del presidente Nixon. En dicho artículo se revela que en julio de 1971, a solicitud del presidente, Malek elaboró un listado electrónico de los empleados judíos de la Oficina de Trabajo y Estadísticas, medida que en aquellos momentos culminó con la marginación provisional de dos funcionarios judíos que ocupaban altos puestos en el organigrama, Peter Henle y Harold Goldstein.
 
El mismo día que estalla el problema, que afecta gravemente su carrera política, Malek recibe una llamada de Stephen Norris pidiéndole que se uniera a Carlyle. Para la sociedad de Washington, ello constituye una forma inesperada de enrolar a un hombre tremendamente bien situado en el mundo estadounidense de los negocios. Entre sus contactos figuran en especial los nombres del presidente George H. W. Bush y de su hijo, George Walker Bush, futuro presidente. Con él, Carlyle puede asumir una nueva dimensión.
 
Esta nueva dimensión no se refiere al éxito financiero, sino más bien al increíble desarrollo de los contactos políticos de la firma, los cuales, posteriormente, redundarán en importantes logros. En aquellos momentos, el primer proyecto es apoderarse del control de Craterair, sociedad encargada del suministro de alimentos para los pasajeros de diversas compañías aéreas.
 
En 1989, el presidente y director general de Marriott, J. W. Marriott, desea en verdad librarse del lastre de su compañía. Dan Altobello, que dirige ese sector, propone de inmediato a Carlyle que la compre. Esa opción aparece hoy como una evidencia: Norris, Malek y D’Aniello son, en efecto, tres de los ex dirigentes de Marriott.
 
Frederic V. Malek es quien se ocupa de la operación, en la cual incorpora a George W. Bush, hijo del presidente en aquel momento. La experiencia de Bush hijo en el sector petrolero no tiene a priori relación alguna con sus nuevas funciones de miembro del consejo de administración de Craterair.
 
Es por lo tanto en otra dirección donde deben buscarse los motivos de su enrolamiento, motivos reveladores de los nuevos métodos de Carlyle. En realidad, Malek está jugando en tres bandos: por un lado, acaba de negociar, fuera de Carlyle, el control de la compañía aérea Northwest, de la cual es presidente y director general. Dicha compañía solicita a menudo los servicios de Caterair.
 
Asimismo, requiere de permisos federales en materia de regulación aérea para desarrollar su actividad. La incorporación de George W. Bush, que necesita enriquecer su curriculum vitae en el mundo de los negocios, permite vislumbrar el otorgamiento de los permisos por mediación de su padre, situado en la Casa Blanca, todo lo cual representa un incremento en las actividades de Caterair.
 
Los cabos sueltos se atan. La Guerra del Golfo, que provoca el miedo a los atentados y el alza de los precios del petróleo, representa infelizmente para Carlyle una crisis en el sector de la aviación civil.
 
El audaz arreglo sufre, pues, un doloroso fracaso. Pero la compañía de Norris y Rubinstein, mientras tanto, ha aumentado considerablemente sus contactos políticos [4].
Frank Carlucci: el hombre de los servicios al servicio de Carlyle
 
Frank Carlucci.
 
En 1988, el gobierno de Reagan abandona la Casa Blanca. Carlyle, fiel a su tradición, decide reclutar a sus mejores elementos. La selección recae en Franck Carlucci [5], que precisamente acaba de dejar su cargo de secretario de Defensa. El 26 de enero de 1989 pasa a ser vicepresidente del Carlyle Group, inaugurando una nueva era para el grupo.
 
Es, de hecho, un refuerzo político de gran valor. Muy involucrado en la Guerra Fría, durante la cual fomentó un gran número de golpes bajos en diversos sitios del planeta, Carlucci es el hombre de los servicios estadounidenses, ex compañero de aula de Donald Rumsfeld en Princeton.
 
En 1978, en el gobierno de Carter, es vicedirector de la CIA antes de integrar el departamento de Defensa en la época de Reagan, bajo la dirección de Caspar Weinberger. Después de transitar en 1982 por la Sears World Trade [6] donde se ve implicado en un negocio de tráfico de armas vinculado a la CIA, Carlucci es designado en 1986 para dirigir el Consejo de Seguridad Nacional, en sustitución del almirante John Poindexter, «quemado» en el caso Irán-Contra.
 
