Chile: Entrevista al líder mapuche Víctor Ancalaf Llaupe, recluído en la cárcel el Manzano de Concepción demandado por la española Endesa








"Nuestra lucha es contra el capital financiero y contra la idea de un estado
que no reconoce la existencia de nuestro pueblo, ni sus derechos políticos y
territoriales"
Carlos Salinas
Indymedia Chile


Llegamos hasta la cárcel El Manzano de Concepción para conversar con el
dirigente mapuche Víctor Ancalaf, ex vocero de la Coordinadora Mapuche
Arauco-Malleco y actual werken de las comunidades en conflicto de
Collipulli. Ancalaf se encuentra recluido desde el pasado mes de noviembre
en el módulo 9 de dicho recinto penal junto al dirigente José Huenchunao y
otros dos presos políticos chilenos que arrastran procesamientos desde los
primeros años de la "transición" democrática post dictadura.

Ancalaf se encuentra procesado por infracción a la Ley 18.314 de Conductas
Terroristas por su eventual responsabilidad en una serie de atentados
incendiarios producidos en la zona del Alto Bio-Bio entre los años 2001 y
2002, y que afectaron a maquinaria de la empresa transnacional
Endesa-España. Dicha causa, donde Ancalaf figura como el único inculpado
hasta la fecha, está en manos del ministro instructor de la Corte de
Apelaciones de Concepción, Diego Simpertigue y tiene como querellantes a la
propia empresa española Endesa y al gobierno de Ricardo Lagos representado
por el Gobernador de la Provincia del Bio-Bio, Esteban Krausse.

-¿Víctor, en que situación se encuentra tu proceso judicial a dos meses de
tu detención?

V: Actualmente estoy sometido a proceso por tener conductas calificadas por
el ministro como "terroristas". Eso es todo, se me mantiene detenido por
tener "conductas" que la justicia califica como terroristas y peligrosas
para el Estado. El ministro no ha logrado hasta ahora establecer mi
participación en los atentados en el Alto Bio-Bio, se han realizado varios
careos con supuestos testigos y solo unos jóvenes winkas de Santiago,
ecologistas según se declaran ellos, me han acusado ante el ministro. Todos
los demás testigos, las ñañas, los peñi y lamngen de la comunidad han
declarado todas las veces a mi favor y han exigido mi libertad.

Para mi este procesamiento es claramente político. Y como la propia ley
antiterrorista lo establece, se me está persiguiendo por mis "conductas" y
no por otra cosa. Para la ley winka, visitar las comunidades pehuenches,
apoyar la lucha de los hermanos, fortalecer un movimiento en dicha zona es
una "conducta" terrorista. Yo le he dicho al ministro cientos de veces que
mi labor como werken de las comunidades en conflicto de Collipulli era
visitar a los peñi del Alto y apoyarlos. Esa es una labor política y también
un mandato cultural, pero creo que la justicia chilena jamás lo va a
entender.

Se trataría entonces de un procesamiento con claras intenciones políticas...

V: Por supuesto. El ministro, así como todos los jueces y fiscales que
llevan procesos contra mapuches en el sur están desarrollando persecuciones
políticas, donde no existen pruebas ni antecedentes concretos que
justifiquen el arresto de las personas. Esto queda más que claro en mi caso,
donde las presiones del gobierno y la transnacional Endesa-España sobre el
magistrado no las realizan en privado, sino que de manera pública, por la
prensa y sin la más mínima vergüenza. Basta leer los diarios regionales para
darse cuenta de ello.

-En las últimas semanas el tema Ralco ha vuelto a las primeras planas debido
a la decisión de Nicolasa Quintremán de negociar sus tierras con Endesa.
¿Que opinión te merece dicha decisión tomada por la histórica líder
pehuenche?.

V: Yo creo que ella está en su justo derecho de negociar o no negociar sus
tierras. Por cierto que es una decisión que nos duele a muchos,
principalmente a quienes hemos de una u otra forma apoyado desde hace muchos
años la lucha contra Endesa en el Alto. Yo lo lamento profundamente, pero se
debe conocer la realidad de las comunidades y la situación por la que
atravesaban las ñañas para entender esto. Me refiero a las presiones del
gobierno, de la Endesa, de los pehuenches endesados y de los propios
familiares de la ñaña que al final lograron quebrar su fortaleza. Ahora, si
a eso le agregamos el estado de abandono en que ella se encontraba por parte
del movimiento mapuche, es poco lo que podemos reprocharle. Yo encuentro muy
irresponsable que algunos la califiquen de traidora o yanakona, e incluso de
"cobarde" como declaró el winka oportunista de Juan Pablo Orrego. Nosotros
al menos, las comunidades en conflicto de Collipulli, siempre guardaremos un
gran cariño y respeto por la hermana, aun si negocia o no con Endesa.

