Cuarta Vía - 22/03/2005
- Subject: Cuarta Vía - 22/03/2005
- From: Lamgen-Patagonia <lamgen_patagonia at speedy.com.ar>
- Date: Tue, 22 Mar 2005 08:30:17 -0300
- Sender: lamgen_patagonia at speedy.com.ar
----- Original Message ----- Sent: Monday, March 21, 2005 5:01 PM
Subject: ENTRE LA PATAGONIA Y
EL RIACHUELO, ALGO HUELE MAL... Una problemática que es no tomada en cuenta por el poder político, a
pesar de los expedientes judiciales y de las actuaciones ante la Defensoría del
Pueblo de la Nación, es la referida a la contaminación
del medioambiente.
Esquel y Bajo la Alumbrera, como casos paradigmáticos de la minería en la
Argentina; el Riachuelo, como paradigma de la contaminación del agua gracias al
vertido de efluentes industriales y ahora, en estos días, se suma el
Acuífero Puelches, cuya contaminación se debe a los residuos nucleares del
Centro Atómico Ezeiza y que afecta a una gran parte del Partido de Esteban
Echevarría en la Provincia de Buenos Aires.
El común denominador en todos estos casos es la negación del delito
ambiental y la inacción estatal pese a efectuarse las verificaciones químicas de
rigor. Negación, por parte de Meridian Gold y de otras empresas extranjeras
que son concesionarias de la explotación minera y que se dedican a perjurar la
inexistencia de sustancias nocivas para la salud de los ciudadanos y habitantes
de la Patagonia y de Catamarca, entre otras regiones y provincias de nuestro
país, como también a seguir sustentando los contratos vigentes pese a su
carácter leonino otorgado por diferentes leyes nacionales y cuya ejecución
resulta de un enorme perjuicio para los intereses nacionales; e inacción, porque
el Estado debe garantizar el derecho al medioambiente sano de acuerdo a las
prescripciones constitucionales y no lo hace, porque prefiere la tan mentada
"inversión extranjera", lo cual lleva a desestimar los legítimos argumentos
presentados ante la justicia por los afectados por la explotación o por
organizaciones intermedias, como en el caso del Riachuelo, y a convalidar
las pretensiones de estas empresas, inclusive por parte de autoridades
provinciales y municipales que buscaron infructuosamente la adhesión
popular.
Algo huele mal y resulta bastante común, que cada vez que las
páginas de los matutinos porteños o las escasas notas televisivas intentan
mostrar esta realidad sea para disminuir su importancia o bien, para
relativizarla.
La explotación minera utiliza medios altamente contaminantes como
la utilización de cianuro, sustancia altamente nociva para los seres
humanos; para la obtención de minerales auríferos que son exportados
mediante un régimen por el cual las empresas se llevan la parte del león.
Por otro lado, luego del anuncio del saneamiento en mil días del Riachuelo
durante la década menemista, nos encontramos con un incremento de su
contaminación y, a la vez, con el pago de recargos en la línea de créditos que
fuese otorgada para este fin. Parece ser que no bastan las acciones desplegadas
por la Asociación de Vecinos de La Boca para que las autoridades tomen
conciencia y actúen en consecuencia.
Al igual que la minería, el Estado hace oídos sordos a los reclamos de los
afectados por esta problemática, obligando a la presentación de recursos
de amparos y a la intervención de la Defensoría del Pueblo de la Nación que
todavía siguen esperando una resolución judicial firme. Sin embargo, lo peor de
todo es el aval explícito e implícito del Estado Nacional, Provincial y
Municipal a quiénes contaminan, cuando no es el organismo estatal el que
contamina, como en el caso de Esteban Echeverría.
Y es tan importante esta cuestión, que no puede dejarse de lado porque las
consecuencias pavorosas son evidentes pese a la silenciosa acción de los
contaminantes durante muchos años: enfermedades respiratorias y de la sangre,
oncológicas y de la piel, entre otras son causantes de muertes y de
discapacidades varias.
Ocurre que ese silencio aparenta que nada afecta a la salud de
quienes viven en las cercanías de las explotaciones mineras, del Riachuelo o del
Centro Atómico Ezeiza pero ello, luego de recurrentes visitas al hospital
público, a la obra social o la salita de primeros auxilios, se evidencia con
cuadros gravísimos que pueden llegar a comprometer la vida de la población,
después de un corto o largo lapso de tiempo.
Si analizamos el informe sobre el caso Esquel que efectuara el Dr. Raúl A.