En noviembre de 1987, sustituye a Caspar Weinberger en el cargo de secretario de Defensa, durante los últimos 18 meses del gobierno de Reagan. En ese período, se familiariza con el proceso de elaboración del presupuesto de los ejércitos y de las ventas de armas, una experiencia valiosa para su futuro cargo en Carlyle.
 
De ese modo, Frank Carlucci estará presente en la primera compra lucrativa para Carlyle en el sector de los armamentos. Es, de hecho, un allegado de Earle Williams, presidente de la BDM International, sociedad asesora en cuestiones de defensa, filial de la Ford Aerospace. Williams había salido victorioso en su hábil intento de hacerse nombrar en la Naval Research Advisory Board, que asesora a la Marina estadounidense sobre sus opciones estratégicas a largo plazo, permitiendo así a la BDM obtener jugosos contratos.
 
Todo ello, simplemente, enrolando en la BDM a la esposa de Melvyn Paisley, entonces a cargo de la asignación de los contratos de la Marina. Este último integra incluso las filas de BDM después de haber cesado en sus funciones en 1987.
 
En el verano del 88, este feliz cóctel de corrupción, de tráfico de influencia y de fraude es finalmente objeto de una investigación a gran escala que culmina con la acusación contra docenas de responsables del Pentágono debido a la asignación de contratos de defensa. El más destacado de ellos es nada menos que... Melvyn Paisley.
 
El escándalo, pues, rebota lógicamente y salpica de paso a la BDM, cuyo valor cae de forma drástica dejando el camino libre a los nuevos compradores. Vendida por 425 millones de dólares a la Ford Aerospace en 1988, en 1990 la BDM es comprada nuevamente, esta vez por Carlyle por la suma de 130 millones, gracias a los buenos oficios de Earle Williams, que conserva en ella su cargo de presidente, mientras que Carlucci y William Conway pasan a formar parte de su junta administrativa. El éxito de Carlyle es completo.
 
En cuatro años, el Carlyle Group ha creado las bases de su éxito futuro: habilidad financiera, una abultada libreta de contactos en la esfera política y especialización en el sector de la Defensa donde los contactos políticos de alto nivel son precisamente esenciales. El período que sigue es de aplicación de las lecciones aprendidas en el pasado. Es también el período en que William Conway va siendo cada vez más importante en las decisiones del grupo.
 
Es un hombre de negocios conocido por su buen olfato en el mundo de las finanzas, y también por sus métodos de gestión autoritarios y conservadores. Conway, conjuntamente con David Rubinstein, participa desde el inicio en el azaroso resurgimiento de la División Defensa y Aeroespacial de LTV Corp, que apuntala la fama del grupo.
Carlyle en territorio saudí
 
En ese mismo período, el Carlyle Group establece relaciones con Arabia Saudí. Aprovechando la guerra del Golfo y una diplomacia estadounidense favorable al régimen saudí, Carlyle entra en contacto con el príncipe Alwaleed bin Talal, entonces con 35 años de edad, sobrino del rey Fahd y estudiante egresado de escuelas en los Estados Unidos. Poseedor de una gran fortuna cuyo origen sigue siendo desconocido, en esa época bin Talal quiere hacer inversiones en los Estados Unidos.
 
El clima político es allí favorable, y la crisis financiera incita a los banqueros a buscar dinero en los sitios donde lo encuentren. Uno de los mayores bancos del país, el Citicorp, busca así 1,500 millones de dólares para mantenerse a flote. Consciente de la oportunidad, el príncipe Alwaleed acude a un bufete de negocios de Washington para entrar en acción.
 
Éste le aconseja recurrir a los servicios del grupo Carlyle, que posee múltiples posibilidades en materia de conexiones políticas que pueden resultar útiles al príncipe. La maniobra, no obstante, choca con la negativa de varios miembros del Congreso, opuestos a que los bancos estadounidenses fuesen controlados por inversionistas extranjeros.
 
