MEXICO: Cautela ante fallo de Corte Internacional de Justicia

["Nello Margiotta" <animarg at tin.it>]

Diego Cevallos

MEXICO, 5 feb (IPS) - México consiguió que la Corte Internacional de
Justicia ordenara este miércoles a Estados Unidos suspender la ejecución de
tres mexicanos condenados a muerte, pero expertos y diplomáticos se
manifestaron escépticos sobre los efectos reales del fallo.

Washington seguirá la línea de su política unilateral y no respetará el
fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), opinó el politólogo
Alfonso Zárate, tras conocer la decisión de ese tribunal con sede en La
Haya.

Similares reparos expresó el embajador mexicano en Holanda, Santiago Oñate,
para quien el fallo representa una victoria diplomática de su país, pero no
una garantía de que serán anuladas las ejecuciones de esos tres compatriotas
en Estados Unidos.

La CIJ, el máximo organismo judicial de la Organización de las Naciones
Unidas, ordenó a Estados Unidos suspender de manera inmediata la ejecución
de tres de los 51 mexicanos condenados a muerte en ese país.

México acusó en enero a las autoridades estadounidenses ante la CIJ de
incumplir con la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares por
entender que no había permitido que sus connacionales arrestados en el
vecino pais del norte reciban asistencia consular.

Aunque México demandó suspender todas las ejecuciones, la CIJ sólo se
pronunció sobre los casos de César Fierro, Roberto Moreno y Osvaldo Torres,
condenados a la pena de muerte en los meridionales estados estadounidenses
de Oklahoma y Texas.

La demanda original de México fue interpuesta para resolver la situación de
54 mexicanos, pero a mediados de enero el gobierno del nororiental estado de
Illinois otorgó el indulto definitivo a tres de ellos, hecho que fue
saludado por el gobierno mexicano de Vicente Fox.

La Convención de Viena obliga a las autoridades policiales y judiciales de
sus países suscriptores a facilitar a los detenidos extranjeros comunicación
con su consulado al momento de ser detenidos, lo cual no sucedió con la
mayoría de los mexicanos enjuiciados, señaló el gobierno de Fox.

La delegación de Estados Unidos en la CIJ sostuvo que México "no ha logrado
demostrar que los derechos de sus connacionales no fueron respetados" bajo
la Convención de Viena.

Zárate entiende que Washington hará caso omiso del fallo, tal como sucedió
en el pasado.

La CIJ ordenó también en 2002 a Estados Unidos suspender la ejecución del
alemán Walter La Grand, con el argumento de que no le permitió tener
asistencia consular. No obstante, igual fue ejecutado.

En tanto, Oñate declaró que el último pronunciamiento de la CIJ es un
triunfo de la justicia internacional, pero precisó que no tiene instrumentos
coercitivos para lograr que se respeten sus fallos.

A su vez, Edgar Cortes, director del Centro de Derechos Humanos Agustín Pro
Juárez, que funciona en la órbita de la orden católica de los jesuitas,
declaró que la resolución de la CIJ tiene una fuerza moral importante e hizo
votos porque Estados Unidos la cumpla.

La última ejecución de un mexicano en Estados Unidos se registró en agosto
en Texas y fue la quinta en ese país desde 1976. Se trató de Javier Suárez,
asesino confeso de una agente antinarcóticos.

En esa oportunidad, Fox demandó detener la ejecución, lo mismo hicieron la
Unión Europea (UE), la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de
las Naciones Unidas y varias agrupaciones humanitarias. Pero de nada
sirvieron los pedidos.

México, al igual que la mayoría de los países del mundo, se opone a la pena
de muerte, que tiene plena vigencia en Estados Unidos desde 1976, luego de
un periodo de cuatro años en el que permaneció suspendida.

La organización humanitaria Amnistía Internacional, con sede en Londres,
sostiene que la pena capital es una expresión de barbarie y que su
aplicación tiene un fuerte sesgo racista. Casi la mitad de los más de 3.000
condenados que aguardan la muerte en Estados Unidos son negros,
latinoamericanos o asiáticos.

Anmistía ha manifestado en reiteradas oportunidades desde hace más de 10
años su preocupación por el hecho de que Washington no informe a los
ciudadanos extranjeros de sus derechos consulares.

En enero de 1998, esa organización no gubernamental publicó el informe
"Estados Unidos: Violación de los derechos humanos de los ciudadanos
extranjeros condenados a muerte", en la que criticó a ese país.

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Nello

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