Montenegro, presidente de la Fundación para la Defensa del Ambiente
(FUNAM), nos encontraremos con la evidencia científica acerca del impacto
ambiental que produciría el uso del método de la lixiviación del cianuro en las
explotaciones auríferas: contaminación a gran escala de las aguas y de las
tierras, potenciado por las bajas temperaturas y cuyas consecuencias inciden en
la salud de niñ@s y adult@s en el mediano y largo plazo, debido a la gran
posibilidad de enfermedades oncológicas a las cuales se suma la incidencia del
zinc y del plomo que acompaña al proceso de separación de minerales.
De este informe debiera desprenderse la necesidad de una verdadera
regulación estatal en materia de medio ambiente que, hasta ahora, ha sido
forzada por la masiva movilización del pueblo de Esquel y de Andalgalá pues los
gobernantes, provinciales y municipales, vienen haciendo caso omiso a las
advertencias sobre el impacto ambiental que son difundidas por la población y
las instituciones científicas y técnicas sobre la materia.
Por otro lado, nos encontramos con el informe S.O.S. Riachuelo, producido
por la Asociación de Vecinos de La Boca, en el cual se describe la calidad del
agua debido a las 8.500 toneladas de hierro y chatarra que obstaculizan a la
cuenca que se inicia en el Río Matanza. También resalta la presencia de zinc,
plomo, mercurio y cromo en niveles superiores al 50% que los permitidos, como
producto de los desechos industriales volcados por las empresas a la vera del
Riachuelo, lo cual contamina las primeras napas y provoca "el doble de
fallecimientos en niños de los partidos de la cuenca en la
Provincia de Buenos Aires, y en los barrios de La Boca. Barracas y Villa Lugano
de Capital Federal, respecto del promedio de toda la Ciudad de Buenos
Aires.", que se suma a la particularidad del asentamiento de
poblaciones humildes dedicadas a la horticultura y a la cría de aves de
granja, las cuales utilizan el agua que extraen por bombeo; es decir, sin
agua corriente y careciendo de cloacas.
Con respecto a esta situación, el informe de la Defensoría del Pueblo de la
Nación es contundente: Aguas Argentinas sólo ejecutó el 24% de la inversión a
febrero de 1997. De igual modo, la Auditoría General de la Nación sostiene
que la empresa mencionada anteriormente incumple con el tratamiento de
los efluentes pues solamente lo realiza en un 12%, revelando la ausencia de
controles por parte de la ETOSS, ente regulador de los servicios de agua potable
de nuestro país.
Pobreza y contaminación van de la mano, uniéndose para constituir una
verdadera fábrica de muerte y de patologías discapacitantes que debe ser
desmantelada con urgencia mediante una articulación de esfuerzos en el ámbito
estatal, teniendo en cuenta la jurisdicción de 36 organismos sobre la cuenca
Matanza - Riachuelo.
Luego de este resumen, ¿ cuáles son los intereses que mueven el
ocultamiento de las consecuencias de la explotación minera en la Argentina ? ¿
porqué los ciudadanos y habitantes de Esquel y de Andalgalá, entre otras tantas
del país, al igual que de la cuenca Matanza - Riachuelo, son abandonados a su
suerte por el Estado, cualquiera sea su jurisdicción ?.
Con respecto a la primera pregunta, no cabe duda que nos encontramos ante
un nuevo doble discurso oficial por el cual se condena la no adhesión al Tratado
de Kyoto por parte de los Estados Unidos, por un lado y por otro, en forma
paradójica, se evaden las responsabilidades por la falta de control con respecto
a lo ecológico en la actividad minera e industrial, obligando a la interposición
de recursos de amparo y a la movilización de una ciudadanía alarmada por las
muertes y discapacidades crecientes en su seno. Evidentemente, pesa más el valor
del canon y de la inversión extranjera que la vida, tal como manda el ideario
neoliberal de los `90, sumado al cumplimiento de los Tratados Internacionales de
Reciprocidad de Inversiones firmados con las potencias extranjeras. No cabe duda
que existe la necesidad de ocultar estas nefastas consecuencias para resguardar
a estas empresas generadoras de muerte y de algún dinerillo para la clase
política en todas las jurisdicciones...
Con respecto a lo segundo, el abandono es producto de la ausencia de una
verdadera política de Estado en materia ambiental, la cual debiese ser
articulada con una política económica acorde. Poco importa una muerte más o
menos, o una persona con discapacidad más, a nuestros gobernantes y eso es
lamentable... La desidia y el evidente desinterés estatal ante la salud de la
población, incumpliendo con el art. 41 de la Constitución Nacional, es
inaceptable porque resulta una condena a una muerte lenta pero segura de muchas
personas que viven o trabajan en las cercanías de las minas auríferas o de un
río vital como el Riachuelo.
