CARTA DE UNA MADRE CUBANA AL MUNDO.




 Soy una intelectual cubana, pero más que eso, maestra de muchos cubanos
 jóvenes, limpios y soñadores y madre de dos hijos sanos y hermosos. De
 manera que me ha movido el viejo refran de: "Quien calla otorga".
 Hoy vemos a intelectuales no  solo respetados, sino casi venerados en
Cuba,  a pocas horas de la caída de Iraq, de manera inconcebible, repudiar
un
 conjunto de medidas de Cuba que les parecen inexplicables.

 Vemos también como otros, entre ellos el sabio Heinz Dietrich responden
 exactamente y ni mas ni menos lo que ES. Parece que quedara poco por
 agregar.Pero esta humilde madre y maestra necesita para su paz espiritual,
 lanzar su verdad al mundo.

 ¿Saben los que nos critican qué es exacta y concretamente vivir  un
bloqueo?

 ¿Saben los que nos critican qué es exactamente una país del III Mundo
 colapsado económicamente y además bloqueado es decir, duramente castigado
 por años y mas años?

 Quiero hablar a la manera de las "pequeñás historias" (estilo Focault). Un
 día del verano 1995 en el colmo de la desesperación me senté y escribí
esta
 nota:

 "Hoy en casa no tenemos nada para comer, ni sábanas, ni toallas (la ropa se
 había desbaratado por ser repetidamente lavada con sal) ni jabón, ni
 detergente, ni pasta dental, ni papel sanitario, ni bombillos, ni hilos, ni
 agujas, ni lápices, ni papel, ni bolígrafos, ni algodón, ningún tipo de
 medicinas, ni té, ni alcohol, ni combustible, ni absolutamente nada. ¿Qué
 hacer?"

 Y pregunto: ¿Han vivido los que nos critican un solo día de sus vidas como
 éste?

 ¿Saben los que nos critican qué cosa es asistir a un anciano moribundo de
92
 años, con cáncer y no tener nada que darle de comer? ¿Saben los que nos
 critican qué es exactamente ser un intelectual prestigioso y tener que
salir
 por el barrio a pedir un vaso de leche para "mi padre que se está
muriendo"?

 ¿Saben los que nos critican qué cosa es exactamente tener que ir al campo a
 buscar leña para cocinar un poco de caldo para ese mismo moribundo yademás
 vigilar las nubes porque "si llueve hoy no come"?

 ¿Saben los que nos critican qué cosa es pertenecer a un team médico un 31de
 diciembre (1997) en un cuerpo de guardia de un hospital con sólo seis
 duralginas para toda la noche y además tener que decidir a quien se habrá
de
 aliviar y a quien no se habrá
 de aliviar?

 ¿Saben los que nos critican qué cosa es tener una madre de 84 años
diabética
 (mi propia madre) y no tener nada que darle de comer?

 ¿Saben los que nos critican qué carajos es alimentar un día de sus vidas a
 ocho personas con solo cuatro onzas de frijoles viejos?

 ¿Saben los que nos critican qué cosa es vivir apagones de 12 y más horas
 diarias en pleno mes de agosto del trópico?

 ¿Saben los que nos critican qué cosa es tener nada para darle de comer a un
 hijo que ha estado grave con riesgo de muerte (mi propio hijo) y lograr a
 duras penas arroz con chícharos durante tres meses?

 ¿Saben los que nos critican qué cosa es ser un intelectual y tener para
 trabajar malamente un lápiz y un poco de papel "reciclado"?

 ¿Saben los que nos critican qué carajo es dar clase durante diez años con
el
 mismo libro que se fotocopia año tras año?

 ¿Saben los que nos critican qué carajo es ver morir a un ser querido de
cáncer sin la medicina requerida para aliviarle?

 ¿Saben los que nos critican qué es ver morir a una anciana de disentería
sin
 la medicina requerida para aliviarla?

 ¿Saben los que nos critican qué cosa es no poder llegar a los funerales de
 un ser querido porque no había transporte en qué
 llegar?

 ¿Saben los que nos critican qué es padecer fatigas por hambre durante meses
 y meses y luego en consecuencia devenir diabético?

 ¿Saben los que nos critican qué coño es tener un ser querido con fiebres de
 40 y ningún medicamento para aliviarlo?

 ¿Saben los que nos critican qué cosa es quitarse el bocado de la boca para
 dárselo al hijo y quedarse sin comer?

 ¿Saben los que nos critican qué cosa es tener que decidir quien se come un
 muslo de pollo en una familia de ocho personas donde hay niños y ancianos
 enfermos?

 ¿Saben los que nos critican que coño es no comer nunca mantequilla, ni
 queso, ni manzana, ni peras, ni buenos panes, ni dulces ni refrescos, ni
 leche, ni yogurt ni etc. etc. etc durante años?

 ¿Saben los que nos critican qué cosa es tener que quitarse los zapatos
 cuando llueve porque si se te rompen no hay más y mañana no puedes ir al
 trabajo?

