Venezuela sigue en la mira del golpismo



14 de agosto del 2003

El apoyo extranjero es inocultable

Iván Oliver Rugeles oliverr at cantv.net   Rebelión

El país está siendo enfrentado a una conspiración internacional de manera
abierta y descarada y eso hay que denunciarlo sin ambages y en términos
contundentes ante nuestro pueblo y el mundo todo.

Con los cambios producidos a raíz de la estrepitosa caída del "puntofijismo"
hace ya más de cuatro años, los diablos en la oposición se han desatado de
manera bárbara y ante la imposibilidad de que por la vía de la más pura y
auténtica democracia que los venezolanos nos dimos en 1.999, puedan lograr
detener este proceso transformador que tiene como norte muy claro gobernar
para el progreso de todos, otorgándole especial prioridad a más del 80% de
nuestros compatriotas que han estado al margen del desarrollo nacional,
preteridos y abandonados a su suerte por décadas, deciden de forma
irreflexiva tomar los atajos, buscando desesperadamente la desestabilización
del país, creando confusión sin medida a través de una campaña mediática muy
poderosa, que lo que hace es transmitir mentiras, decir falsedades de todo
orden y esconder la verdad cada vez que ello les sea posible. Para esa tarea
diabólica disponen a su antojo de la mayoría de los medios impresos y
radioeléctr icos del país, entre los cuales se destacan los cuatro canales
privados de TV y los diarios El Nacional y El Universal, así como otros
pasquines de menor tiraje y, por supuesto de mucha menor importancia, como
son "Tal Cual", "2.001" y el "Mundo", así como algunos cuantos del interior
de la país.

Esa conspiración internacional se ha venido manifestando sin descanso desde
el mismo instante en que la IV República sucumbe ante el rechazo arrollador
del pueblo en las elecciones de 1.998. Sus intromisiones a diario en
nuestros asuntos internos son el pan de cada día. El Jefe del Comando Sur
del Ejército norteamericano de apellido Hill, por ejemplo, quien parece
haber recibido precisas instrucciones desde hace tiempo para tratar por
todos los medios posibles de erosionar al máximo las relaciones con la
hermana República de Colombia, por la vía de lanzar acusaciones sin pruebas
de que nuestro gobierno es el principal suplidor de armas a la guerrilla de
las FARC, así como afirmar, también, que existe una cierta y muy
"preocupante" actitud de indiferencia ante el incremento tanto del tráfico
de estupefacientes como de los secuestros. Esas acusaciones no son nuevas,
ya las hizo ese jefe militar que actúa como una suerte de "protector" de
nuestros paíse s, sin que nadie le haya dado esas atribuciones, el año
pasado, pocas semanas antes del golpe de estado de abril que llevó a Carmona
a Miraflores. Había entonces en esos objetivos del estamento militar yanqui
y ahora, por supuesto, con mucho mayor interés, en convertir a Venezuela en
un país maligno y perverso, proclive a ser sujeto de sanciones por la
comunidad internacional. Tanto es así que ayer mismo, en visita oficial a
Bogotá, el General Richard Meyer, Jefe del Estado Mayor Conjunto del
ejército de USA, según noticias transmitidas por canales de ese país, se
unió al coro de infundios del Jefe del Comando Sur en un tono por demás
agresivo.

Es muy importante recordar que durante los incidentes ocurridos el 11 de
abril/02, cuando ya el presidente de la cúpula empresarial de Venezuela,
Carmona Estanga se había autoproclamado dictador y el Presidente Chávez
llevado bajo secuestro a la isla de la Orchila, dos fragatas norteamericanas
armadas hasta los dientes estuvieron merodeando nuestras aguas limítrofes y,
además, un helicóptero artillado se posó sobre la isla, con la misión de
sacar a Chávez del país. Ambas acciones, acerca de las cuales nada nos
sorprenden, el pueblo desearía tener de primera mano detalles de esas
incursiones que a ojos vista muestran una evidente y descarada intervención
en nuestros asuntos internos. Con absoluta certeza hemos venido manejando la
información de que durante los acontecimientos que precedieron al golpe de
estado, ese día 11/04 por la noche, efectivamente altos oficiales del
ejército del norte participaron de los eventos que se sucedieron en el
Fuerte Tiuna.

