: COLOMBIA:CINE-El rojo baile del exterminio




> http://ipsenespanol.net/interna.asp?idnews=26018
> Constanza Vieira
>
> BOGOTA, 19 ene (IPS) - La película documental colombiana "El baile rojo",
> que compite esta semana en el festival internacional de Biarritz, es hasta
> ahora el mayor esfuerzo hecho para rescatar la memoria de un experimento
de
> reconciliación política borrado a sangre y fuego del mapa electoral del
> país.
> El título del filme proviene del nombre con el que se conoció la operación
> de exterminio contra la llamada Unión Patriótica (UP), un movimiento legal
> izquierdista propuesto en 1984 por las insurgentes Fuerzas Armadas
> Revolucionarias de Colombia (FARC) como salida política a la guerra civil.
>
> El documental de Yezid Campos va en busca del premio Palmarés 2004 a
Grandes
> Reportajes del Festival Internacional de Programas Audiovisuales, en el
> festival que se realizará desde este martes y hasta el 25 de este mes en
la
> sudoccidental ciudad francesa Biarritz.
>
> En esa obra se muestran los testimonios de 25 víctimas sobrevivientes de
> nueve casos, entre 3.000 que han sido contabilizados por Reiniciar, una
> organización no gubernamental que lleva la causa colectiva de la UP ante
la
> Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
>
> Campos, un antropólogo y documentalista colombiano sin vínculos con
sectores
> políticos, decidió abordar el tema "por hacer algo por el país y expresar
la
> angustia que estoy sintiendo", según explicó a IPS.
>
> "El baile rojo" fue exhibido a mediados de diciembre en Bogotá, junto con
un
> libro del mismo título que recoge, completos, los mismos testimonios del
> filme de una hora de duración.
>
> La UP surgió como parte de los acuerdos de paz alcanzados en marzo de 1984
> entre el gobierno de Belisario Betancur (1982-1986) y las FARC y debía
> servir de herramienta para que esta mayor fuerza guerrillera del país
dejara
> las armas que había levantado 20 años atrás contra el Estado. De ese modo
> era la vía para vincularse a la vida civil y a la actividad política
legal.
>
> En un ambiente de optimismo y esperanza, reconocidos líderes políticos
> propiciaron la conformación de la UP mediante alianzas con movimientos
> regionales de distintas tendencias. A la UP ingresó el Partido Comunista,
> que tenía presencia nacional, por ejemplo, y los guerrilleros participaban
> en reuniones públicas donde explicaban los propósitos de la UP.
>
> Así, la nueva agrupación logró en la primera y exitosa incursión electoral
> en 1986 poner 14 representantes suyos en el Congreso legislativo, entre
> ellos dos comandantes de las FARC, 18 diputados para 11 asambleas
> departamentales (cuerpos legislativos regionales) y 335 concejales
> municipales para 187 ciudades y pueblos.
>
> Ese mismo año, el ex magistrado Jaime Pardo Leal alcanzó, con su
candidatura
> presidencial por la UP, la votación más alta obtenida hasta entonces en
> Colombia por un partido diferente a los tradicionales Liberal o
Conservador.
>
> Pero el experimento de paz fue truncado mediante la eliminación física
lisa
> y llana de los militantes upecistas, algunos en asesinatos colectivos,
otros
> en ejecuciones extrajudiciales, desaparecidos de manera forzada,
> enjuiciamientos penales infundados, atentados y amenazas de todo tipo.
>
> "La muerte abrió la ventana hacia la oscuridad", dice en entrevista para
el
> filme Jahel Quiroga, directora de Reiniciar. Los asesinatos se cometieron
de
> modo preferente en regiones donde la UP contaba con las mayorías
> electorales.
>
> Sólo a fines de 1986 ya habían caído asesinados tres congresistas, un
> diputado, 11 concejales, un magistrado, 61 líderes políticos, 69
militantes
> de base, 24 guerrilleros que se habían acogido a la tregua y 34
> simpatizantes.
>
> Los portavoces del movimiento señalaron reiteradamente, de manera pública
y
> ante organismos estatales, la responsabilidad de miembros de las Fuerzas
> Armadas y de sus aliados, los paramilitares derechistas, en esos
asesinatos.
>
> La matanza llevó, a fines de 1987, al rompimiento de la tregua por parte
de
> las FARC, que renunciaron a desmovilizarse y se retiraron de la UP.
Entonces
> el aniquilamiento continuó y en 1993 Reiniciar ya documentaba 1.163
> ejecuciones extrajudiciales, 1.234 desapariciones, 43 sobrevivientes de
> atentados y 225 personas amenazadas de muerte.
>
> Pardo Leal fue asesinado en octubre de 1987 y su sucesor en la candidatura
> presidencial de la UP, Bernardo Jaramillo, sucumbió en un atentado en
marzo
> de 1990.
>
> Fue tan grave la desarticulación física de la UP, que el reportaje
> cinematográfico de Campos rescata informaciones que constituyen una
primicia
> incluso para los cercanos a esa organización política.
