Brasile: Violencia criminal sacude madrugada de Río de Janeiro



Río de Janeiro, 16 oct (PL) Una serie de acciones criminales sacudió hoy
esta ciudad, donde tras un intento de fuga y motín de presos en un presidio
de la periferia, bandidos tirotearon el palacio de gobierno y mataron a dos
policías.
La onda de violencia de la madrugada comenzó con un intento frustrado de
rescate de reclusos de la carcel de alta seguridad Bangu 3, emprendido por
una pandilla de bandidos fuertemente armados, que al parecer pretendían
liberar dos cabecillas del narcotráfico.
Los vigilantes repelieron el ataque, según dijeron a la prensa fuentes
policiales, pero en el interior un grupo de presos salió de las celdas,
tomaron como rehenes a tres carceleros y comenzó un motín, sin que se
conozcan con certeza las reclamaciones.
El presidio Bangu 3 fue rodeado por tropas del Batallón de Choque para
evitar nuevos intentos de fuga, en tanto comenzaron negociaciones con los
amotinados para obtener la liberación de los rehenes.
Familiares de los reclusos, muchos de ellos procedentes de una favela
próxima al centro de la ciudad, forzaron a una compañía de ómnibus a
proporcionar un vehículo para acudir a la cárcel y seguir el desenlace de
los acontecimientos.
Entre tanto, bandidos armados a bordo de motocicletas tirotearon el Palacio
de Guanabara, sede del gobierno estadual, al que causaron apenas daños
materiales en la fachada.
Sin embargo, dos policías no identificados murieron al ser baleados en
sendos ataques a carros patrulleros en la zona norte de la ciudad.
Otro grupo de bandidos arrojó una granada de fabricación casera contra la
entrada principal del mayor y más lujoso centro comercial de la opulenta
zona sur de la capital carioca.
Asimismo, una comisaría de policía situada en el centro de la ciudad, a
corta distancia del Batallón de Choque, donde se encuentran detenidos varios
peligrosos criminales, también fue tiroteada por otro grupo de bandidos.
Hace poco más de un mes, el 11 de septiembre, una rebelión en otro presidio
del complejo carcelario de Bangú, en la periferia oeste de Río de Janeiro,
fue escenario de una sangrienta rebelión, cuyo comando fue atribuido al
narcotraficante Luis Fernando da Costa, llamado Fernandito Beira-Mar.
En el motín fueron asesinados cuatro reclusos pertenecientes a una facción
criminal adversaria, con la que Beira-Mar disputa el control de la venta de
drogas en Río.


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Nello

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