 ¿Saben los que nos critican con qué consciente pavor hemos observado todos
 los cubanos las atrocidades cometidas contra el pueblo Iraquí? ¿Creen
 ustedes que no "nos son familiares"? ¿Creen que no "sabemos bastante acerca
 de eso"?

 Y lo que es mejor aun: ¿Saben los que nos critican por qué razón se
empecina
 una buena parte del pueblo de Cuba en soportar semejantes atrocidades,
 semejantes torturas psicológicas? ¿Nunca se lo han preguntado? ¿O es que
 alguien se piensa que los cubanos somos masoquistas?

 Pues les voy a responder:

 Anda circulando hoy entre nosotros lo que se dice un nuevo proverbio árabe:
 "Bienaventurados los que tienen petróleo, porque ellos serán invadidos". Me
 gustaría proponerles también este: "Bienaventurados los originales, los
 creadores, los rebeldes, los locos, los enamorados, los desobedientes, los
 soñadores, porque ellos también serán castigados."

 ¡Coño¡ ¡Y qué clases de castigos! Pero seguimos siendo locos y enamorados y
 soñadores y desobedientes y rebeldes, porque,
 simplemente, compensa. Es el gran sentido de nuestras vidas. Y ya lo único
 que nos falta es que nos inflijan la muerte. Y tanto nos han hecho pensarla
 que ha perdido hasta su misteriosa y altísima trascendencia.

 En aquellos años terribles algún alumno me preguntó: ¿No se marcha profe?
 No. No me marché porque quería compartir la tragedia junto a mi pueblo, - y
 desde mis hijos -, con la gente del barrio, con mis famélicos alumnos, con
 mis amigos, conocidos y con todo el mundo. No me marché por una simplísima
 razón: No quise y no quiero. Y para ello había (y todavía hay) que tener
 tremendo coraje. Porque para vivir este "castigo imperial" que es Cuba, hay
 que ser un tipo duro y encojonado (perdonen pero no hay otro vocablo).

 Es la pura verdad.

 Y ahora nos recomiendan democracia y pluripartidismo. ¿Cuál democracia y
 cual pluripartidismo, si se puede saber?

 ¿Salvador? ¿Venezuela? (¿Qué creen los que nos critican, acerca de los
 pobres que hoy tienen tierras en Venezuela? ¿Que se las van a dejar
 arrebatar así como así? Eso habrá que verlo.) ¿Brasil? (Es que acaso
durante
 unos pocos años de mandato con la mejor voluntad se "podrá" con el drama
 brasileño? ¿Le darán "permiso" para muchas originalidades a esta "gran
 economía mundial"? ¿Guatemala? ¿Nicaragua? ¿Honduras? ¿Costa Rica?
 ¿Colombia? ¿Paraguay? ¿Chile? ¿México? ¿Uruguay? ¿Argentina? ¿El de España?
 ¿O el de EU, Yugoeslavia y el del "nuevo Iraq"?

 Porque, a todas estas, al estilo de las "democracias y pluripartidismos"
 europeos nosotros, pobres países del Caribe, con nuestra historia de
 plantaciones,  de subdesarrollo y de miseria secular, no podríamos ni
soñar,
 claro está.

 ¿Creen los que nos critican que estos locos, soñadores, rebeldes,
 desobedientes, hemos sido terriblemente castigados y nos hemos esforzado y
 sacrificado tantísimo para que ahora nos dejemos "armar" una
 contrarrevolución interna que ponga en extremo peligro a nuestra infancia y
 a nuestra juventud, así como así?

 Porque hay algo que el mundo debe recordar: las madres cubanas hemos sido
 castigadas por el Imperio hasta lo infinito y hasta lo imposible, las
madres
 cubanas hemos dado y también sacrificado mucho de lo mejor de nosotras, por
 una simple razón: no queremos niños desamparados, ni mendigos, ni
 drogadictos, ni traficantes, ni analfabetos, ni abandonados, ni asesinados.
 No queremos niños sin mañana, sonrisas y sin amor.

 ¿Entienden eso? Hay algo que se debe recordar en este momento y por favor
no
 lo vuelvan a olvidar nunca más: la paz,  la seguridad, y la felicidad
actual
 de la infancia y la juventud cubanas no son negociables. ¡En modo alguno
 negociables!

 ¿Es que acaso después de tantos y tantos sacrificios y privaciones, vamos a
 permitirles a ochenta individuos - que bien sabe Dios que nunca se han
 molestado para nada ni para nadie -, atreverse con la tranquilidad de
 nuestros hijos? ¿Y quien o qué les dio semejante derecho, si se puede
saber?

 Para atreverse a ello, aquí hay que contar no sólo con el Consejo de
Estado,
 con las Fuerzas Armadas, con los abogados y los jueces de Cuba. Hay que
 contar también (y nunca lo olviden) con las madres y los padres de este
 país.

 Tanta ingenuidad (pensemos que se trate de eso), nos ha dejado anonadados.
 Si, francamente anonadados. ¿Pero es que acaso no han visto al mundo entero
 marchar; gritar, vociferar y desgañitarse en contra de la guerra? ¿Y acaso
 alguien les hizo caso?