Y en estos días, cuando estamos por conmemorar el Día Mundial del Agua, nos
encontramos con el colmo: la contaminación radioactiva del Acuífero Puelches a
manos de un organismo estatal, dependiente de la Presidencia de la Nación, como
la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).
El Centro Atómico Ezeiza, como producto de sus actividades, ha depositado
residuos que han contaminado las napas subterráneas de una gran parte del
Partido de Esteban Echeverría y ello no ha motivado mayor repercusión, salvo
escasos recortes en medios gráficos nacionales.
Sin embargo, la firme actitud de la población ha obligado a exigir el cese
de las actividades de dicha institución pero aún falta que se atiendan sus
consecuencias en materia sanitaria, lo cual requerirá de una masiva exhortación
a las autoridades para que actúen como lo exige la normativa vigente.
Como hemos visto, en estos casos que hemos examinados, solamente la
iniciativa de la población pudo retrasar la continuación de proyectos o
emprendimientos productivos nocivos para su salud pero es hora que las
autoridades nacionales, provinciales y municipales tomen carta en el asunto y se
pongan a trabajar para que cualquier actividad económica contemple el
impacto ambiental en cada una de las jurisdicciones.
Sin embargo, también depende de nosotros exigir que este objetivo se cumpla
y para ello, debemos seguir la senda de la movilización y del reclamo hasta el
cumplimiento de la normativa vigente y de la Constitución Nacional porque
sabemos que nuestra clase política sigue el derrotero de la puta cultura, la
misma que nos lleva a pensar que entre la Patagonia y el Riachuelo, algo huele
mal...
Prof. Juan Carlos Sánchez Cs. Jurídicas, Políticas y Sociales (I.S.P."Dr. Joaquín V. González) POLINO PIDE BAJAR EL IVA DEL 21 AL 10,5 POR CIENTO, PARA PROTEGER
EL PODER DE COMPRA DE LOS
TRABAJADORES
BUENOS AIRES, Marzo 21, (PUNTO CERO) El diputado socialista Héctor Polino sostuvo que “frente a la estampida de precios de la canasta familiar, se debe bajar el IVA del 21 al 10,5 por ciento para proteger el poder de compra de los trabajadores en relación de dependencia y los sectores medios de la sociedad”. Polino aseguró que nuestro país “tiene uno de los porcentajes del IVA más alto del mundo. Las naciones bien organizadas, agregó, tienen un IVA diferencial, más bajo para los artículos de uso masivo y más alto para los consumos de los sectores mas pudientes de la sociedad”. “Un IVA del 21 por ciento, y que en algunos servicios llega al 27 por ciento es directamente confiscatorio para los sectores sociales que viven en la pobreza y en la indigencia”, señaló el legislador. Por otra parte el Estado no vería afectado mayormente el nivel de la recaudación impositiva. Porque al tratarse de sectores que no tienen capacidad de ahorro, lo que dejarían de pagar en concepto del IVA lo volcarían a la compra de otros bienes y servicios. “De esa manera se reactivaría el proceso económico, habría mayor demanda de mano de obra para producir bienes y servicios y se pondría en movimiento el proceso de la reactivación económica”, concluyó el diputado Héctor Polino Fecha: 03/21/05
02:42:33
Asunto: Baseotto era el vicario castrense del odio - por hugo
Alberto dePedro Baseotto era el vicario castrense del odio “Pido perdón a los hombres que, en
situaciones extremas de angustia (familiares de desaparecidos, familiares de
combatientes en la guerra de Malvinas, familias desocupadas, familias de los
asentamientos, familias sin vivienda, niños abandonados, jóvenes drogadictos,
ancianos desesperados), esperaban justificadamente mi anuncio profético, mi
presencia amiga, mi participación valiente y servicial y me vieron retaceando el
esfuerzo y la fatiga del Evangelio. Pido perdón a quienes creyeron que yo no
promovía cabalmente las causas que los angustian, conmueven y comprometen hoy al
hombre: la verdad, la justicia, la paz” del
testamento de Monseñor Jorge Novak por Hugo
Alberto de
Pedro http://usuarios.advance.com.ar/hugodepedro/hdp.htm
Los diarios argentinos le han dado una suprema
importancia a la “tirante” relación entre el Gobierno argentino y la Iglesia
Católica -apostólica y romana ella- a partir de las barbaridades dichas por el
Obispo Vicario Castrense Antonio Baseotto; que no han hecho más que confirmar el
más íntimo pensamiento, sentimiento también, de muchos de los representantes del
Vaticano en nuestro país.
