Venezuela: Carta abierta a Reporteros Sin Fronteras



      11 de marzo del 2003

Parcialidad de la ONG en Venezuela
Thierry Deronne


Estimado Señor Régis Bourgeat,

Puesto que nuestro encuentro en Caracas fue un poco breve, tengo a bien
enviarle algunos complementos de información que me parecen importantes para
actuar a favor de los periodistas venezolanos.

1. Acabo de remitirle el reciente artículo de Naomi Klein, quien ciertamente
no es una simpatizante del presidente Chávez. Al igual que otros, esta
periodista canadiense destaca la necesidad de revisar el tema de los
atropellos a la libertad de prensa, mirando hacia su más eficientes
enemigos. Aun suponiendo que el Estado venezolano estuviese controlado por
Chávez, lo que es totalmente falso, pues gran parte de las fuerzas
policiales, los funcionarios públicos y una parte aún mayor de los
tribunales, están controlados por la oposición (la cual controla también el
95% de los medios de comunicación social), lo más elemental sería que RSF
más bien rechace a los más acérrimos enemigos de la libertad de información,
como lo son los grandes grupos económicos representados por los Ravell,
Mata, Cisneros y compañía.

2. Cuando me refería a la desproporción de las agresiones de las que son
víctimas los periodistas de los medios comunitarios, sobre la base en una
campaña por parte de los medios comerciales, y puse en duda algunas de las
violaciones de las que se dicen víctimas estos todopoderosos medios, Ud. me
contestó que RSF no podía empezar a medir quién es más víctima, que el
principio de la libertad de prensa no podía medirse, etc. Al contrario,
nosotros pensamos que los derechos humanos y la libertad de información son
vividos por gente de verdad, de carne y hueso. Siendo los periodistas de los
medios comunitarios los más agredidos y menos protegidos frente al poder
económico que acabo de describir, Uds. deberían practicar urgentemente una
suerte de "discriminación" positiva a favor de los más débiles. Después de
todo, esto sería lo justo, en vista de su silencio -sobre el que Ud. no pudo
darme ninguna explicación válida- ante la represión de la que fuimos
víctimas durante el Golpe ! de Estado. Ud. me dijo que está solo en cubrir
las Américas. Pero ¿esto justifica tal omisión? Cuando no se está en
condiciones de informar adecuadamente, es preferible no informar.

En un correo aparte le remito información sobre varios casos de violaciones
a los derechos humanos de los medios comunitarios.

3. Ud. sigue hablando de simetría: "hay violaciones de un lado y otro",
punto y aparte. Como si en Venezuela no existiera una concreta relación de
fuerzas, distinta a la existente en Francia; como si se pudiera omitir la
comprensión desde dentro cuando se quiere actuar para defender la libertad
de informar en un país. Y cuando le pedí que me mencionara un ejemplo de
violación a los derechos humanos de un periodista de los medios comerciales
venezolanos, Ud. mencionó el caso de un corresponsal de la agencia AP, pero
reconociendo que no sabía quién le había disparado.

4. Ud. me pide pruebas de la organización del golpe por Cisneros o de la
existencia de autoatentados preparados por los medios comerciales con miras
a alimentar esta campaña mediática internacional de un "Chávez liberticida".
Sobre el carácter criminal de los medios comerciales venezolanos las pruebas
más fehacientes las constituyen los archivos televisivos de los mismos,
cuando se mostraban triunfantes tras el golpe de Estado. En estas imágenes
se pueden apreciar a periodistas felicitando a los militares y éstos a los
periodistas por su apoyo decisivo; se pueden apreciar a periodistas
acompañando a la policía política golpista e irrumpiendo en las casas de
militantes políticos simpatizantes del ex presidente Chávez; se puede
apreciar a la periodista Nitu Pérez Osuna instar a los televidentes a
denunciar a sus vecinos chavistas.

