[Prec. per data] [Succ. per data] [Prec. per argomento] [Succ. per argomento] [Indice per data] [Indice per argomento]
Ecuador: El caso de «la duda ilegítima» con Noruega
- Subject: Ecuador: El caso de «la duda ilegítima» con Noruega
- From: "Nello Margiotta" <animarg at tin.it>
- Date: Wed, 27 Nov 2002 18:27:18 +0100
Patricio Pazmiño Freire (*) La Insignia. Ecuador, noviembre del 2002. Muchas veces escuchamos que la deuda pública, como toda obligación contractual, debe ser honrada, de lo contrario el riesgo país se dispara, nuestra credibilidad se coloca en entredicho, nadie volverá a otorgarnos créditos y por lo tanto no podremos crecer y desarrollarnos. Esta afirmación difundida por los voceros oficiales del gobierno y diseminada por los medios de comunicación debe llevarnos a una seria reflexión: ¿ si regularmente, por muchos años, cumplimos con el pago de nuestras deudas por qué seguimos igual o más endeudados? En el caso ecuatoriano, en el período que va de 1982 al 2000 "el país pago por concepto de capital e intereses 75.908,2 millones de dólares y recibió como nuevos desembolsos 65.678,8 millones, habiendo una transferencia neta negativa de 10.229,4 millones, a pesar de lo cual la deuda creció en 6.931,7 millones, pues pasó de 6.633 millones a 13.564,5 millones..." (1) El servicio de la deuda pública representa más de la tercera parte del Presupuesto General del Estado y, en los tres últimos años, de 1999 al 2001, representó el 65,2%, el 54% y el 44,7% respectivamente, es decir, más que la inversión destinada para cubrir la educación, salud y vialidad juntas. Sin embargo, el crecimiento de la deuda no presenta signos claros de disminución, por el contrario, esta se incrementa, a pesar de las reestructuraciones y los pagos; mientras que la inequidad, pobreza, exclusión, desempleo y migración aumentan exponencialmente, afectando principalmente a los sectores más vulnerables de la población, violando de manera sistemática y masiva sus derechos económicos, sociales, culturales y ambientales. El círculo vicioso. Mientras pagamos, la deuda crece y se multiplica Los acreedores, privados o gubernamentales, con el afán de obtener réditos financieros o para beneficio del desarrollo de sus países, otorgan fácilmente créditos a los países poco desarrollados , sin considerar su real capacidad de pago o sus limitaciones en el largo plazo. Cuando se trata de renegociar atrasos o tramos de deuda que no podemos pagar, los acreedores imponen condiciones financieras que posteriormente encarecen significativamente los préstamos y, a pesar del pago sistemático del servicio de la deuda, el capital se mantiene intacto o crece debido a la capitalización de intereses, lo que es conocido usualmente como agiotismo y que en nuestra legislación esta sancionado. Estas condiciones impuestas por los acreedores son aceptadas dócilmente por los gobiernos, constituyéndose la deuda en un mecanismo perverso que favorece el enriquecimiento de los primeros y el empobrecimiento de los segundos y, a la vez, sostiene económicamente la voraz arquitectura financiera internacional, estructurada para extraer compulsivamente recursos de las economías del Sur y sostener procesos políticos corruptos, como muy bien lo denunciara el ex Director Jefe del Banco Mundial y actual Premio Nobel de Economía Joseph Stigliz: " Aquí se ve un modus operandi. Hay muchos perdedores en este sistema pero claramente un solo ganador: los bancos occidentales y el Tesoro de los EE UU ..." (2) Por otro lado, parte de la deuda pública ha sido asumida por el Estado favoreciendo a empresas, tanto privadas como públicas, las que debían responder por los créditos que les fueron otorgados; constituyéndose por tanto en deudas ilegítimas ya que sólo ha beneficiado a la empresas, más no a los que pagan por ella, que son los ecuatorianos. Un ejemplo claro de estos procesos de endeudamiento ilegítimo, es el caso de la deuda contraída con Noruega por la compra de cuatro barcos en 1980. Esta deuda fue inicialmente contratada por la Flota Bananera Ecuatoriana (FBE) para la compra de 4 barcos a la industria naviera de Noruega, dentro de la Campaña de Exportaciones Navieras impulsada por el Gobierno Noruego, por un valor de 52,5 millones de dólares. Esta campaña tenía como objetivo ayudar a la industria naviera noruega (en esos momentos en crisis) a través de colocar los barcos en países en desarrollo como "préstamos de ayuda al desarrollo", otorgando facilidades para la compra de los barcos y para la autorización de los préstamos por parte de la Agencia Noruega de Garantías para la Exportación (GIEK). A partir de 1987, cuando la Flota Bananera Ecuatoriana entra en liquidación los barcos son comprados por Transnave, y el Estado Ecuatoriano asume la mayor parte de la deuda con el GIEK, 26,2 millones de dólares (13,5 millones en el marco de las negociaciones del Club de París, y 12,7 millones como préstamo bilateral). A pesar de que este préstamo es considerado como una "deuda comercial privada", según un informe del Banco Central del Ecuador, y por tanto debía ser cancelada por las empresas. El préstamo de 12,7 millones de dólares fue cancelado por el Estado ecuatoriano al Gobierno de Noruega, mientras que la deuda con el Club de París se ha incrementado de 13,5 millones a 50 millones, debido a las condiciones financieras establecidas a lo largo de los siete acuerdos con el Club, aún cuando se han pagado 14 millones por concepto de intereses y capital; es decir que la deuda con el Club de París por estos barcos ha visto incrementarse su valor en 4,7 veces (si consideramos lo pagado y lo que falta pagar al Club de París) Este caso no sólo demuestra la lógica perversa de las renegociaciones de deuda que lejos de reducir la carga del crédito, han aumentado más la deuda, sino también cómo los países industrializados otorgan préstamos a los países en desarrollo en función de los intereses propios. Si a esto se suma el hecho de que no se conoce el paradero del objeto del préstamo (4 barcos), así como el uso que se les ha dado hasta la fecha, podemos observar que el préstamo para la compra de estos barcos, no ha redundado en beneficio de la población ecuatoriana, sino más bien en un perjuicio insólito, configurando claramente la figura de una deuda ilegítima (3). Notas (*) Coordinador general del Centro de Derechos Economicos y Sociales (CDES). (1) ACOSTA Alberto. La Deuda Externa, un problema político global. En Deuda Externa: construyendo soluciones justas. CDES. 2001. Pag.70. (2) Greg Palast. Entrevista realizada a Joseph Stiglitz. The London Observer. En "Los Cuatro Pasos al Infierno del FMI". Abril del 2002. (3) Inglaterra declaró como deuda ilegítima los préstamos otorgados a un dictador africano por cuanto aquellos créditos se destinaron a fines distintos a los establecidos en el contrato y porque se contrataron con representantes de gobierno que no fueron elegidos democráticamente. ************************************************** Nello change the world before the world changes you because another world is possible
- Prev by Date: Argentina: Una señal de alarma encendida cerca de la prensa
- Next by Date: Fw: CAMPAÑA INTERNACIONAL SOLIDARIEDAD VICTIMAS GOLPE EN VENEZUELA
- Previous by thread: Argentina: Una señal de alarma encendida cerca de la prensa
- Next by thread: Fw: CAMPAÑA INTERNACIONAL SOLIDARIEDAD VICTIMAS GOLPE EN VENEZUELA
- Indice: