ARGENTINA:Bancos devuelven depósitos devaluados

["Nello Margiotta" <animarg at tin.it>]

Marcela Valente

BUENOS AIRES, 1 oct (IPS) - Los bancos de Argentina comenzaron este martes a
devolver depósitos congelados en diciembre, pero se trata de una tardía
restitución, en devaluada moneda local, que difícilmente les permitirá
recuperar la confianza de los ahorristas.
La devolución, que fue anunciada el 10 de septiembre por el gobierno de
Eduardo Duhalde, alcanza a unos 700.000 pequeños ahorristas, que equivalen a
65 por ciento de los afectados por el llamado "corralito", pero comprende
sólo cinco por ciento del dinero atrapado desde hace 10 meses.
El decreto del gobierno que entró en vigor este martes ordena a los bancos
poner a disposición de los ahorristas los depósitos a plazo fijo hasta un
monto de 7.000 pesos argentinos (unos 1.900 dólares) más los intereses
devengados desde diciembre, cuando aún regía la paridad cambiaria de un peso
igual a un dólar.
A pesar del techo señalado por el gobierno, al menos 25 bancos ofrecieron
aumentar la entrega de dinero hasta 10.000 pesos (2.700 dólares).
Al corralito bancario dispuesto a comienzos de diciembre por el entonces
ministro de Economía Domingo Cavallo se sumó luego la severa depreciación
del peso, que este martes llegó a cotizarse por encima de las 3,70 unidades
por dólar.
El gobierno de Duhalde, instalado el 1 de enero, derogó la ley de
convertibilidad, que durante más de 10 años mantuvo la cotización del peso
igualada al dólar. También convirtió a moneda nacional los depósitos en
dólares atrapados en los bancos, a una cotización de 1,40 pesos por dólar.
Así, una persona que tenía depositados en diciembre 10.000 dólares sufrió
una brusca depreciación de su capital para sumar a partir de la "
pesificación" 14.000 pesos, que al tipo de cambio de hoy sólo consigue
comprar unos 3.800 dólares.
"Ladrones, devuélvannos el dinero", rezaba uno de los carteles escritos por
ahorristas sobre chapas que cubren el frente de los edificios de sucursales
bancarias en el centro de Buenos Aires, verdaderas murallas de protección.
"Los bancos no tienen clientes sino víctimas", dijo a IPS una mujer al salir
de uno de los bancos, tras pasar su dinero de un depósito a plazo fijo a una
caja de ahorro de la misma entidad.
El costo de este último servicio aumentó de 30 pesos (ocho dólares actuales)
anuales en 2001 a 60 (16 dólares) en la actualidad, relató la mujer con
indignación, mostrando los recibos.
El clima dentro de los bancos no fue este martes igual al que se apreciaba
hace apenas un año atrás, cuando las entidades ofrecían toda clase de
garantías para retener depósitos de los ahorristas.
"Tengo miedo, estoy bajo una situación de enorme estrés", señaló a IPS un
gerente del estatal Banco Provincia de Buenos Aires, que no quiso revelar su
identidad.
"La gente me quiere matar, me amenaza. Una vez un cliente me tomó de la
camisa, me insultó y me sacudió hasta que vino un custodio y trató de
tranquilizarlo, pero es muy desgastante, y para peor tenemos cada vez menos
personal", añadió.
El sindicato de empleados bancarios informó que en los últimos 10 meses se
registraron 9.000 despidos y aun se aguarda un recorte mayor.
Expertos calculan que cuando pase la crisis el plantel de trabajadores habrá
pasado de los 104.000 que había en diciembre a sólo unos 50.000.
El jefe del gabinete de gobierno, Alfredo Atanasof, indicó que este martes
es un día "muy importante" para los argentinos, porque "comienza la
reapertura del sistema financiero", con un "primer paso que abarca a casi 70
por ciento de ahorradores con los menores montos".
Sin embargo, la devolución, que llega 10 meses después de las restricciones
a la salida de efectivo, no son del todo bienvenidas.
"Los bancos podrían devolver dólares pero no lo hacen porque son inmorales y
deshonestos y el gobierno es cómplice, pues, en lugar de colocarse del lado
del depositante, respalda a las corporaciones financieras", declaró este
martes Nito Artaza, un actor cómico devenido en líder del movimiento de
ahorristas.
Artaza, damnificado por las restricciones, comenzó participando de las
protestas y luego se convirtió en su principal promotor.
Hasta ahora se ha reunido con las autoridades, banqueros y representantes de
organismos multilaterales de crédito, además de lograr que prospere una
denuncia por violación al derecho de propiedad, protegido en la
Constitución, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
La CIDH fijó para el 18 de este mes una audiencia en Washington, convocando
a representantes del gobierno y de los ahorristas afectados, a fin de
negociar una salida a la crisis.
Asimismo, Artaza impulsó procesos legales en Estados Unidos y en España
contra las casas matrices de los bancos extranjeros de ese origen, para que
respondan con su capital por los daños perpetrados a los clientes de sus
filiales.
La demanda fue justificada en la publicidad de esas entidades que aseguraban
en el pasado que tenían respaldo internacional.
"Nosotros recomendamos al gobierno que en el decreto estableciera que la
devolución de depósitos hasta 7.000 pesos era 'a cuenta' de lo que los
bancos deben en la moneda de origen, pero el gobierno no lo hizo, y ahora
cada persona debe comunicar al banco mediante una carta que seguirá
reclamando", protestó.
Los ahorristas afectados por esas medidas sin precedentes sufrieron el paso
compulsivo de sus ahorros de dólares a pesos, restricciones para retirarlos,
sucesivas ofertas de cronogramas de devolución en cuotas o en bonos en pesos
o dólares y a plazos de hasta 11 años.
La abogada Susana Marín y el publicista Martín Alonso están casados hace
cuatro años. Viven en un apartamento de dos ambientes y cuando cada dólar
equivalía a un peso habían ahorrado 55.000 dólares para mudarse a una casa
más amplia y tener un hijo. Pero el sueño quedó en suspenso por el
corralito.
Marín presentó un recurso de amparo ante la justicia, como otros 200.000
ahorristas, pero desde abril no obtiene respuesta para su caso.
Su depósito, que en caso de haberlo retirado antes de aplicarse el corralito
equivaldría hoy a 202.000 pesos, fue transformado compulsivamente en pesos y
aumentado apenas a 77.000 pesos en la actualidad

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Nello

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