Por ejemplo estos son los titulares de algunos de los periódicos
nacionales: Dura
respuesta del Vaticano al Gobierno (Clarín). Severa
advertencia de la Santa Sede (La Nación). Conflicto
Abierto (La Prensa). Respuesta a la decisión de el Vaticano de ratificar al
obispo (La Razón). Dura respuesta del
Vaticano a la remoción del obispo Baseotto (Ámbito Financiero),
Cancillería
informará al Vaticano la remoción de Baseotto (Infobae). Crece la crisis entre el
Gobierno y la Iglesia (El Cronista Comercial). El jefe de gabinete rechaza
críticas del portavoz del Vaticano (Buenos Aires Herald).
El origen de la discordia fue una carta enviada al ministro de Salud por
el clérigo de los feligreses de las botas y los uniformes, o sea los militares,
en la cual sostenía: “La
multiplicación de los abortos que usted propicia con fármacos conocidos como
abortivos es apología del delito de homicidio... Cuando usted repartió
públicamente profilácticos a los jóvenes, recordaba el texto del Evangelio donde
nuestro Señor afirma que 'los que escandalizan a los pequeños merecen que les
cuelguen una piedra de molino al cuello y los tiren al mar'".
Terrible apreciación sacerdotal sobre un tema como es el aborto que, por culpa
de nuestra democracia representativa, no es tratado con la seriedad que merece
su despenalización. Aunque sí es realizado, sin distinción de gustos religiosos,
por aquellos que poseen los medios económicos necesarios para asegurar su
correcta práctica y condenando a los más pobres a serios riesgos de vida al
realizarlos en condiciones asépticas.
Para cualquier argentino bien nacido y poseedor de buena memoria es
insoportable que una diferencia, absurda por cierto, sobre el tema del aborto
pueda ser dirimida con el envío al mar de un ser humano. Esto es condenable en
cualquier lugar del mundo. En un país como la Argentina toma dimensión especial
ya que muchos tuvieron ese destino en tiempos de la dictadura genocida militar
en sus planificados “vuelos de la muerte”, donde sus asesinos uniformados hacían
“desaparecer a los ya desaparecidos” de la faz de la tierra, y luego contaban
con la contención religiosa que ofrecían sus capellanes.
Para el señor Baseotto, con mis disculpas a todos los hombres de bien que
también son llamados señores, la muerte es la solución a las diferencias de
opiniones. Eso lo aprendió y cultivó en sus andanzas eclesiásticas por la
provincia de Santiago del Estero en los tiempos que era obispo y alcahuete del
feudalismo instalado a fuerza de los grupos de inteligencia policiales.
Obviamente que su impronta clerical, de la calaña más conservadora, lo ubicó
siempre al lado de aquellos que estuvieron en contra del estado de derecho y que
desde el año 2002 lo siguió alimentando en los cuarteles. Esos lúgubres sitios
desde donde jamás salieron gestos de arrepentimiento sobre las decenas de miles
de desapariciones, y desde donde los capellanes transmitían el odio contra los
civiles y la democracia a los soldados conscriptos durante muchos
años.
En consecuencia esperar que desde la Santa Sede -desde hace mucho tiempo
sin que alguien la represente y la dirija política ni espiritualmente- exista un
reconocimiento de otro exceso de uno de sus obispos es comprensible. Es parte de
sus lógicas de clase. Esas lógicas que defienden lo indefendible como en el caso
de Baseotto.
Ahora bien, qué pretenden los medios al gastar páginas en analizar desde
el punto de vista diplomático un tema que únicamente puede ser abordado desde la
máxima condena humana. Y hasta religiosa si se me permite en honor a muchos
sacerdotes y obispos que siempre han sabido estar a la altura del pueblo más que
a los designios y órdenes de “sus santidades”, “sus conferencias episcopales” y
“sus cardenales primados”.
Algo podría cambiar solamente si todos y cada uno de los miles de
sacerdotes que imparten la fe cristiana apostólica y romana, a lo ancho y largo
del país, pidan perdón por tener como compañero de profesión a éste inmoral y
fascista; ahora muy bien despedido por el Gobierno Nacional como Vicario
Castrense.
