Obtendría Lula la presidencia de Brasil en la primera o segunda vueltas, indican sondeos



 También se elegirán hoy 513 diputados, 54 senadores, de un total de 81, y
28 gobernadores

STELLA CALLONI ENVIADA http://www.jornada.unam.mx/

Sao Paulo, 5 de octubre. Este domingo hablarán las urnas en Brasil al
celebrarse una de las elecciones más importantes de su historia, no sólo en
lo interno, sino en su definición internacional, en las que un líder obrero
de iz-quierda, del Partido de los Trabajadores (PT), aliado con otros
sectores, podría llegar a la presidencia, en momentos en que el país
atraviesa por una grave crisis económica.

Hay 115.2 millones de personas habilitadas para votar, de una población de
170 mi-llones. En estas elecciones se estrenará un nuevo sistema electrónico
de voto y se elegirán, además, 513 diputados y 54 nuevos senadores (de un
total de 81), así como los gobernadores de los 27 estados y la capital.
Además, mil 509 diputados serán electos pa-ra legislaturas locales de los
estados. En estos comicios hay, en total, 18 mil 880 candidatos para
distintos cargos en todo el país.

Las encuestas indican que el candidato del PT, Luiz Inacio Lula da Silva,
tendría asegurado el triunfo en la primera vuelta, para lo cuál necesita 50
por ciento más uno de los votos, que pueden lograrse en decisiones de última
hora. Por lo pronto, los sondeos le otorgan entre 45 y 48 por ciento de la
votación.

Si ningún candidato supera el 50 por ciento de los sufragios, los dos más
votados de-berán someterse a una segunda ronda el 27 de octubre, pero parece
un hecho que el dirigente izquierdista triunfará en la primera.

Sigue sin definirse si el segundo lugar será para el candidato del
oficialista Partido de la Social Democracia de Brasil, José Serra, o Anthony
Garotinho, del Partido Socialista, quien logró una ventaja de último momento
en las preferencias gracias al apoyo que le han dado sectores evangélicos.

Las fuerzas armadas vigilarán los comicios en al menos 11 estados, en los
que colaborarán con la policía, ante amenazas de narcotraficantes de
sabotearlos. Sólo el ejército tendrá 11 mil efectivos listos para actuar, 3
mil en las calles y 8 mil acuartelados, y habrá vigilancia desde
helicópteros; el número de policías federales, civiles y municipales
encargados de la seguridad asciende a 30 mil.

Presuntos narcos han irrumpido en locales electorales y enviado amenazas a
cinco escuelas exigiendo que los niños no asistan a las aulas en "señal de
luto" por sus hombres, recientemente muertos por la policía.

Elecciones observadas

Tres organismos internacionales de ob-servación ya están aquí, entre ellos
uno de la Organización de Estados Americanos. También asisten delegaciones
de gobiernos y partidos de la región. A nivel oficial es muy fuerte la
participación argentina, y el ex presidente Raúl Alfonsín habló en apoyo de
Lula afirmando que el candidato "encarna la democracia e ilusiona a América
del Sur".

Entre los rumores que han surgido en el ambiente electoral, medios
extranjeros ha-blaron de la presencia aquí de Hugo Chávez, lo que nunca
ocurrió. El presidente de Venezuela tiene además una importante relación con
el gobierno socialdemócrata del presidente Fernando Henrique Cardoso, que se
traduce en fuertes nexos comerciales.

El PT también mantiene sus buenas relaciones con el gobierno venezolano, y
aquí se siguen con interés las denuncias surgidas este sábado de un nuevo
intento golpista de la derecha en ese país, que es rechazado
ma-yoritariamente en Brasil.

Las promesas electorales del PT intentan demostrar que se puede salir del
estancamiento con proyecto propio y alternativo al impuesto en el mundo. No
es una confrontación, sino una acción viable y posible, con la política
social como prioridad.

En entrevista con La Jornada, Marco Au-relio García, quien llevó durante
años las relaciones internacionales del PT y, según algunos medios, podría
ser el próximo canciller, indicó que lo principal será el rápido combate al
desempleo, al tiempo que se intentará un crecimiento económico de 6.7 por
ciento, estructurado de manera tal que se puedan atender las cuestiones
sociales "acelerando la producción, en un contexto profundamente
democrático, a diferencia del modelo de distribución que hubo de pasado".

Sobre el programa del PT, García dijo que la primera preocupación es
reformular el Mercosur, y "si ganamos uno de los primeros pasos de Lula
sería viajar a Argentina. Y desde allí tomar posiciones para lograr una
integración mayor, ofreciendo alternativas consistentes para todo el
continente, que in-cluiría también a Chile y Venezuela". Agregó que la buena
relación con Perú fomentaría una integración hacia el país andino.

"Nosotros podemos crear este frente para enfrentar al Area de Libre Comercio
de las Américas (ALCA), sin pensar en la confrontación ideológica con
Estados Unidos, como dice Lula, pero sí con clara definición de la defensa
de nuestros intereses nacionales y derechos a elegir caminos propios",
apuntó.

Añadió que existe un espacio abierto para ampliar relaciones con países de
Africa, Asia, Estados Unidos y la Unión Europea, donde Francia y Alemania
tienen fuerte disposición para favorecer acercamientos económicos con Brasil
y el Mercosur.

Definió finalmente el programa del PT como de "reconstrucción nacional para
un país vivo. No queremos un país tibio sin conflictos ni diferencias, sino
con vida democrática activa, donde se logren consensos en temas clave sobre
los intereses nacionales, y por eso avanzó y avanzará más el pacto entre
trabajadores, campesinos, empresarios, intelectuales y todos los sectores".

