Fidel Castro desecha presencia observadores en elecciones en Cuba

["Nello Margiotta" <animarg at tin.it>]

Eduardo Rodríguez-Baz

La Habana, 20 ene (PL) El presidente Fidel Castro resaltó la transparencia
de las elecciones generales celebradas este domingo en Cuba, y aseguró que
su país jamás aceptará la imposición de observadores internacionales en esos
procesos.
Más de ocho millones de ciudadanos acudieron la víspera a las urnas en este
archipiélago para elegir a los 609 diputados de la nueva Asamblea Nacional
del Poder Popular (Parlamento), y a los mil 199 delegados a las 14 Asambleas
Provinciales, quienes legislarán durante los próximos cinco años.
Fidel Castro, candidato a ocupar un escaño en el Parlamento cubano, ejerció
su voto en la oriental provincia de Santiago de Cuba, donde elogió la
seriedad de los comicios y auguró una composición legislativa de mayor
calidad, entre cuyos miembros figuran obreros, intelectuales y afamados
artistas y deportistas.
En un extenso diálogo con la prensa nacional y extranjera, el gobernante
destacó que comparado con otros procesos en el mundo, el cubano es sano y se
distingue por la calidad humana y el elevado nivel cultural de los
postulantes a cargos, más de la mitad preseleccionados por la ciudadanía en
asambleas populares.
De muy buen humor y vistiendo su tradicional uniforme verde oliva, el
mandatario apuntó que en la isla es una tradición concurrir a los colegios
de manera masiva. En la justa de 1998, más del 98 por ciento de los
empadronados ejerció su sufragio directo y secreto.
En una intervención televisiva el pasado viernes, el máximo líder de este
país exhortó a sus compatriotas a ejercer el voto unido (unánime) por todas
las candidaturas, como estrategia revolucionaria para mostrar a los
detractores de la isla la unidad y fortaleza de la Revolución.
Dado que la Ley Electoral en Cuba establece las candidaturas cerradas (un
postulante por cada puesto), desde hace una década se implantó la modalidad
del voto unido para favorecer la designación de personas poco conocidas y
como garantía de la unidad y la fuerza del pueblo.
Durante su conversación con los reporteros, el estadista puso además en duda
la reciente conformación del llamado Grupo de Países Amigos de Venezuela
para buscar una solución a la crisis en esa nación sudamericana, y advirtió
que esas intervenciones terminan por encima de la soberanía de los estados.
Sugirió al periodismo analizar la composición de dicho grupo - integrado por
Estados Unidos, Brasil, Chile, España, México y Portugal- y sacar sus
propias conclusiones.
Esas iniciativas muchas veces sirven para alentar causas que no tienen nada
de justas, subrayó Fidel Castro, en alusión al mencionado ente, que debe
buscar una salida a la crisis venezolana, originada hace siete semanas por
sectores opositores al presidente constitucional Hugo Chávez.
El dirigente cubano aseguró que quienes conocen las cosas de este mundo
saben que los señores del Norte (Estados Unidos) van a manipular este
instrumento.
A su juicio, en ese grupo de amigos predominan los enemigos, bajo la batuta
de la superpotencia, del proceso bolivariano conducido por Chávez. Nadie va
a creer que serán imparciales en la búsqueda de una solución justa en
Venezuela, enfatizó.
Fidel Castro elogió a su par sudamericano por su generosidad, bondad,
tolerancia y nobleza.
En que lugar del mundo se lleva a cabo un intento de destrucción del país a
través de los medios de comunicación, y se estrangula la economía por un
paro y sabotaje de gente corrupta que gana sueldos fabulosos y ostenta
privilegios tremendos, se cuestionó el estadista.
Por otra parte, el presidente cubano confesó que nunca se sintió solo,
porque -aseguró- siempre crece el número de quienes apoyan nuestro proyecto
dentro y fuera de la isla.
El gobernante respondió así a una pregunta de un reportero sobre si se
sentía mas acompañado en América Latina luego de las victorias electorales
de Luiz Inacio Lula da Silva, en Brasil, y de Lucio Gutiérrez, en Ecuador.
Por último acusó a Estados Unidos, en particular a su Sección de Intereses
en La Habana, de ser una incubadora de la contrarrevolución interna.


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Nello

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