Por su parte, el recientemente designado embajador especial del Bush para la
América Latina, el cubano-norteamericano Otto Reich, sigue en lo mismo,
además de que incrementa sus actuaciones para la desestabilización acelerada
del gobierno de Chávez, reclutando mercenarios en Centro América, Miami y en
algunos otras regiones del planeta, a fin de organizar eventos terroristas
que incluyen hasta el asesinato de personeros de la oposición, buscando con
ello que aparezcan como que éste los planifica y los ejecuta. Son
estrategias de vieja data que ya se han utilizado con éxito en otras
aventuras en muchos lugares del mundo, como en Nicaragua y Colombia, por
ejemplo. Los pocos documentos desclasificados de la CIA sobre el
derrocamiento de Allende en septiembre de 1.973, ya apuntan a ver allí
argucias abominables y sucias técnicas que utilizó esa agencia en el apoyo
que le brindó a Pinochet y su gente en ese incruento golpe militar. El ex
secretario de estado Henrry Kissinger, es m ucho lo que nos podría contar
sobre ese atropello contra el pueblo chileno, el cual se une a las centenas
de hechos equivalentes que los gobiernos de los Estados Unidos les ha
inflingido a nuestros pueblos en algo más de 100 años, pues esos pocos
documentos que dieron a la luz pública lo inculpan de ser el primer y más
importante propulsor de la caída de Salvador Allende.

En estas andanzas del capital foráneo actúan como "robots" en nuestro país
la casi totalidad de los medios de comunicación escritos y radioeléctricos
de la manera más abierta y descarada, quienes hacen el papel de la
vanguardia de esa arremetida conspirativa, lo cual es necesario reiterarlo
cuantas veces sea posible. Hemos observado, inclusive, que los
acontecimientos mundiales en pleno proceso, como los casos más recientes de
Afganistán e Irak, nos los ocultan y solamente nos transmiten aquello que no
afecta en nada la imagen del imperio y de sus socios, Blair y Aznar, pues es
bueno señalarlo con toda responsabilidad y no creemos que ello constituye
una sorpresa para nadie, que ante las persistentes derrotas que ha sufrido
la oposición en su obsesión por sacar a Chávez como sea y al precio que sea,
quienes lideran sus acciones manejan la alternativa de la intervención
directa de los "marines" en nuestro territorio y, obviamente, su asesinato,
por lo que mal podrían los medios intentar ser veraces y mucho menos
honorables si optaran por transmitirle al mundo que los asuntos en el golfo
Pérsico, después de esas terribles guerras de agresión, las cosas cada día
que transcurre se les complican a los invasores muchísimo más. Bin Laden
sique en la clandestinidad, al igual que ocurre con Sadam y las
manifestaciones en Irak sobre la intervención armada en su territorio son
cada vez más numerosas, al punto de que quienes fueron antiguos e
irreconciliables rivales, los sunnitas y shiítas, ya marchan juntos y ambos
han iniciado una resistencia que el propio ejército de ocupación la califica
de guerra de guerrillas. En Afganistán los asuntos no son distintos, es un
territorio que no ha podido ser controlado por los títeres que designaron
para gobernarlo, prolifera la anarquía más absoluta, se hace imposible
contrarrestar la reacción en contra de las fuerzas invasoras y, además,
hemos recibido de fuentes editoras de la propia regió n, que la producción y
tráfico de estupefacientes, sobre todo de heroína, supera con creces los
niveles que se tenían en el país con el gobierno de los Talibanes. ¿Qué
estará pasando? ¿Será que allá como ocurre aquí en nuestra América, todos
los traficantes son sus propios nativos y por ningún lado aparece un
catirito "gringo", ni siquiera como intermediario en la comercialización de
los estupefacientes? ¡ Qué cosa más extraña.!.