La habilidad para actuar de Stephen Norris permite finalmente obtener el acuerdo indispensable del Federal Reserve Board, con la condición de que el príncipe Alwaleed no intervenga en la gestión del banco. De ese modo, el 21 de febrero de 1991, el Carlyle Group puede vanagloriarse de haber permitido que el príncipe saudí invirtiera 590 millones de dólares en uno de los principales bancos estadounidenses. La maniobra permite al príncipe Alwaleed poseer potencialmentee el 15% de las acciones del banco, lo cual lo convierte en uno de sus principales accionistas.
 
Declaraciones mordaces de Stephen Norris, atribuyendo a Carlyle la salvación del banco y dando a entender que el príncipe trataría sin duda de influir en las decisiones de su junta administrativa, llevan finalmente al Federal Reserve Board a reanalizar parcialmente su autorización. No obstante, el Carlyle Group ha logrado hacer su entrada en el escenario internacional.
 
La sociedad aprovechará su posición ventajosa para adquirir en 1992 une empresa poco conocida, Vinnell, que en el Medio Oriente debe servir a la experiencia militar de Carlyle. Vinell es una sociedad privada cuya actividad consiste en entrenar ejércitos extranjeros cuando estos lo requieran.
 
Desde 1975 se encarga de la formación de las fuerzas armadas saudíes, y de sus mercenarios, compuestos por los elementos más aguerridos de las Special Forces, combatieron junto a las tropas regulares en la Guerra del Golfo en 1991. En aquellos momentos, una comisión investigadora del Congreso impulsada por el senador Henry Jackson, había revelado que los criterios de reclutamiento prohibían que se enrolase a toda persona de religión judía.
 
Después, la sociedad se ve involucrada en el escándalo Irangate, ya que Richard Secord, general retirado de la Air Force que trabajaba para Vinnell, se vio implicado en ello como cómplice de Oliver North.
 
En 1987, un artículo de Time Magazine impugnó de nuevo a la sociedad de mercenarios al revelar que dos de sus empleados habrían tenido participación en el frustrado intento de derrocar al primer ministro de Granada, el izquierdista Maurice Bishop.
 
La adquisición por Carlyle no cambiará en nada las actividades de Vinnell. Por el contrario, de 1992 a 1995 irá acompañada de un fortalecimiento de la presencia militar estadounidense en la región. En 1995, las oficinas en Riad de Vinnell y de BDM, dos sociedades en manos de Carlyle, son sacudidas por un sanguinario atentado que causa siete muertos, entre ellos cinco estadounidenses.
 
Las oficinas afectadas son las que mantienen el contrato de Vinnell con la Guardia Nacional en momentos en que un gran número de saudíes quieren que el ejército estadounidense se retire del país.
 
Este asunto provoca un gran escándalo en los Estados Unidos y múltiples testimonios anónimos sacan entonces a la luz que Vinnell, en realidad, es una fachada para las operaciones de la CIA, encargada en Arabia Saudí de infiltrar agentes en el ejército nacional. Según un ex empleado, incluso después de la nueva adquisición por BDM (léase Carlyle) de la sociedad, esta habría conservado toda su autonomía.
 
Esto levanta una parte del velo y muestra el color político y las intenciones de los dirigentes del Carlyle Group. No obstante, estos revenden Vinnell en 1997 [7], lo que no impide que esta sociedad continúe sus actividades en Arabia Saudí. Este papel la convierte en blanco de importantes polémicas después de los atentados del 11 de septiembre y del surgimiento, en el gobierno de Bush, de una violenta corriente antisaudí.
Un apoyo de calidad: James Baker III
 
En 1993 el Carlyle Group prosigue su accidentado recorrido para llegar a la cima del mundo de las finanzas. Para lograrlo, necesita un nuevo instrumento en sus relaciones públicas y políticas, una figura reconocida más accesible que Frank Carlucci, que entretanto se había convertido en miembro de la junta administrativa de 32 sociedades, algunas de las cuales no pertenecían a Carlyle. Al final de la era Bush, en 1992, David Rubenstein, Frank Norris y William Conway acuden, pues, a la Casa Blanca para cazar allí la rara avis que necesitan: James A. Baker III [8].
 