¿Estas personas merecen ser consideradas periodistas? Todos estos archivos
están a su disposición. Me imagino que Ud. tendrá a bien visionarlos. Y s! i
Ud. necesita una referencia francesa, un periodista como Maurice Lemoine,
testigo ocular del golpe, demostró con fotografías cómo los medios
comerciales transformaron una emboscada de francotiradores en "masacre por
Chávez a su propio pueblo", para así crear el pretexto mismo del golpe. En
diciembre de 2002, los medios comerciales reiteraron la misma técnica tras
un tiroteo en la Plaza Francia, imputando al presidente Chávez,
inmediatamente tildado de "asesino". Desde entonces, no se ha aportado
prueba alguna. No cabe duda de que el presidente venezolano sería el último
actor político en tener algún interés en este tipo de hechos. En cambio, los
medios comerciales han sacado un gran provecho mediático. Con todo y esto,
Ud. no sale de su asombro cuando le hablo de autoatentados, como el de
Promar TV, cuando dos cócteles molotov, apagados antes de explotar, sin
causar daños ni víctimas, originaron una carta inmediata de Robert Ménard al
gobierno de Chávez y publicada en la ! portada de El Nacional...

5. Tomamos nota de que Ud. reconozca hoy lo que está admitido por todos, es
decir, que las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante las
pocas horas de dictadura de Carmona son más graves que todo lo que haya
ocurrido durante el mandato del presidente Chávez.

6. Cuando denunciamos la parcialidad política de sus dos corresponsales, Ud.

admite el "problema" en el caso de uno de ellos, pero formula dudas en
cuanto al segundo, quien escribe en El Nacional. Tal vez deba explicarnos
cómo RSF da crédito alguno al testimonio de un colaborador de un periódico
cuyos artículos, en los últimos meses, se han dedicado a apoyar la campaña
contra la libertad de expresión (denunciando, por ejemplo, la existencia
misma de los medios comunitarios). ¿Por qué no escoge a un corresponsal de
entre los medios comunitarios, los cuales no están haciendo campaña para
reprimir a los periodistas de los medios comerciales o para sofocar la
libertad de información?

7. Espero que haya contactado a otros medios comunitarios que Catia TVe,
pues somos más de un centenar en todo el país y seguimos creciendo, gracias
a la política de legalización, sin ningún control ideológico, realizada
por... el gobierno de Chávez, después de un larga noche de ilegalidad y
represión bajo los gobiernos anteriores. Esta libertad y este marco legal
hoy suscita la envidia de televisoras asociativas como Zalea TV en Francia o
TV Maxambomba en Brasil.

¿Será que este gran avance del derecho ciudadano a la información, en un
país hasta ahora literalmente aplastado por el casi monopolio de los medios
comerciales, deja a RSF totalmente indiferente? Ud. me dijo que el cierre de
televisoras era inaceptable. Creo que se apresura en su juicio. Los actuales
procedimientos contra algunos medios comerciales, cuya carta seguramente la
habrá Ud. conseguido ante CONATEL, son idénticos a los que emprendería un
CSA en Francia. Se trata de declaraciones tributarias incompletas,
informaciones graves difundidas sin prueba, llamados directos y repetidos a
desobedecer las leyes republicanas, uso de propaganda política subliminal,
exceso de sexo y violencia en horarios de mayor audiencia. La única
diferencia es que en Francia nunca se habría esperado tanto antes de iniciar
los procedimientos administrativos. Y de todos modos, los medios comerciales
pueden utilizar todos los recursos jurídicos disponibles.

8. Los medios comerciales aprecian el hecho de que RSF considere el gobierno
de Chávez responsable de los atropellos a la libertad de prensa y esperan
que así siga; tenga la seguridad de que siempre publicarán sus comunicados
en primera plana. Frente a estos medios criminales, entrampados en la
propaganda política y en campañas de odio social y racial, quienes
practicamos un periodismo contradictorio, pluralista y ciudadano pensamos
que RSF no representa ni siquiera el inicio de una verdadera protección.




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Thierry Deronne. Formador en Catia TVe, televisión comunitaria, Caracas y
TVC Rubio, televisión comunitaria, Rubio. Cofundador de Teletambores,
televisión comunitaria de Maracay.

Traducción del francés: Gil B. Lahout