Algo también podría cambiar si desde el Gobierno Nacional se mantiene la
posición tomada y no se trata de “arreglar” el tema de alguna forma. Porque
mienten aquellos que desde el Vaticano o “sus sucursales” manifiestan que en
Argentina se violan las libertades religiosas o los acuerdos religiosos
internacionales.
Deberían saber en Roma que en la Argentina a millones de habitantes todos
los días se les violan derechos muchos más supremos como son los de comer,
alimentarse, curarse, educarse y ser felices. Y que no son mantenidos por el
Estado, que no se trasladan en automóviles oficiales, que no cobran sueldos de
cinco mil pesos, que no poseen residencias especiales y que no poseen los platos
llenos de comida. En Argentina ya no podemos tolerar a los ilustrísimos
“Baseottos”; y si el reverendísimo y excelentísimo Nuncio Apostólico Adriano
Bernardini lo quiere defender que se lo lleve a la Santa
Sede.
Esto hay que decirlo sin tapujos ni medias tintas porque así lo exige la
memoria y el reconocido recuerdo que tenemos de dignas religiosas como Alice
Domon y Leonie Renée Duquet; y religiosos como Enrique Angelelli, Salvador
Barbeito, José Barletti, Carlos de Dios Murias, Pedro Dufau, Héctor Ferreiros,
Alfredo Kelly, Alfredo Leaden, Gabriel Longueville y Carlos
Mugica. 20 de marzo del
2005
----- Original Message -----
From: NAC/POP
Sent: Sunday, March 20, 2005 7:27 PM
Subject: El oportunismo sin
limites del episcopado argentino Un articulo deAlberto
Buela El episcopado argentino y su oportunismo sin
límites
Por Alberto Buela (*) La mejor definición profana de la Iglesia la dio el más grande conocedor
del jus publicum Europaeum, el politólogo Carl
Schmitt cuando la definió como un complexio oppositorum(1). Esto es,
como aquella que en su seno abraza y reúne un conjunto de opuestos, de hombres
que piensan y son diferentes. En una palabra, en la Iglesia hay para todos los
gustos y tendencias. El grave error que comenten los analistas políticos, mundanos en su
inmensa mayoría, es traspolar las categorías de
análisis político para estudiar los asuntos de la Iglesia. Así hablan sin ton ni
son sobre sacerdotes y obispos de izquierda y derecha como si la Iglesia fuera
un partido político. La categorías de análisis para poder comprender medianamente la
política eclesiástica son, básicamente, tres: conservador, progresista y
tradicionalista. Sin ellas, todo análisis desbarranca en un sin
sentido. En estos días el gobierno argentino entró en dura polémica con el
Vaticano por las desafortunadas expresiones del obispo castrense Baseotto cuando respondió el ministro de salud que propuso
despenalizar el aborto. En el contexto argentino traer una cita bíblica en donde se dice que a
aquellos que escandalizan a los niños hay que atarles una piedra de molino al
cuello y echarlos al mar, es mentar la soga en la casa del ahorcado, pues se
produce una analogía inmediata con los vuelos de la muerte que practicó la
dictadura militar 76/83 con muchos desaparecidos. Ante los hechos el episcopado argentino guardó silencio riguroso mientras
que la curia romana apoyó inmediatamente a través del cardenal Martini al obispo Baseotto.
Aquí radica para nosotros el quid
de la cuestión. Nos explicamos. Las declaraciones del obispo fueron desafortunadas, infelices pero no
imprudentes, porque salió a defender en tiempo y forma la política antiabortista
del Vaticano. El presidente Kirchner respondió en
tiempo y forma, desde el locus que le
es propio: el contexto argentino. Y desde aquí no tenía otra posibilidad más que
pedir la remoción de Baseotto como obispo castrense,
quien se fue de boca y al que el Estado argentino le paga un sueldo de nivel
jerárquico. El problema se agudiza cuando al guardar silencio el episcopado argentino
por un problema ideológico(lo explicaremos luego) y no
mostrar ninguna solidaridad con su colega, hace de colchón blando no ofreciendo
ninguna resistencia local como cuerpo colegiado ante un gobierno que se
envalentona y , a renglón seguido, remueve unilateralmente al
obispo. El gran responsable de que se agudice este conflicto es el episcopado
argentino que como viene haciendo desde siempre, se hizo una vez más la gallina distraída ante un conflicto.