- En un reciente comunicado, los miembros de la organización Mapu Domuche
Newen habrían condicionado cualquier futuro diálogo con el gobierno a que se
decrete tu libertad. ¿Qué opinas de ello?.

V: Lo tomo como un acto de solidaridad que agradezco y valoro enormemente,
ya que significa un reconocimiento a la labor que tanto yo como otros
hermanos, en forma silenciosa muchas veces, hemos hecho para apoyarlos en su
justa lucha. Sin embargo, igual me interesaría hacer un par de aclaraciones.
Yo puedo aceptar que se exija mi libertad, que me apoyen y todo eso, pero
quiero aclararle al gobierno, al magistrado, al movimiento mapuche en
general y a las propias ñañas que yo no soy ninguna moneda de cambio para
Endesa y sus planes genocidas. Eso jamás lo aceptaría, ya que siempre
luchamos por detener las obras de la empresa y proteger el territorio de los
hermanos, muchas veces arriesgando incluso nuestra propia vida. Es un asunto
de consecuencia y dignidad... Yo estoy dispuesto a asumir la cárcel, cinco o
veinte años como me amenaza el ministro en visita cada vez que me interroga,
no me interesa. Eso quiero que quede muy claro, no soy moneda de cambio para
nadie y tampoco quiero que se malinterprete la solidaridad de los pehuenches
hacia mi persona.

- A la luz de los últimos hechos acontecidos en el Alto Bio-Bio, ¿cómo
evalúas la situación actual del movimiento en dicha zona del wallmapu?.

V: Es difícil analizar correctamente lo que acontece afuera estando
encerrado aquí en la cárcel... Generalmente no nos llegan muchas noticias,
ya que el ingreso de diarios y documentos es bastante restringido... incluso
las visitas.

- Pero imaginamos que te habrás enterado del asesinato del dirigente Jorge
Suarez Marihuan en el Valle del Rio Queuco.

V: Si, efectivamente. La noticia nos llegó con mucho dolor. Yo tuve la
oportunidad de conocer al hermano en uno de mis viajes a dicha zona y luego
compartir con ellos en la marcha que realizaron el 12 de octubre aquí a
Concepción. Es triste y preocupante a la vez. Triste porque el peñi Jorge
era un joven pehuenche lleno de vida y de ganas de luchar por su gente, por
su comunidad. Y preocupante, porque deja al descubierto un escenario de
represión directa mucho más fuerte que años anteriores. Ya el asesinato del
peñi Alex Lemún nos había golpeado fuertemente a todos y puesto una luz de
alerta, pero así es la lucha mapuche hoy. Especialmente en la zona del
Queuco, donde se ha levantado un movimiento pehuenche autónomo muy fuerte,
con grandes recuperaciones de tierras, control territorial y todo eso. Yo
creo que el gobierno debe estar muy preocupado por esta situación. Y también
Endesa, ya que es de público conocimiento que las próximas represas están
planificadas en dicha zona del Alto Bio-Bio.

- En un comunicado público, la comunidad de Malla Malla responsabilizó al
gobierno de generar un clima de violencia en la zona...

V: Y tienen toda la razón. Es que el gobierno ha generado divisiones
artificiales en muchas zonas de conflicto, principalmente en aquellas donde
sus intereses son afectados. Nosotros mismos en la zona de Collipulli hemos
debido enfrentar en el último tiempo ataques de otros grupos mapuches,
hermanos que antiguamente compartían con nosotros un camino de lucha y que
ahora nos han transformado en sus enemigos. El atentado en contra de la
camioneta de mi comunidad y las últimas amenazas de muerte en contra de mi
familia no han venido sólo de los guardias forestales ni de los
paramilitares, como se denunció en un principio. Yo declaro responsablemente
que detrás de ese atentado incendiario están involucrados mapuches de
comunidades cercanas, a quienes conocemos y con quienes arreglaremos
nuestros asuntos según lo dicta la cultura y el derecho mapuche tarde o
temprano.

Creo que lo que debemos entender es que el gobierno de Lagos gobierna para
los ricos de este país y que la gran tarea de todos nosotros es aunar
esfuerzos para combatirlos a ambos. Eso y no caer en el juego del gobierno,
que a través de rumores, chismes y mentiras genera desconfianzas y
enemistades al interior de las zonas de conflicto. Les sucede a los peñi del
Valle del Queuco a través de la intervención del gobierno y nos sucede en la
actualidad a nosotros, como te comentaba recién. Lo triste es que otros
hermanos mapuche se presten para dicho juego y equivoquen el enemigo. Eso da
mucha pena y rabia a la vez. Más aun estando en la cárcel y no pudiendo
hacer nada.

Escenario represivo

- Recién te referías a la persecución que afecta a otros miembros del
movimiento mapuche. ¿Qué impresión tienes de la actual razzia policial en
contra la Coordinadora Arauco-Malleco, considerando que hasta hace un año
eras uno de sus principales líderes?.