Por su parte, Lula ha confirmado que tiene planes para realizar una reforma
agraria, posible y real, para "acabar de una vez con la tragedia de los
niños con hambre".

También ha prometido fomentar la creación de empleos, acelerando los cambios
ne-cesarios para agilizar el mercado interno, e impulsar transformaciones
impositivas justas. "Vamos a reactivar la economía invirtiendo en un primer
momento en actividades que no necesiten importar materia prima", ha dicho
Lula en el extenso plan que prevé una política social de envergadura, pero
de trazo económico muy afinado.

Por otro lado, José Serra, ministro del actual gobierno, quien ha ocupado
diversos cargos y ministerios en administraciones públicas de los años 90,
plantea una tasa de crecimiento de 4 por ciento hacia 2006, crear 8 millones
de empleos para disminuir la tasa del desempleo que deja el gobierno al cual
perteneció.

Su propuesta en política exterior es mantener las actuales líneas de
independencia, aunque pensando más hacia el norte que hacia el sur en cuanto
a integración, y continuar reformas y corregir otras implementadas durante
el gobierno que termina.

Por la situación de crisis del país, el gobierno de Cardoso es fuertemente
rechazado y criticado, pero hay que decir que la figura del presidente
conserva un alto prestigio, no así sus ministros. Uno de sus logros -dicen-
es haber mantenido el sistema democrático, pero sobre todo haber resistido
embates contra sus planes de mantener la independencia de Brasil, algo muy
preciado aquí.

Considerado como uno de los mayores intelectuales de América Latina, las
encuestas muestran que en ese aspecto logró milagrosamente resguardar su
figura, y por todo esto es posible una transición no traumática.

Brasil tiene 53 millones de pobres y casi 20 millones de analfabetos, al
tiempo que ha desarrollado una poderosa industria pesada. Sao Paulo es parte
del enclave industrial formado por ciudades que usan tecnología de países
como Suecia e Italia, las que producen aviones, alta tecnología
aeroespacial, informática, medicina nuclear. Algunas universidades
brasileñas se consideran entre las mejores del mundo, pese a las terribles
desigualdades sociales.

Ni milagros ni socialismo

En entrevista con La Jornada, el religioso y escritor Frei Betto mencionó
que "el cambio debe darse ya porque no se resiste la situación y la gente ha
despertado". Aquí, "el 10 por ciento más rico concentra casi 68 por ciento
de la riqueza. El 10 por ciento más pobre apenas logra captar uno por ciento
de la renta. El 10 por ciento más rico tiene ingresos 30 veces mayores que
el 40 por ciento más pobre de la población".

Agrega que hay una altísima mortalidad infantil, y que "entre 35 mil y 50
mil niños nacidos vivos mueren anualmente. El gran gigante latinoamericano
debe ya dar una respuesta a la situación que es un volcán a punto de entrar
en erupción".

Extremos regionales muestran la diferencia de los estados, como en el
nordeste, detenido en el tiempo, donde aún los "coroneles" tienen poder para
hegemonizar a los electores, lo que los pone en condición de negociar con
sectores conservadores.

Joao Pedro Stédile, dirigente del Movimiento de los sin Tierra, acordó con
Lula una tregua a las invasiones de propiedades y ha-ciendas improductivas
que utiliza su multitudinario movimiento agrario. También ha dicho que los
agricultores sin tierra no serán incondicionales del candidato de izquierda
si éste no da respuesta a las demandas del pueblo y no cumple sus promesas
electorales.

Pero también sostiene que Lula es "el úni-co candidato que representa a las
fuerzas so-ciales que quieren cambios reales en este país". Aunque sectores
como el de Stédile señalan que el discurso del PT se ha vuelto moderado,
también se considera que Lula es el símbolo del cambio y sus ofertas son
distintas a las hechas por los otros candidatos.

"El sabe bien de qué se trata, el sufrimiento y la lucha", dice Frei Betto,
mientras Stédile sostiene que hay que considerar que las "fuerzas sociales
del entorno de Lula representan un símbolo claro del cambio".

El líder campesino agregó: "Nuestra militancia social, tanto los que están
en nuestro movimiento como en Vía Campesina, están comprometidos con la
campaña de Lula y él sabe sobre sus alianzas, además de que hay que tener en
cuenta el momento histórico que vivimos; él conoce los desafíos que
en-frentamos como país".

Betto, de su lado, resaltó: "El hecho de que un obrero llegue a la
presidencia en un país como Brasil, y en estos tiempos, es un símbolo, y si
no es en esta primera vuelta será el 27 de octubre. Es un cambio muy fuerte
no sólo en lo interno sino en lo internacional, habrá otra calidad de
relación".

Agregó: "Podemos mostrar cómo se puede hacer lo que dicen que no podemos
hacer, por ejemplo una reforma agraria. No hablamos de milagros ni de
socialismo, sino de la modernización de la política y dar pasos propios que
aquí ya es una revolución".

Ante América Latina, "Lula va a probar que es posible administrar un país
sin estar de rodillas, fortaleciendo un proceso que ya está en todo el mundo
contra una globalización que no es sino la vuelta colonial, pero más
perversa y cruel", sostuvo Betto.

El religioso, que cita las cifras de las conferencias de obispos sobre la
dramática si-tuación social brasileña, afirma que se avanzará no sólo en la
lucha contra los "intentos invasores del ALCA, sino también para impedir que
Estados Unidos pueda quedarse con la base de Alcántara, lo que fue rechazado
en un plebiscito memorable".

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Nello

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