James Baker III.
 
Este cuenta con una impresionante hoja de servicios a favor de los republicanos: subsecretario de Estado de Comercio durante el gobierno de Ford en 1975, fue director de campaña de Ford, Reagan y Bush; director del gabinete de Ronald Reagan de 1981 a 1985, secretario del Tesoro de 1985 a 1988, y, más tarde, secretario de Estado durante el gobierno de George Bush padre de 1989 a 1992.
 
Tras ser derrotado por William Jefferson Clinton, Bush padre regresa al mundo de los negocios del cual había salido, aceptando tareas de responsabilidad en Enron y, a la vez, en el Carlyle Group. El anuncio de su incorporación a la sociedad con sede en Washington desencadena una efervescencia en los medios masivos de comunicación en torno a Carlyle, y se anuncia incluso la próxima llegada de Colin Powell al Grupo. Comoquiera que sea, la incorporación de Baker fortalece considerablemente la posición de Carlyle.
 
George Soros.
El nombre de James Baker permitirá al grupo reunir fondos importantes, lo cual había sido imposible hasta ese momento. El primer objetivo, fijado por David Rubinstein en 500 millones de dólares, será superado con rapidez gracias al arribo del financiero George Soros que en 1992 acaba de poner de rodillas a la libra esterlina inglesa [9].
 
Este acepta invertir 100 millones de dólares en la sociedad, pero también, obviamente, aportándole su propia celebridad de financiero sin igual. Esto permite a Carlyle reunir, en cuatro años, más de 1 300 millones de dólares, o sea, más del doble de la suma a la que se aspiraba en un inicio.
 
Las nuevas compras se ven entonces coronadas por el éxito, centrándose el Grupo en los sectores vinculados a la Defensa y a las ventas de armas, dos terrenos que requieren de contratos con el gobierno. Pero el acercamiento a quienes toman las decisiones políticas es ya la especialidad de Carlyle. De este modo, el grupo florece, haciendo ganar cerca de un 30% anual a sus accionistas.
 
La lista de los miembros de Carlyle sigue alargándose con el arribo de George Bush padre al rango de «consejero superior», habiéndose convertido ya en amigo cercano de David Rubinstein, y también del ex primer ministro conservador británico, John Major, quien a fines de 1997 es el encargado de las inversiones en Europa.
 
El Carlyle Group cuenta asimismo con el apoyo del fondo de pensión del Banco Mundial, al haber reclutado a su ex tesorera a cargo de las inversiones, Afsaneh Mashayekhi Beshloss. Esta había confiado a Carlyle una buena parte de los fondos a su disposición.
 
Carlyle multiplica sus inversiones en el extranjero, en especial en América Latina, Rusia (con el oligarca Mijail Jodorkovsky [10]) y Europa, e incorpora a responsables políticos tales como el primer ministro de Corea del Sur, Park Tae-joon y el ex presidente de Filipinas, Fidel Ramos. Los que no pueden trabajar en el Grupo envían a sus allegados, como hizo Madeleine Albright al hacer contratar a su hija Alice.
 
El arribo de George W. Bush a la presidencia de los Estados Unidos constituye una consagración para el Carlyle Group. El nuevo presidente de la Casa Blanca, de hecho, debe su nombramiento a la labor de zapa jurídica efectuada por James Baker III, miembro del Carlyle Group, y a los amigos políticos de su padre, George H.W. Bush, vinculado también a los fondos inversionistas de Washington.
 
Carlyle incluso financió la campaña política de los republicanos con una suma de 359,000 dólares, contra sólo 68,000 para los demócratas. La desventaja de esta política es que centra sobre la sociedad la atención del conjunto de los medios de comunicación estadounidenses.
Bush padre e hijo: la diplomacia Carlyle
El primer escándalo verdadero estalla en marzo de 2001, con motivo de una visita de Bush padre a Arabia Saudí, en calidad de responsable del Carlyle Group. Su encuentro con el rey Fahd suscita numerosas preguntas en la prensa estadounidense: ¿se trata de un encuentro diplomático?, ¿de un viaje de negocios privados?, ¿de ambas cosas a la vez?
 
