COLOMBIA:Uribe vuelve a la carga




Constanza Vieira

BOGOTA, 11 sep (IPS) - El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, volvió a
cargar contra activistas de derechos humanos este jueves, cuando se esperaba
una rectificación a su discurso del lunes, en el que los acusó de defender
el terrorismo.


Uribe habló en Chita, oriental departamento de Boyacá, adonde acudió
acompañado de la cúpula de las Fuerzas Armadas para conocer los estragos que
dejó un ataque atribuido por fuentes castrenses a las insurgentes Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia.

El ataque con explosivos causó ocho muertos, 15 heridos y 34 viviendas
destruidas.

El mandatario declaró que ejercer el gobierno con transparencia le da "
derecho a ser firme y exigir respeto para todos los colombianos en el mundo,
sin importar la 'bulla' (ruido) que hagan los defensores del terrorismo".

"Desoímos a los defensores del terrorismo, desoímos a los patrocinadores de
los defensores del terrorismo y desoímos a los que están engañados porque
conocen a Colombia a través de informaciones desviadas por el terrorismo",
afirmó.

Uribe había afirmado el lunes que las organizaciones no gubernamentales
(ONG) de derechos humanos defienden al terrorismo, reaccionando a la
publicación del libro "El embrujo autoritario", que critica el resultado de
su gestión en la materia.

Sus nuevas declaraciones cayeron como un baldazo de agua fría a los
participantes nacionales e internacionales del encuentro "Colombia insiste
en los derechos humanos", que sesionó desde el martes hasta la tarde de este
jueves en Bogotá.

El encuentro convocó, entre otros, al relator para Colombia de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Robert Goldman, a la directora
para América Latina de Amnistía Internacional (AI), Susan Lee, al magistrado
francés Philippe Texier, y al director ejecutivo de Human Rights Watch (HRW)
para América, José Miguel Vivanco.

Tanto la CIDH como HRW pidieron a Uribe durante la semana que rectificara
sus dichos.

Simultáneamente, la Unión Europea, la oficina en Colombia del Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, AI y la
Defensoría del Pueblo (ombudsman), manifestaban su respaldo a la labor de
los activistas colombianos de derechos humanos.

El vicepresidente Francisco Santos había confirmado su asistencia al cierre
del encuentro "Colombia insiste...", celebrado en un hotel al norte de la
capital, con el fin de recibir de primera mano las conclusiones de tres días
de sesiones.

Pero los organizadores consideraron que tras el renovado ataque verbal de
Uribe no había condiciones para recibir al vicepresidente, y que éste no
sería bienvenido.

"Lejos de retractarse o de matizar sus declaraciones del lunes, (Uribe) ha
declarado una guerra contra las ONG", dijo a IPS Gustavo Gallón, director de
la Comisión Colombiana de Juristas (CCJ), con estatus consultivo ante la
Organización de las Naciones Unidas (ONU).

"Uribe utilizó nuevos adjetivos para descalificar a las organizaciones de
derechos humanos", argumentó el activista. "En esas circunstancias, no hay
un ambiente propicio para que en este momento el vicepresidente esté
presente aquí", agregó.

Vivanco, de HRW, afirmó que las declaraciones de Uribe "no son bienvenidas,
son desafortunadas".

Espero "que el presidente revise estos conceptos y especialmente constante
que nuestras organizaciones, a las pocas horas (del atentado en Chita),
incluso antes de ningún pronunciamiento gubernamental, ya estábamos
condenando estos hechos como un acto terrorista", añadió.

Para Gallón, "las palabras de Uribe no son un desliz, sino la expresión fiel
del pensamiento suyo y de la política de seguridad del gobierno".

"El gobierno está empeñado en hacer la guerra a las ONG de derechos humanos,
a las organizaciones de la sociedad civil y a los pobladores de las zonas de
influencia de los grupos guerrilleros, antes que actuar directamente contra
quienes empuñan las armas", aseveró.

"El gobierno está desarrollando una guerra contra civiles desarmados y ante
todo contra las organizaciones no gubernamentales. Lo hace con estas
declaraciones, también con detenciones arbitrarias", dijo Gallón.

"Con sus palabras lo que está anunciando el presidente es una nueva etapa en
la cual esto se va a intensificar", advirtió.

Los dichos de Uribe "ponen en riesgo nuestra vida y hemos dejado consignado
hoy que cualquier agresión, cualquier ataque, cualquier amenaza contra los
defensores de derechos humanos en Colombia, es producto de esas
declaraciones del presidente de la República", apuntó Gloria Flores, de la
organización Minga.

"Llamamos al presidente a la sensatez, a la cordura, a que trate como es
debido a los defensores de derechos humanos, a los líderes sociales y
sindicales", agregó.

"Nuestra labor es legítima, está en función de garantizar la democracia y de
que en este país se respeten los derechos humanos y el derecho internacional
humanitario", concluyó Flores.

Por otra parte, Gallón dijo que la actitud de Uribe "es un incumplimiento
flagrante de los compromisos adquiridos por el gobierno colombiano con los
países que tienen agencias de cooperación activas con Colombia".

"Una de las recomendaciones que ha formulado reiteradamente el Alto
Comisionado de la ONU está orientada a garantizar el trabajo legítimo de los
defensores de derechos humanos", recordó.

"Las organizaciones no gubernamentales mantenemos nuestra disposición a la
interlocución con el (Poder) Ejecutivo, que es un derecho que hemos
reivindicado y que hemos logrado afianzar con el esfuerzo de muchos años",
aseguró.

"Es el gobierno el que ha roto esa comunicación y ha creado unas condiciones
muy difíciles para que esa comunicación se dé en el futuro", añadió.

Las sesiones de "Colombia insiste en los Derechos Humanos" fueron descritas
por Gallón como "de mucha altura".

"En un ambiente de reflexión y gran serenidad se miró de forma detenida y
con profundidad muchos aspectos que nos aquejan en este momento", finalizó