 Aquí hemos visto espantados (terriblemente espantados) como este nuevo y
 flamante facismo se ha burlado de la humanidad entera. Se ha burlado del
 Papa y de la sacrosanta iglesia católica, de todas las iglesias y credos
del
 mundo. Ha pisoteado a toda la humanidad. Se ha mofado de toda la humanidad.
 ¡Ha degradado a la humanidad entera! ¿Qué piensan de este "pormenor" los
que
 hoy nos critican? ¿Postmodernidad, Fin de la historia o Edad Media?

 ¿Y quiénes son los que van a venir aquí a "sacar las castañas del fuego"
 junto a nosotros a la hora de las bombas y de los
 cohetes "inteligentes"?

 Sobre "disidencias" los cubanos podríamos escribir un tratado. Los hay aquí
 de todos los tipos.  Está la "disidencia feliz" que con la tinta del título
 universitario aun sin secar corren a EU (para luego muchas veces empezar
 cargando sacos en un almacén). Los hay "disidentes elegantes", maestros de
 gran prestigio, que vuelven a Cuba en invierno, a dar clases magistrales y
 todo. Te saludan con aire "primer mundista" pasan unos días por aquí y
luego
 ¡chao!. (¿Y sus alumnos abandonados? Bueno...los pobres
 ¿qué le vamos a hacer?). Los " vergonzantes", escondidos dentro de las
 iglesias (y pensando en EU las 24 horas del día) pero cuando el Papa
anuncia
 que no apoya la guerra, bajan los ojos porque bueno...eso sería demasiado.
 Los "narco disidentes"
 que hasta han fabricado caramelitos con drogas para los niños por eso de
que
 "hay que ir acostumbrándolos desde ahora" (por suerte presos y bien
presos).
 Están los "solapados", es decir, los oportunistas de los cuales ya estamos
 super aburridos. Las  "elegantes" (cirugías plásticas gratis, por cierto).
 Los "honorables" con hijos - claro está - en la Universidad y reclamando
los
 mejores médicos sin avisar nunca: "Oye, no me corresponde igual que a los
 demás porque soy disidente" (pero si requieren una operación hasta del
 corazón, nadie pregunta y ahí mismito se la hacen). Pero esta es una
 disidencia "respetable". No le hace el juego al Imperio. No se meten en la
 SINA a pedir dinero. No se dejan manipular. No son tontos, porque no
quieren
 negociar ellos tampoco la tranquilidad de sus hijos. Es una disidencia que
 quiere ser "independiente", construir su propia vida y así lo ha logrado.

 Y además ninguno la esconde, por cierto. Pero no son útiles "para el juego"
 y por eso nadie habla de ellos. También aprendí a respetarlos porque a
 muchos - en terribles momentos - les debo el  vaso de yogurt para mis
padres
 enfermos.

 Pero hay otros disidentes de los que nunca nadie va a hablar. Los
 "disidentes de todos los días". Los que hemos criticado (al estilo
 brechtiano) hasta el cansancio. Los de las "graves controversias". Los que
 (como decimos en Cuba) "no entiendo", los locos, jodedores y poco humildes
 (si, poco humildes) a los cuales (acostumbrados a buscarle las manchas al
 sol todos los días)
 la belleza nunca nos ha parecido suficiente. Los que trabajando de sol a
sol
 como bestias de carga, los que arriesgando ideas nuevas que no fueron (o
 fueron) posibles, los que arriesgando el optimismo y hasta la fe en
nosotros
 mismos, hemos luchado hasta lo infinito (y seguimos luchando) por salvar a
 Cuba (nuestra Cuba) del colapso de los 90, los que nos hemos sacrificado
 duramente, dejando atrás sueños e ilusiones para impedir que estos yanquis
 de mierda nos vengan a ensuciar nuestra tierra y asesinen a nuestros hijos.

 Porque esa sucia bota la conocimos de niños y muy bien. ¡Requete muy bien!

 Una penúltima y elemental cuestión. a nosotros, esos mismos yanquis - y a
lo
 largo de toda nuestras vidas - nos han enseñado una trágica lección: en el
 más mínimo error, en el más mínimo descuido, en cualquier ingenuidad, puede
 estar implicada la vida de cualquiera de nuestros alumnos y de nuestros
 hijos. Hemos aprendido la letra. Pero eso...no lo saben muy bien quienes
 nos critican, porque, por suerte, no han tenido que sufrir el "castigo".

 Y la última: Gracias a todos los amigos del mundo.

 En muy primer lugar: A los humildes. Pero también: A los que siempre han
 respetado a estos locos soñadores, rebeldes, desobedientes y "castigados".
A  los que todavía "sí entienden". A los que no se despiden. A los que nos
 animan. A los que además de enviar ropas, zapatos, lápices, jabones,
libros,
 transportes, computadoras, dólares y medicinas, nos han enviado mucho más:
 amor, comprensión, y decisivo apoyo moral en las horas más difíciles, como
 parece que pueden ser las de
 este verano del 2003 y todas las que se "pre-sienten" venir. Por todos
 ustedes, también estamos hoy aquí y seguiremos estando.

 Prof. María Córdova

 Instituto Superior de Arte

 La Habana. Abril 2003