ARGENTINA:Caso de hija de desaparecidos a Corte Interamericana




Marcela Valente

BUENOS AIRES, 1 oct (IPS) - El grupo de activistas argentinas Abuelas de
Plaza de Mayo anunció este miércoles que recurrirá a la Corte Interamericana
de Derechos Humanos para lograr que una joven se someta a un análisis de
sangre, a fin de establecer de qué desaparecidos es hija.
Eso se debe a que la Corte Suprema de Justicia resolvió el martes, por siete
votos contra uno, dar la razón a Evelyn Vázquez, de 26 años, quien no acepta
que se le realice un examen de ADN (ácido desoxirribonucleico), cuyo
resultado podría usarse como prueba para agravar la situación de la pareja
que la crió, integrada por Policarpo Vázquez y Ana María Ferra.

Policarpo Vázquez, suboficial de la marina de guerra, y su esposa Ferra
están procesados por sustracción y ocultamiento de identidad, tras confesar
en 1999 que anotaron falsamente como su hija Evelyn a una niña nacida en
1977 en la Escuela de Mecánica de la Armada, un centro clandestino de
detención, tortura y desaparición forzada de la dictadura de 1976-1983.

Pero aún no se ha podido establecer quiénes fueron los padres de la joven, y
es por eso que Abuelas de Plaza mayo demanda un análisis de su material
genético. Ella aceptó en primera instancia ese examen, pero pocos meses
después cambió de opinión.

La organización denunció en 1999 al marino por apropiarse de una recién
nacida que podría ser la hija de Susana Pegoraro y Rubén Bauer, una pareja
de detenidos desaparecidos, cuyos familiares buscando a una joven con las
características físicas de la llamada Evelyn Vázquez.

Abuelas se dedica desde hace 26 años a la búsqueda e identificación de
personas que, tras ser secuestradas por represores cuando eran niñas, o
nacer durante el cautiverio de sus madres, fueron entregadas a familias
ajenas, con ocultamiento de su verdadera filiación.

El grupo afirmó que la sentencia de la Corte Suprema le genera el
sentimiento de que su labor de más de un cuarto de siglo "fue en vano".

La vicepresidenta de Abuelas, Rosa Roisinblit, expresó en una conferencia de
prensa su "profundo rechazo" al fallo del máximo tribunal, que a su juicio "
viola tratados internacionales" a los que adhirió el país, y representa una
marcha atrás en relación con sentencias anteriores de la misma Corte.

Según el fallo de la Corte Suprema, sería "una aberración" extraer sangre
por la fuerza a Evelyn Vázquez, y además el análisis no es necesario para
inculpar a sus apropiadores, porque ellos ya admitieron su responsabilidad
en ese delito.

Un tribunal de primera instancia había decidido que el análisis debía
realizarse, "con auxilio de la fuerza pública" si era necesario, y ese fallo
fue ratificado en segunda instancia por la Cámara Federal.

La joven recurrió entonces al máximo tribunal de justicia, con el argumento
de que el análisis compulsivo sería "una inadmisible intromisión del Estado
en su intimidad" y afectaría su dignidad, sin respeto a su decisión de "no
traicionar los intensos lazos afectivos" que mantiene con quienes la
criaron.

La Corte Suprema sostuvo que someter a una persona mayor de edad a una
extracción compulsiva de sangre para un examen de ADN sería violar su
intimidad, y consideró que el derecho de Evelyn Vázquez a la privacidad está
por encima del derecho de su presunta familia biológica a saber quién es.

El tribunal admitió que existe ese derecho de los presuntos familiares, pero
sostuvo que de ninguna manera se puede usar la violencia del Estado sobre un
particular para lograr que tal derecho se ejerza.

Abuelas ya halló e identificó a unos 70 jóvenes, y busca a unos 330 más. De
los encontrados, algunos decidieron mantener vínculos con su familia
biológica y otros no.

La abogada de la organización, Alcira Ríos, dijo a IPS que el fallo de la
Corte Suprema "avala el terrorismo de Estado, la privación ilegal de la
libertad y la desaparición forzada" de personas, además de sentar un "
precedente negativo" para causas similares.

El mismo alto tribunal había avalado en otros casos la realización
compulsiva de exámenes genéticos como prueba de identidad de hijos de
desaparecidos que no habían llegado a la mayoría de edad legal, y ésta era
la primera vez que fallaba en un caso de un mayor de 21 años que se niega a
la extracción de sangre.

La Corte sostuvo antes que el análisis de material genético no implica
ningún riesgo para la salud ni es una práctica denigrante, y "eso no cambia
porque la persona que se deba someter al análisis sea mayor de edad", alegó
Roisinblit.

El análisis de ADN se realiza mediante la extracción de una gota de sangre,
y el material genético se compara con el de un miembro de la presunta
familia biológica. Si la compatibilidad es superior a 99 por ciento, se
considera probada la filiación.

"Sé que en algún momento me va a nacer esa necesidad de conocer mi
 identidad", reconoció Evelyn Vázquez, en declaraciones publicadas este
miércoles por un matutino. No obstante, insistió en que se niega al análisis
en el marco del proceso contra Vázquez, para no complicar su situación
procesal.

"Cuando se resuelva lo de mi padre veré que pasa", añadió.

La joven dijo que se había sentido violentada porque, además de la cuestión
del análisis compulsivo de sangre, se le retuvieron los documentos por
considerarlos "pruebas del delito" cometido por Vázquez y Ferra. La Corte
Suprema le devolvió esos documentos sin fallar sobre su autenticidad.

Abuelas de Plaza de Mayo sostiene que la extracción compulsiva de sangre no
era su deseo ni su objetivo, sino "la única salida para una necesaria
reparación", y responsabilizó a los poderes del Estado por el hecho de que
estos problemas deban dilucidarse cuando los sustraídos son ya mayores de
edad.

La organización había afirmado de antemano que un fallo como el que se
produjo sería "una lápida" sobre los jóvenes que fueron secuestrados o
nacieron en cautiverio y que viven con una identidad falsa, en algunos casos
junto a quienes fueron responsables de la desaparición de sus padres
biológicos.

Además, criticaron que argumentos en los que se basó la sentencia, entre
ellos el de que quien ahora se llama Evelyn Vázquez estaba en "una situación
forzada de orfandad" cuando sus apropiadores decidieron criarla, que la
joven manifiesta "gratitud" hacia ellos por tal motivo, y que por dichas
circunstancias "se justifica" su negativa al análisis.

Los jueces recordaron que la ley protege a las personas mayores de edad que
se nieguen a prestar su cuerpo o parte de él para extraer elementos de
prueba que posibiliten la condena de aquellos a quienes la ley autoriza a
proteger, es decir los familiares. Sin embargo, en este caso el apropiador
reconoció que no se trata de su hija.

El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Fayt, explicó este
miércoles que la sentencia se limita al caso particular de Evelyn Vázquez y
que no interfiere con el proceso penal seguido a Policarpo Vázquez, ni
tampoco debe ser considerado precedente en juicios de filiación. (FIN/2003)

Abuelas de Plaza de Mayo