Preguntas mucho más legítimas cuando el ex presidente de los Estados Unidos, acompañado de John Major, aprovecha la ocasión para reunirse con ex socios de negocios, la familia Bin Laden, en momentos en que uno de los hermanos, Osama bin Laden, es ya considerado una amenaza terrorista por los servicios de información estadounidenses.
 
El segundo caso más importante se refiere a Corea del Sur. La llegada al poder de George W. Bush se caracterizó por una política sumamente agresiva con respecto a Corea del Norte, calificada de «Estado bribón». Los países de la región, tales como Corea del Sur o Tailandia, ven con malos ojos esta escalada diplomática que les hace cuestionarse seriamente sobre los acuerdos firmados con Carlyle en mayo de 1999, con motivo de una visita de George Bush padre.
 
Existen contactos privilegiados entre la sociedad y numerosos dirigentes locales, ya que Carlyle cuenta en sus filas con el primer ministro surcoreano electo en 2000, Park Tae-joon, así como con su yerno, Michael Kim, encargado de la gestión de los intereses coreanos en los Estados Unidos, y con el ex primer ministro tailandés, Anan Panyarachum.
 
Esta estructura pacientemente construida se ve de pronto afectada por las declaraciones del nuevo presidente norteamericano, influido él mismo por los halcones de su gobierno. George W. Bush parece jugar contra su propio equipo. Muy pronto es llamado a recapacitar.
 
El 6 de junio de 2001, George W. Bush hace un viraje brusco y anuncia la reanudación del diálogo con Pyongyang. Cuatro días después, el New York Times alude a las discusiones entre Bush padre y Bush hijo que provocaron esa decisión: según el diario, Bush padre, convencido de que su hijo había sido mal orientado por el Pentágono, le habría aconsejado adoptar una posición más moderada en este caso.
 
Habría esgrimido el argumento de que una posición dura con respecto a Corea del Norte pondría en dificultades al gobierno surcoreano, y, por consiguiente, dañaría los intereses norteamericanos en la región. Injerencia ésta muy poco habitual en la dirección de una democracia tan sólidamente arraigada como la de los Estados Unidos.
 
Esto no constituye un hecho aislado: el 18 de julio de 2001, el New York Times informa sobre una nueva intervención del ex director de la CIA en la diplomacia estadounidense. George Bush padre, en efecto, habría llamado de parte de su hijo a Abdullah, el príncipe heredero de Arabia Saudí, con el objetivo de garantizar al gobierno saudí que «el corazón [de su hijo] estaba del lado correcto» con relación al Medio Oriente.
 
Una llamada necesaria a causa de la política exclusivamente pro-israelí llevada a cabo por el actual presidente. Según el diario, este último estaba presente cuando se hizo la llamada telefónica. Estas revelaciones provocan violentas reacciones por parte de las organizaciones cívicas que abogan por moralizar la vida política. Así, son muchas las que piden que Bush padre dimita del Carlyle Group si es que desea desempeñar un papel en la diplomacia del país.
El 11 de Septiembre: la Divina Providencia para el Carlyle Group
 
La polémica es en verdad fuerte, pero no es nada en comparación con la que espera a los accionistas de Carlyle a fines del verano de 2001. La sociedad está de hecho sumida en el acontecimiento más traumático que hayan conocido los Estados Unidos después de Pearl Harbour: los atentados del 11 de septiembre de 2001.
 
Ese día, el Carlyle Group celebra su conferencia internacional anual con los inversionistas en el Hotel Ritz Carlton, en Washington DC. Frank Carlucci, James Baker III, David Rubenstin, William Conway y Dan D’Aniello han invitado a una galería de ex dirigentes venidos de los cuatro rincones del planeta, a expertos en cuestiones militares, a árabes ricos llegados del Medio Oriente y a varios inversionistas internacionales de peso que, de ese modo, pueden presenciar los ataques terroristas en vivo.
 