La historia de este episcopado es profusa en ejemplos: la actitud silenciosa
ante miles de desaparecidos durante la dictadura militar, idéntica actitud ante
la persecución ideológica de la coordinadora radical en las universidades
durante el gobierno de Alfonsín, silencio absoluto
ante las viles privatizaciones de Menem en la
liquidación por desgüase de las empresas del Estado
con el saldo de miles de trabajadores en la calle. Pero, ¿qué es este episcopado y quiénes son ellos?. Es la institución eclesiástica que reúne a todos los
obispos, que en Argentina son aproximadamente algo más de un centenar. En él
participan activamente entre sesenta y setenta
obispos. En este colegio episcopal el 70% pueden ser definidos como progresistas,
lo que traducido a categorías de análisis político quiere decir, liberales-gorilas(Casaretto, Laguna, Karlich, Mirás, Delgado) o
socialcristianos (Bergoglio, Arancibia, Stafforini). Un 10% son
conservadores, generalmente viejos obispos sin diócesis, como Ogñenovich o Castagna. Mientras
que el 20% restante puede ser definido como tradicionalista, esto es, obispos
firmes en doctrina, en la defensa de la tradición, de allí su nombre, y con
preocupación social. El arzobispo de La Plata monseñor Aguer es la figura emblemática de esta tercer corriente
dentro del episcopado. Con estas proporciones se entiende que el episcopado argentino no haya
mostrado ninguna solidaridad con uno de sus miembros. Es explicable, Baseotto forma parte del grupo tradicionalista, que es el
más fiel a Roma y quien muestra una adhesión irrestricta al Papa Juan Pablo II y
sus directivas más conflictivas, sobre todo en aquellas que chocan con los
poderes públicos nacionales o internacionales. No hace tanto el obispo Aguer defendió la posición argentina sobre su espuria deuda
externa. La tensión que existe desde la época de la asunción de Karlich como presidente del episcopado y la curia romana es algo que
no perciben los despistados periodistas políticos cuando escriben sobre temas de
Iglesia. Esta tensión se vivió hace dos o tres años con el asunto del Verbo
Encarnado una orden tradicionalista condenada por el episcopado a desaparecer y
rescatada por Roma. Entonces bien, el episcopado argentino, huérfano de un sistema de
lealtades para con los suyos, ante el tema Baseotto
guardó silencio y con ello le hizo una zancadilla al gobierno de Kirchner que carece de asesores idóneos en el tema Iglesia,
y éste terminó comprándose el conflicto. Mientras tanto el episcopado argentino, un cuerpo incluso parasitario
pues todos los obispos cobran por ley un sueldo equivalente al de juez de primer instancia, seguirá actuando como lo ha hecho hasta
ahora, como un cuerpo totalmente extraño a la comunidad argentina. Es, como
vimos, el grueso de estos obispos (el 70%) los que han hecho creer al pueblo
argentino que la política de la Iglesia no consiste sino en un oportunismo sin
límites. Preside
la Fundacion Cultura et Labor y fundo y dirigio la prestigiosa revista iberoamericana de metapolitica Disenso (1994-99). Como autor de las cosas criollas, preside la Asociaci6n Argentina de
Taba. Sus ultimas obras son: Hispanoamerica contra
Occidente, Epitome de Antropologia, Ensayos
Iberoamericanos, Pensadores Nacionales Iberoamericanos, El sentido de America, Ensayos de Disenso (sobre metapolitica).
Como hombre del campo nacional y popular ha dictado innumerables
conferencias en variados ambitos: sindicales,
culturales, politicos y universitarios, siempre
tratando de elucidar e ilustrar sobre la importancia de la Metapolitica en los duros momentos de una despiadada
globalizaci6n que aparenta y se pronuncia,
ineluctable.
Alberto Buela, ha dicho el escritor Abel Posse, es un pensador alternativo, no-conformista de
aquellos que la globalizacion postmoderna considera
como politicamente
incorrectos y como tal solitario, en una soledad con efectos y estimulantes.
El filosofo Wagner de Reyna, el introductor del Heidegger al
castellano, afirmo: -No es un pensador pacifista,
recomendable durante I siesta, sino un ponderado preg6n, de desafio, un siempre renovado acicate a descubrir la verdad
debajo de la informaci6n, a ahondar en nosotros mismos, a reconocernos como
hombres, como personas -fragiles y criticables, pero
fraternales- abiertos a todos los horizontes y centrados en una insondable
nostalgia telurica. N&P:
El correo-e del autor es alberto.buela at gmail.com
----- Mensaje original -----
Enviado: domingo, 20 de marzo de 2005 18:28
Asunto: PARAISO DE LA
NEGLIGENCIA
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