Messivo:Los campesinos e indígenas en Camino a Cancún



ALAI, América Latina en Movimiento 2003-09-03

Peter Rosset
María Elena Martínez


Un nuevo estado de ánimo invade a los campesinos de Carrillo Puerto,
Quintana Roo. Hace apenas unos días los más de 30 representantes ejidales de
ese municipio discutieron sobre su participación en el Foro Internacional
Campesino y la gran marcha a celebrarse en Cancún. Rara vez pueden asistir a
reuniones internacionales todos los integrantes de la comunidad; usualmente
sólo participan sus representantes. Pero en esta ocasión las cosas serán
diferentes. El encuentro será muy cerca de su casa y allí se decidirán cosas
que los afectan.


Dos hechos influyen en este nuevo interés de los ejidos forestales y
productores de maíz de Felipe Carrillo Puerto, de Morelos y de Lázaro
Cardenas, miembros de la Unión Nacional de Organizaciones Regionales
Campesinas Autónomas (UNORCA). Por un lado, el Tratado de Libre Comercio de
América del Norte (TLCAN) ha provocado la caída del precio del maíz; por
otro lado temen, con razón, que un acuerdo de la Organización Mundial de
Comercio (OMC) implique la eliminación de los apoyos forestales que les
proporcionan las instituciones gubernamentales.


La posición de la UNORCA frente a la próxima reunión ministerial de la OMC
es similar a la de Vía Campesina, federación global de organizaciones
agrícolas de 70 países que representan a más de 100 millones de personas. Se
sintetiza en una consigna: "OMC fuera de la agricultura". Se trata de
defender la agricultura campesina, de pequeña escala, de garantizar el
"derecho a existir", vulnerados por la globalización, el libre comercio y el
dominio de los mercados por parte las trasnacionales en el mercado. Esos
factores presionan a la baja los precios que reciben los campesinos, les
hace perder el control de la comercialización de sus cosechas y propician el
desmantelamiento de políticas favorables a la producción en pequeña escala.


Los resultados de todo esto se observan en los ejidos. Según Jaime Castillo,
dirigente de la UNORCA, "hay muchos campesinos que venden o rentan sus
tierras a sus compañeros de ejido que son más competitivos; hay exclusión,
hay migración. Campesinos que pretenden desarrollar modelos
agroforestales -por ejemplo, la combinación de café con productos forestales
y frutales- se quedan en el camino o no encuentran forma de desarrollarse,
pues el modelo económico vigente impulsa sólo la agricultura moderna, el
monocultivo, la producción a gran escala".


Los ejidatarios de Quintana Roo están realmente preocupados porque la
propuesta de la OMC prohibiría cualquier apoyo gubernamental al ejido
forestal, pues se podría interpretar, con la lógica perversa de esta
organización, como una "competencia desleal" para las gigantes
trasnacionales de las plantaciones forestales, como Mitsubishi y
Weyerhauser.


Un ejidatario de Lázaro Cárdenas señaló en lengua maya durante las reuniones
informativas sobre la OMC: "Es increíble pensar que unos centavitos para
nuestras pequeñas parcelas comunitarias podrían considerarse una amenaza
comercial para las trasnacionales". "Además -dijo otro- no podemos callarnos
frente a la contaminación de nuestro maíz, que lleva consigo nuestra
cultura, por el maíz chatarra, transgénico, subvencionado, que se importa
bajo el libre comercio". Otro más añadió: "Normalmente uno no puede incidir
sobre un organismo con sede al otro lado del mundo. Pero ahora viene a
nuestra casa a chingarnos y uno tiene que responder".


La UNORCA pretende movilizar a 8 mil ejidatarios que quieren ir a Cancún
para que los escuchen. "Vamos a defender lo nuestro", fue el consenso de los
campesinos. Todos se preparan para llevar a Cancún sus semillas y plántulas
de árboles que son símbolo de la vida y la cultura maya en esta zona.
Llevarán sus músicos y sus rezanderos para las múltiples ceremonias en las
que prenderán las antorchas de alerta contra el nuevo conquistador: las
grandes compañías trasnacionales defendidas por la OMC en su quinto
encuentro ministerial en Cancún.


Junto con Vía Campesina, la UNORCA será anfitriona de un gran foro abierto a
todos, el Foro Campesino Internacional, los días 8 y 9 de septiembre en
Cancún, y organizadora de una gran marcha campesina e indígena contra la OMC
y en favor de la vida, el día 10. Mesas de discusión, encuentros con
campesinos de todo el mundo y una reunión con sindicatos, el día 11,
enriquecerán la experiencia de los participantes.


"El campesino mexicano entiende muy bien el libre comercio", dijo Alberto
Gómez Flores, coordinador nacional de la UNORCA. "Con el TLCAN hemos sido
los conejillos de indias de un experimento cuyo resultado se quiere aplicar
al mundo entero vía los acuerdos de agricultura de la OMC. Para México -
subrayó- la OMC viene siendo una dosis mucho más fuerte de la misma medicina
amarga que nos ha significado el TLCAN, que ha traído para abajo los precios
de maíz en 50 por ciento".


Si el futuro de la quinta reunión ministerial de la OMC depende de los
acuerdos a los que se llegue en el tema agrícola, miles de campesinos irán a
Cancún para decir fuerte y claro que no están dispuestos a que esos acuerdos
sean contra ellos.