>
> Aunque hoy se calcula en 3000 la cantidad de personas asesinadas o
> desaparecidas y en unos 1.000 más los amenazados y sobrevivientes de
> atentados, "desde el punto de vista humano los damnificados son millones,
si
> se tienen en cuenta el entramado familiar y los allegados que sufrieron
las
> pérdidas", comentó Campos a IPS.
>
> En 2002, la UP perdió la posibilidad de participar en elecciones, cuando
el
> Consejo Nacional Electoral dispuso la extinción legal del movimiento
debido
> a que incumplía los requisitos de ley, al no acreditar 50.000 votos y no
> obtener representación en el Congreso.
>
> Pero los crímenes no cesaron. Entre 2000 y el año pasado se agregaron a la
> cuenta 26 desapariciones forzadas y 89 asesinatos de personas vinculadas a
> la UP. De ellos, "30 han sido muertos y 17 han sido desaparecidos durante
el
> gobierno de Alvaro Uribe", iniciado en agosto de 2002, aseguró Quiroga a
> IPS.
>
> Además, en lo que va de gobierno Uribe "decenas han sido encarcelados en
> poblaciones que están siendo estigmatizadas por ser regiones de
tradicional
> influencia comunista", agregó.
>
> Para realizar "El baile rojo", Campos buscó a los sobrevivientes de la UP
en
> el exilio en España, Suecia y Suiza, así como en la propia Colombia. En su
> búsqueda de testimonios encontró que algunos ya no querían recordar,
"otros
> que han perdido la razón y otros que viven en el silencio huyendo del
> terror".
>
> También confirmó que la respuesta de algunos que estaban en la mira fue
> pasar a la insurgencia. "Estoy vivo porque me vine para la guerrilla",
dijo
> a esta corresponsal en septiembre de 2001 el combatiente que se hace
llamar
> Andrés París, un ex dirigente estudiantil en los 70 y luego líder de UP.
>
> "Con muchos de los demás compañeros (comandantes guerrilleros actuales)
> ocurrió igual", agregó.
>
> "Fue mucho peor de lo que yo pensaba, porque lo que encontré es
> prácticamente un genocidio sistemático, planificado, y los gobiernos no
> hicieron nada para detenerlo. La impunidad casi es total", dijo Campos a
> IPS. En un informe del Defensor del Pueblo de 1992 se documenta 717
> asesinatos de miembros de la UP entre 1985 y 1992. Sólo 10 de esos casos
> habían sido juzgados, y de éstos seis culminaron con sentencia
absolutoria.
> La situación de impunidad no ha mejorado hasta hoy. "Es un caso aberrante
de
> intolerancia", agregó Campos, para quien el exterminio de la UP refleja
"un
> comportamiento y una práctica política de carácter totalitario", que
impone
> sus intereses y puntos de vista recurriendo a "la exclusión extrema del
otro
> mediante su aniquilación, su desaparición, su silenciamiento y su condena
al
> olvido".
>
> Campos encontró que la mayoría de los entrevistados "no quieren venganza.
> Quieren que su dolor no se olvide y, ante todo, entender qué pasó".
>
> "En Colombia tenemos miles de muertos que no pasan de ser una estadística.
> Pero esos muertos tenían rostro, sueños, familia, dolientes. Hay que
> rescatar la memoria de estos muertos. La memoria es vital para reconstruir
a
> Colombia", añadió.
>
> Para Campos, "nuestros gobiernos y quienes detentan el poder no quieren
> recordar, y no quieren saber lo que ocurre, porque la realidad es la mejor
> prueba de su incapacidad".
>
> "Uno empieza a ver que la supuesta normalidad en la que aparenta vivir la
> sociedad colombiana es aberrante", dijo Campos, quien percibe este drama
> como "un holocausto".
>
> El exterminio de la UP "no es sólo una afrenta a Colombia sino a la
> civilización, pues la humanidad no puede aceptar lo que está ocurriendo en
> Colombia porque es una afrenta contra ella", precisó.
>
> "No hice este reportaje para avivar odios sino para que la gente sepa qué
> esto está ocurriendo en Colombia. Para que entienda que por este camino no
> podemos seguir si queremos sobrevivir como sociedad", apuntó el cineasta,
> para quien "El baile rojo" es "un material valioso para aprender a
respetar
> las ideas ajenas".
>
> En "El baile rojo", Campos entrevista también a Eric Sottas, director de
la
> Organización Mundial contra la Tortura, quien indica que el intento de
> "aniquilar a un grupo político entero" es un crimen que "todavía no tiene
> una tipificación clara a nivel internacional".
>
> "La ecuación que conocíamos, es decir que 'democracia' significaba hasta
> cierto punto 'respeto a los derechos humanos', no funcionó en Colombia",
> donde "han aumentado más y más las eliminaciones selectivas", advirtió
> Sottas (FIN/2004)
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