VENEZUELA: Sube la temperatura política

["Nello Margiotta" <animarg at tin.it>]

Humberto Márquez

CARACAS, 14 oct (IPS) - El presidente de la Confederación de Trabajadores de
Venezuela, Carlos Ortega, confirmó este lunes un paro de 12 horas para el
día 21 contra la permanencia en el poder de Hugo Chávez, que en la víspera
rechazó las exigencias de la oposición.

Se trata de la tercera huelga contra Chávez en menos de un año. El
presidente de la organización empresarial Fedecámaras, Carlos Fernández, y
los principales representantes de la Coordinadora Democrática, integrada por
34 partidos y grupos, apoyaron el llamado al paro general.

Es la respuesta de la oposición al discurso que Chávez pronunció el domingo
ante cientos de miles de simpatizantes reunidos en el centro de Caracas.

El presidente descartó las exigencias de la oposición, que lo había
emplazado el día 10, en otra multitudinaria manifestación, a presentar su
renuncia antes de este miércoles o a llamar a elecciones anticipadas.

La consigna de la marcha de la oposición fue "Elecciones Ya", un reclamo que
el el oficialismo respondió con la exigencia de "Respeto a la Constitución".
La carta fundamental determina que el mandato de Chávez sólo podría
revocarse después de agosto de 2003.

Alentado por la multitud que acudió a respaldarlo 72 horas después de la
fuerte demostración opositora, Chávez desafió a sus adversarios. "¡Qué miedo
tengo!", ironizó desde la tribuna. "Reto a la oposición a que paren el país
a ver si en verdad van a hacerlo. Vamos a ver quién puede más", dijo.

"Lo que está detrás del paro es un plan golpista, pero si se les ocurre, lo
he dicho: estamos listos para volverlos a barrer en ese terreno", advirtió
el presidente.

"Estamos muy cerca de que Chávez se quite la máscara y declare a su gobierno
un régimen dictatorial", replicó Ortega.

Chávez estuvo prisionero de las Fuerzas Armadas durante dos días en abril.
Los hechos se precipitaron el día 11, cuando una manifestación opositora
concluyó en un confuso tiroteo con saldo de 18 muertos. El presidente
recobró el poder el 14, de la mano de sus seguidores civiles y de militares
institucionalistas.

"Este es un país políticamente muy dividido, con sus extremos mineralizados
y escribiendo la agenda de uno y otro bando", observó a IPS el analista
Barry Lynn, de la estadounidense New America Foundation, tras observar las
multitudinarias marchas de la oposición y del gobierno.

La concentración de los seguidores de Chávez, según Lynn, "desarmó la
posibilidad de un nuevo golpe, porque mostró a los militares que pudieran
sopesarlo que hay miles y miles de personas dispuestas a defender con su
vida al presidente".

Teodoro Petkoff, candidato presidencial de izquierda en los años 80 y editor
del vespertino Tal Cual, crítico de Chávez, advirtió que "los duros se
retroalimentan mutuamente".

"Si alguna cosa demuestran los dos actos es que ambos lados son fuertes.
Ninguno puede imponer nada al otro por la fuerza", agregó Petkoff.

Como otra consecuencia del crispado clima político impuesto en Venezuela, el
secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), César
Gaviria, suspendió la visita a Caracas que había anunciado para este lunes.

Gaviria guía el llamado Grupo de Trabajo Tripartito, que busca acercar las
posiciones de adversarios y partidarios del gobierno y está integrado por la
OEA, el Centro Carter, del ex presidente estadounidense Jimmy Carter, y el
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

El secretario general de la OEA propuso al gobierno y a la oposición un
compromiso por la paz y la democracia, enmarcado en la Carta Democrática
Interamericana, y confiraba en lograr esta semana la firma de los
responsables de uno y otro bando.

El vicepresidente José Vicente Rangel indicó que las agendas de Gaviria y
Chávez quedaron sumamente apretadas para este lunes, cuando el presidente
parte de viaje a Europa.

El mandatario venezolano resolvió visitar esta semana Francia, Noruega, Gran
Bretaña e Italia. En Roma será, el día 16, orador de orden en la ceremonia
del 50 aniversario de la Organización de las Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación.

"Se convino que el secretario general de la OEA venga tan pronto el
presidente regrese al país" el venidero fin de semana, dijo Rangel.

"Es una irresponsabilidad más del presidente, ausentarse del país con esta
situación tan difícil", comentó por su parte el sindicalista Ortega.

Antonio Ledezma, dirigente de la opositora Alianza Bravo Pueblo, señaló
que "la suspensión del viaje del titular de la OEA debe preocuparnos, porque
la suya es la vía que debemos transitar para encontrar soluciones a la
crisis".

La Asamblea Nacional (parlamento), donde el oficialismo tiene una ligera
mayoría, acordó suscribir el compromiso propuesto por Gaviria, y los mismo
resolvieron la mayoría de los partidos y grupos de la Coordinadora
Democrática. Rangel también se declaró dispuesto este lunes a firmar la
porpuesta.

La oposición ha advertido que exigirá la firma de Chávez y no la del
vicepresidente, y pretende que el acuerdo comprenda también un anexo con un
cronograma para anticipar elecciones.

El analista político Jorge Olavaria, crítico de Chávez, indicó que los
opositores "no están pidiendo la renuncia, sino la rendición" del
presidente, y los exhortó a insistir en negociaciones.

Legalmente, Chávez concluiría su mandato a fines de 2006 y puede ser
reelegido. Pero la oposición puede promover a partir de agosto de 2003 un
plebiscito para revocar el mandato del presidente, si recoge en su favor al
menos millón y medio de firmas.

Los organizadores del paro general del día 21 anunciaron asambleas
regionales y sectoriales para preparar esa jornada

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Nello

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