Entre las personalidades se encuentran en especial Shafiq Bin Laden, oficialmente «molesto» con su hermano Osama, y George Bush padre. Este último, según el vocero de Carlyle, habría abandonado la conferencia poco antes de los atentados y estaría en un avión sobrevolando el Midwest cuando se emitió la prohibición de despegar a todo aparato que se encontrase en tierras norteamericanas.
 
La primera consecuencia de esos ataques constituyó un regalo del cielo para el Carlyle Group: el Congreso aprueba de inmediato el desbloqueo de 40 mil millones de dólares para la Defensa mientras que, en la sombra, los miembros de la administración Bush comienzan a sacar cuentas sobre el presupuesto de 2002 del Pentágono, que prevé un alza de 33 mil millones de dólares.
 
Tales decisiones permiten que los socios de Carlyle aumenten tremendamente su fortuna. El proyecto hasta entonces sumamente polémico del Crusader, la superarma estadounidense, se aprueba por unanimidad. Este proyecto es defendido con vehemencia por Carlyle debido a que lo ejecuta la United Defense, sociedad controlada por el fondo estadounidense. Sus dirigentes, además, se aprovechan de esas decisiones para nacionalizar la United Defense en diciembre de 2001, embolsándose de paso 237 millones de dólares.
 
Un hecho menos glorioso sale a la luz con la publicación en la prensa estadounidense, y en especial en el Wall Street Journal, de informaciones que revelan los vínculos activos del Carlyle Group con la familia Bin Laden, iniciados a principios de los años 90 cuando el grupo trataba de asumir el control de la sociedad italiana Italian Petroleum. En aquella oportunidad, el emisario de Carlyle en el Medio Oriente, Basil Al Rahim, había visitado Arabia Saudí, Jordania, Bahrein y los Emiratos Árabes Unidos en busca de inversionistas. Fue entonces cuando conoció a la familia Bin Laden, que dirigía una empresa de obras públicas valorada en 5,000 millones de dólares, el Saudi Binladin Group.
 
La familia, de hecho, había roto con el más conocido de sus 50 miembros, Osama, a quien se le había retirado la nacionalidad saudí en 1991, pero el artículo del diario Wall Street Journal hace énfasis en la terrible paradoja que representa para la familia del terrorista el hecho de enriquecerse gracias a los atentados por intermedio del Carlyle Group.
 
Esta información obliga a los dirigentes a reducir las inversiones de la familia Bin Laden (calculadas según ellos en dos millones de dólares, en realidad es esta suma multiplicada varias veces, según estima Basil Al Rahim, quien dejó el grupo en 1997) y a liquidar con rapidez sus haberes.
 
Cuando se produce la psicosis en torno al ántrax, en octubre de 2001, el Carlyle Group está ahí de nuevo para ofrecer -o más bien para vender- la solución: el Grupo posee el 25% de una sociedad llamada IT Group, especializada en la eliminación de residuos ambientales y tóxicos.
 
Atravesando una situación delicada antes del episodio del ántrax, el IT Group firma en ese período diversos contratos de desinfección en edificios «contaminados», tales como el Hart Senate Office Building y el Centro de distribución postal de Trenton [11].
 
Esta labor, que emplea 400 trabajadores a tiempo completo durante varios días, permite vislumbrar la milagrosa salvación de la empresa. En definitivas no sería así, pues la compañía, de todos modos, se declara en quiebra aunque no sin antes haber reducido considerablemente sus deudas.
 
Las huellas de Carlyle se cruzan también con las de Bioport, sociedad que posee el contrato gubernamental exclusivo para elaborar una vacuna experimental y polémica contra el ántrax. En esta sociedad trabaja, de hecho, el almirante retirado William Crowe, presidente de la oficina de directores de gabinete de la Secretaría de Defensa, en tiempos de Frank Carlucci. Aunque ambos hombres se conocen bien, entre ambas sociedades, sin embargo, no se establece vínculo comercial alguno.
 