El balance que logramos hacer hasta el momento de esa conspiración en contra
de nuestro país es que se encuentra en plena marcha. No es indispensable ser
muy perspicaz para observar que las dirigencia de la oposición en sus
acciones propagandísticas acerca del fulano referéndum así lo indican. Cómo
entender que esa oposición no propicia y organiza un plan audaz para recoger
las firmas que necesita para solicitarlo ante una instancia que aún no ha
sido designada y quien una vez juramentada, deberá validar no solamente la
autenticidad de dichas firmas, sino instrumentar todo un mecanismo normativo
que regule el proceso conforme a la novísima Ley del Sufragio. Cómo poder
explicarnos que no adelante acciones en esa dirección y todos los días
pretendan decirle a sus seguidores que el referéndum va este año. ¡Por
favor!, tanta desvergüenza e hipocresía juntas sólo les produce daño a ellos
mismos, de manera que está sumamente claro que su estrategia no está en
enfrentarse en elecciones, de cualquier tipo, con Chávez, porque saben que
pierden. Ellos están en la onda del golpe de Estado y cuando leen la
historia de nuestra América Latina, inmediatamente sacan como conclusión que
esa estrategia hasta la fecha no ha fallado nunca y menos aún si el país del
norte mete la mano como ellos lo imploran. Están plenamente convencidos de
que en esta ocasión no fallarán, que sus esfuerzos hacia la intervención son
una realidad del más corto plazo.

Desde nuestra perspectiva creemos que la tozudez y esa capacidad menguada
que tiene la oposición de ver la dinámica política mundial como quisieron
ver y de hecho vieron la política criolla antes y después de la Carmonada,
no les permite percibir más allá de sus propias narices. Al margen de que
estemos concientes de que el proceso conspirativo no ha dejado de funcionar
y que, además, cuenta con apoyos externos, estamos muy lejos de llegar a
pensar que allí puedan obtener algún tipo de éxito.

Ahora bien, nos corresponde a quienes defendemos este proceso de cambios,
tener claridad absoluta de que la única opción que se sigue planteando la
oposición es la insurgencia militar con apoyo externo, aun cuando ello los
lleve de nuevo a un fracaso. Pero esa es una realidad objetiva y ante la
misma, lo único que queda es la organización del pueblo a lo largo y ancho
del país, junto a sus fuerzas armadas, de manera de contrarrestarla.

En nuestro criterio ese esfuerzo golpista nuevamente será derrotado, lo
reiteramos machaconamente y más ahora que el pueblo tiene en su haber, no
solamente la experiencia de la Carmonada de abril/02 y la famosa e histórica
proclama que convierte al jefe máximo de la cúpula empresarial del país, en
"emperador" de Venezuela, sino que tiene muy bien grabado en su memoria que
ese liderato oposicionista ha sido sumamente torpe en todos y cada uno de
los pasos que ha venido dando desde que intentó instaurar a esa
 "nauseabunda" dictadura, al pretender quebrar y destruir, a todo trance, la
economía del país en una campaña perversa de todos los días por la TV
comercial y, más recientemente, verlo como el gestor y financista, tras
bastidores, de la colocación de bombas en las sedes diplomáticas de España y
Colombia y advertirlo, además, sumamente activo en la divulgación de
falsedades de todo calibre, como el cuento de las milicias cubanas en
nuestro país que se les ocurrió fabricar con la complicidad de un cubano
desertor llamado Rosabal, o el entrenamiento militar de círculos
bolivarianos denunciado por el famoso Eucaris Rodríguez en el relleno
sanitario de la Bonanza, o la infiltración de libios y cubanos en el
reciente desfile militar en el Campo de Carabobo y así tantas y tantas
mentiras de todo calibre que ya se constituyen en groseras e inadmisibles
bofetadas a la inteligencia de los venezolanos.

Se hace necesaria y urgente la unión estrecha de las organizaciones
populares para que, en perfecta sintonía con nuestras fuerzas armadas y el
liderazgo sin pausa y trascendente del Comandante Hugo Chávez Frías, este
proceso de cambios prosiga a paso de vencedores y al mismo tiempo le
garantice una muy rigurosa vigilancia, de manera que todo ello nos permita
de nuevo propinarle a esa oposición obcecada e irracional, una derrota de
mucha mayor contundencia, si intentara provocar una nueva insurgencia en
contra de las instituciones del país.