PARAGUAY:Presidente amenazado entre complot y rumor



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Alejandro Sciscioli

ASUNCION, 26 ene (IPS) - El fantasma del magnicidio volvió a la escena
política de Paraguay con un informe brasileño de inteligencia sobre un
supuesto plan para asesinar al presidente Nicanor Duarte Frutos, una
advertencia que es puesta en duda por opositores y analistas pese a que
existe un antecedente no muy lejano.
El documento, cuyo contenido fue confirmado por fuentes de las fuerzas de
seguridad paraguayas, indicó que seis sicarios brasileños contratados por
una mafia local habían ingresado al país para perpetrar un atentado contra
el avión en el que Duarte Frutos tenía previsto regresar el domingo de sus
vacaciones en playas de Brasil.

El arribo del primer mandatario a Asunción era esperado en la noche del
domingo, pero de modo imprevisto se decidió que el avión que lo transportaba
junto a su comitiva aterrizara en la sudoriental Ciudad del Este, fronteriza
con la localidad brasileña de Foz de Iguazú.

Según la advertencia de la inteligencia brasileña, los asesinos contarían
con misiles portátiles para atacar la aeronave en pleno vuelo y, por este
motivo, se decidió que el mandatario continuara su camino a la capital
paraguaya por tierra la tarde de este lunes.

Los investigadores no descartan que haya relación entre este hasta ahora
presunto complot y el robo de dos ametralladoras antiaéreas de los arsenales
de la Fuerza Aérea, descubierto la semana pasada.

Las autoridades han atribuido la responsabilidad de ese delito a un alto
jefe del arma, el teniente coronel Enrique Sarubbi, de quien varios
subalternos dicen haberlo visto y capturado en momentos en que realizada la
sustracción del las armas.

La información del posible atentado fue tomada este lunes con suma cautela
por los miembros del gabinete presidencial y los dirigentes de la gobernante
Asociación Nacional Republicana (ANR), también conocida como Partido
Colorado, quienes optaron por no hacer declaraciones a la prensa.

Pero analistas y líderes políticos de oposición dudaron de la veracidad del
informe trascendido y señalaron que podría tratarse de una farsa montada por
el propio gobierno para desviar la atención de la opinión pública de hechos
que perjudican su imagen.

"Hasta ayer había noticias muy importantes que dañaban la figura de los
organismos de seguridad del Estado, lo que a la vez afecta directamente al
presidente, aunque hasta ahora nadie lo haya acusado directamente", comentó
a IPS el analista político y económico Félix Lugo.

El experto se refiere, entre otros, al caso del robo de material bélico y a
las implicancias del hecho en las fuerzas castrenses y, también, al
asesinato de dos campesinos el viernes de la semana pasada por parte de la
policía en la represión a una manifestación contra las fumigaciones con
agroquímicos en plantaciones de soja genéticamente modificada.

Lugo sospecha que, "si es que realmente existió esa información de la
inteligencia brasileña, la misma fue filtrada a propósito" para "sacar de
las primeras páginas de los diarios a las noticias que no dejaban bien
parado al gobierno".

"Lo que se viene ahora es complicado, porque habrá más represión y, también,
cambios en las cúpulas de las fuerzas armadas y de seguridad con
implicancias políticas imposibles de sopesar a priori", puntualizó.

En el mismo sentido se manifestó el ex vicepresidente Julio César Franco,
actual titular de la principal agrupación de oposición, el socialdemócrata
Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), quien entiende se puede estar ante
una "posible farsa". "Mientras no haya un informe pormenorizado de la
situación" de parte del gobierno, no se sabrá a ciencia cierta que pasa,
agregó.

Sin embargo, el politólogo Sergio Britos sostuvo que hay verosimilitud en
que exista un plan para asesinar al presidente Duarte Frutos, ya que a
partir de la asunción de éste, en agosto del año pasado, "hay gente que esta
perdiendo poder y dinero".

Estos grupos "son los que estarían interesada en atentar contra el
presidente", agregó. Opinó que los responsables del complot podrían estar,
también, buscando amedrentar al mandatario, pues "vivimos en un país en el
que los rumores sirven para asustar a los oponentes".

Empero, Britos recordó que "esa maquinaria a veces no funciona muy bien" y
citó como ejemplo el caso del general Alfredo Stroessner, hoy asilado en
Brasil, quien fuera derrocado en 1989 luego de 54 años de dictadura. "Los
rumores de golpe corrían desde unos tres meses antes, pero él no los oyó",
precisó.

"Incluso el mismo (Luis María) Argaña sabía sobre un posible atentado en su
contra, que terminó desconociendo", explicó Britos.

El analista se refirió así al asesinato en marzo de 1999 del vicepresidente
Argaña, que derivó en una crisis política que culminó luego de cuatro días
con un saldo de cuatro muertos, más de un centenar de heridos y la renuncia
y posterior abandono del país del entonces presidente Raúl Cubas y de su
mentor, el ex golpista general Lino Oviedo.

En esos días, conocidos como "el marzo paraguayo", manifestantes jóvenes y
campesinos se enfrentaron con simpatizantes de Oviedo, hoy también asilado
en Brasil, que intentaban ingresar por la fuerza a la sede del Senado,
reunido para votar la destitución del Cubas de la presidencia.

Pero los manifestantes resistieron una dura represión policial y el fuego de
francotiradores. Angel Roberto Seifart, quien ocupara la vicepresidencia
durante el mandato de Juan Carlos Wasmosy (1994-1998), fue también objeto de
un fallido atentado en su contra en abril de 1996, cuando Oviedo había
iniciado una asonada militar contra el gobierno al desconocer una orden que
lo relevaba como jefe del Ejército.

Pero esta vez Oviedo parece no ser parte de la trama. "Siempre busca sacar
ventaja en cualquier tema. Pero hoy es un fantasma para la política
nacional. En síntesis, Oviedo ya no existe", explicó Lugo.

Mientras, para los presidentes del Congreso y de la Cámara de Diputados,
Carlos Mateo Balmelli, del PLRA y, Benjamín Maciel Pasotti, de la ANR, lo
realmente grave en este caso es que se hayan filtrado datos de inteligencia
que afectaban a la seguridad del presidente.

Nicanor Duarte Frutos es un abogado de 47 años que llegó al gobierno luego
de ganar cómodamente las primarias de su partido Colorado, donde no encontró
resistencia, y las elecciones generales a una fragmentada oposición
(FIN/2004)