En Francia, el Carlyle Group adquiere la principal empresa de Vitrolles, el Groupe Genoyer que hace piezas de repuesto para el fabricante de equipos petroleros Halliburton. Después se apodera de la papelería Otor, antes de invertir en la prensa.
 
De 1999 a 2002 posee el 30% del Figaro, que impuso a Dominique Baudis como presidente del Comité editorial [12]. En la actualidad posee el 28% de Aprovia (el polo profesional y floreciente del ex grupo Vivendi Universal Publishing), con nombres como Test, Le Moniteur o L’Usine nouvelle, y participaciones en Médimédia, que edita, por ejemplo, Le Quotidien du Médecin y controla las Éditions Masson.
 
Por este conducto, puede evaluar y analizar de manera permanente la investigación y el desarrollo industrial franceses.
Además, la Vivendi Universal Entertainemente ha sido también adquirida por Carlyle.
 
Por otra parte, Carlyle ha hecho inversiones en bienes inmuebles con filiales en Boloña, Ivry, La Défense, Malakoff, Montrouge y París, con una clara preferencia por los inmuebles que alojan a sociedades vinculadas con los armamentos.
 
El estudio detallado del funcionamiento del Carlyle Group sorprende y preocupa. Nunca la influencia de una sociedad privada ha amenazado tanto con devorar a una democracia tan antigua como la de los Estados Unidos.
 
Esa sutil dosis de connivencia, de corrupción y nepotismo, a semejante nivel de responsabilidad, hace entender de manera particular las palabras pronunciadas por el presidente Dwight Eisenhower al abandonar la dirección del país en enero de 1961: «En el seno de los diferentes consejos gubernamentales debemos protegernos contra la acción de una influencia injustificada, ya sea buscada o no, por parte del complejo militar-industrial.
 
Existe y seguirá existiendo el potencial para la escalada desastrosa de un poder dañino. Jamás debemos permitir que la entrada de esa agrupación ponga en peligro nuestras libertades y nuestros procesos democráticos.»
 
 
Red Voltaire
[1] Esta investigación se basa en el excelente libro de Dan Briody sobre el funcionamiento del Carlyle Group: The Iron Triangle - Inside the secret world of the Carlyle Group, por Dan Briody, Wiley, 2003.
 
[2] A la edad de 27 años, David Rubenstein era uno de los asistentes de política interior del presidente Jimmy Carter. Es descrito por sus colaboradores de aquella época como un servidor modelo del Estado, «el primero en llegar al trabajo y el último en irse».
 
[3] Esto es lo que se denomina el Leveraged Buy Out o LBO, que consiste en constituir un holding que se endeuda para adquirir el objetivo buscado. El holding paga entonces los intereses de su deuda y la reembolsa gracias a los dividendos regulares o excepcionales emanados de la sociedad adquirida.
 
[4] «The fancy financial footwork of George W. Bush - The president as businessman», por David Ignatius, International Herald Tribune, 7 de agosto de 2002.
 
[5] Ver en francés: "El honorable Frank Carlucci. «L’honorable Frank Carlucci», por Thierry Meyssan, Voltaire, 11 de febrero de 2004.
 
[6] Filial del gigante de la distribución Sears Roebuck fundado por el general Robert E. Wood. En los años 50, el holding financia la creación de la American Security Council, embrión de lo que se convirtió en el lobby militar-industrial estadounidense.
 
[7] Carlyle no tardó en reincidir en una actitud mercenaria al comprar USIS (US Investigations Services), que garantiza, por ejemplo, la seguridad del presidente Karzai en Afganistán.
 
[8] Ver en francés: «James A. Baker III, un ami fidèle», Voltaire, 16 de diciembre de 2003.
 
[9] Ver: «George Soros, especulador y filántropo», Voltaire, 3 de febrero de 2004.
 
[10] Ver: «Bush, Khodorkovsky & Associates», Voltaire del 28 de diciembre de 2003.
 
[11] Por una razón desconocida, la IT fue encargada también de vitrificar los escombros del Pentágono al siguiente día de lo ocurrido el 11 septiembre.
 
[12] Las piezas fueron después revendidas al grupo Dassault y el Sr. Baudis pasó a ser presidente del CSA.