V: Bueno, mi impresión es que se está llegando a un punto crítico. Aquí el
gobierno ha apostado derechamente por la represión en contra de un sector
del movimiento autónomo que, equivocadamente o no, ellos sabrán mejor que yo
lo que hacen, ha optado por la vía de confrontarse directamente con el
gobierno y las transnacionales. En todo caso, más que la represión
particular contra la Coordinadora, me preocupa mucho más el escenario
represivo mayor que enfrenta casi todo nuestro pueblo. Esto porque si tu te
planteas un escenario de lucha directa contra el Estado, como lo hacen los
actuales dirigentes y miembros de la CAM, la respuesta será simplemente la
cárcel o la clandestinidad. Eso es algo obvio y no creo descubrir la pólvora
con lo que estoy diciendo.

Lo preocupante es entonces que la represión golpee además a otros sectores
del movimiento mapuche, sectores que sin plantearse como anti-estado chileno
todavía, también reivindican legítimamente nuestros derechos territoriales y
políticos en la zona sur. Eso preocupa, porque da la sensación de que ni
siquiera en el marco de la lucha legal y pública es posible para los mapuche
obtener respuestas a nuestras reivindicaciones. Solo palos y cárcel, para
todos. Ese pareciera ser el mensaje del gobierno. Y eso es algo que todos
nosotros debemos analizar internamente como movimiento.

- El gobierno ha planteado que con la detención de la dirigencia de la CAM
se ha desarticulado el movimiento mapuche. ¿Compartes ese análisis de la
autoridad?.

V: No, por supuesto que no. Reducir el movimiento mapuche a una organización
en particular es un error de análisis. La Coordinadora es sólo una de las
expresiones del pueblo mapuche en la actualidad, una organización entre
muchas otras que busca con sus propios métodos un camino de lucha para
nuestra gente. Yo no creo que el movimiento mapuche este desarticulado, por
el contrario, se han estado realizando grandes reuniones, trawunes en
diversos lugares y la conciencia política de mucha gente se ha reforzado con
estos golpes represivos. Este mismo fin de semana se realiza un gran
nguillatún en Traiguén convocado por los lonkos Pascual Pichún y Aniceto
Norin y todo el movimiento mapuche a manifestado su apoyo a la actividad.

Yo respeto los objetivos políticos de la Coordinadora y espero que sean
capaces de sobreponerse a la situación que los afecta. De hecho, no creo en
verdad que ellos estén desarticulados tampoco, pero si creo que deben
realizar una mínima autocrítica de su forma de trabajar hasta ahora.
Nosotros nos separamos de la organización el año 2001 por no aceptar caer en
posiciones fundamentalistas y seguir la "línea" de algunos iluminados
internos, acatando por el contrario la posición de nuestros propios lonkos
de conversar con las autoridades sobre el conflicto en nuestra zona.

No pretendo decirles a los hermanos de la CAM lo que deben o no hacer, pero
sí creo en la necesidad de una pequeña autocrítica. Yo respeto sus objetivos
políticos como organización, la autonomía y la liberación de nuestro pueblo,
como ellos dicen en sus comunicados, pero no comparto mucho su forma de
trabajar. Acusar a todo el movimiento mapuche de "yanakona" o "traidores"
por no compartir la "línea política" que a ellos les interesa desarrollar,
me parece sumamente equivocado y peligroso. Eso tiene sus costos a la larga
y yo creo que los hermanos de la CAM se han dado cuenta de ello en estas
últimas semanas. Ahora ellos verán si reflexionan o no sobre eso.

-Finalmente Víctor, que mensaje entregarías al movimiento mapuche y a los
sectores populares no mapuches desde tu encierro en esta cárcel.

V: El mensaje a los chilenos es uno sólo creo yo. Nuestra lucha es contra el
capital financiero y contra la idea de un estado que no reconoce la
existencia de nuestro pueblo, ni sus derechos políticos y territoriales.
Ambas luchas creo que nos hermanan con los sectores populares chilenos, que
también luchan por una sociedad más justa. El mensaje para ellos es ese, que
nos encontremos, que nos apoyen y avanzar juntos, aunque respetando nuestras
diferencias, tal como le hemos planteado a las delegaciones de izquierda que
nos han visitado aquí en la cárcel.

Al movimiento mapuche, el mensaje es el mismo que venimos insistiendo desde
hace tiempo como comunidades en conflicto de Collipulli: la unidad. Los
winkas, los empresarios, los forestales, el gobierno, los tribunales, a la
hora de oprimir al mapuche dejan sus diferencias de lado y se unen para ser
más fuertes. Nosotros tenemos mucho que aprender de nuestros enemigos. Si
tenemos un discurso de pueblo, de nación mapuche, comencemos a trabajar en
ese sentido y no fomentar la división en nuestras filas. Ese creo que es el
desafío para el movimiento mapuche, ya que se vienen tiempos difíciles para
todos.