Argentina: appello ai paesi latinoamericani



O nos salvamos todos o se cae la economía del continente", advierte Ruckauf

Argentina pedirá al presidente Vicente Fox ser interlocutor de los países
del Mercosur con EU

 El candidato presidencial brasileño Lula da Silva dice que "es imposible
eludir al FMI"

STELLA CALLONI CORRESPONSAL http://www.jornada.unam.mx/

Buenos Aires, 23 de junio. El canciller argentino Carlos Ruckauf declaró que
en estos momentos se necesita una solución para todo el Mercado Común del
Sur (Mercosur) y que se le pedirá al presidente de México, Vicente Fox,
quien vendrá a la cumbre ampliada de ese organismo en la primera semana de
julio, "que sea nuestro interlocutor con Estados Unidos".

Lo mismo dejó entrever el presidente Eduardo Duhalde, en una charla radial,
sobre esta posibilidad. Aunque habrá que esperar a ver qué resuelven los
otros países en estas horas de apresuradas reuniones para establecer un
discurso común del Mercosur, justo cuando se espera una visita polémica por
las respuestas políticas de sociedades fuertemente motivadas y en
ebullición, ya que en julio también llega a la región Otto Reich, secretario
de Estado Adjunto para Asuntos Interamericanos del gobierno de George W.
Bush. Trae sobre sus espaldas el "caso Venezuela" en el que su intervención
quedó en evidencia y otros temas no menos polémicos, y esto ya originó una
ola de repudios de organismos humanitarios y partidos políticos aumentando
los temblores de alta intensidad que pueden acelerar la crisis.

Argentina impulsa un frente común con los países afectados en el Mercosur
para enviar un mensaje al presidente de Estados Unidos de que la
inestabilidad que azota a la región podría expandirse si no se da luz verde
para que el Fondo Monetario Internacional (FMI) envíe ayuda cuanto antes.

El periódico Clarín menciona que Ruckauf advirtió que un incremento de la
crisis en Brasil y Argentina afectará al continente. "A estas alturas, se
necesita una solución para todo el Mercosur. Por eso vamos a pedirle a Fox
que sea nuestro interlocutor ante Estados Unidos, para que entiendan que la
crisis de Argentina, y ahora la de Brasil, van a afectar a todo el
continente americano", dijo el jefe de la diplomacia argentina a Clarín, y
advirtió: "O nos salvamos todos o se cae la economía del continente".

A su vez, en entrevista con el mismo diario el ministro de Economía, Roberto
Lavagna, sostuvo que Argentina "no contagió a nadie" y que lo que acontece
es el fin de un proceso que comenzó aquí, pero que ataca a naciones con
esquemas similares. Dijo que "en un mundo en movimientos totalmente
irrestrictos de capitales financieros, de gobiernos irresponsables que
gastan más de lo que pueden, junto a bancos que prestan fácilmente y
calificadoras de riesgo que van detrás de los acontecimientos", se llega a
una "combinación explosiva que lleva a cualquier clase de crisis".

Lavagna comenzará negociaciones con el FMI en Washington el próximo
miércoles y trata de bajar las expectativas señalando que "no se cerrará
ningún acuerdo".

Hay sectores políticos que especulan que las corridas y los temblores
económicos convenzan a los organismos financieros que debe comenzar la
ayuda. Y otros señalan que es una estrategia de Washington para dominar la
región, que puede convertirse en su mayor boomerang. La situación es muy
dura aquí, ya que han disminuido peligrosamente las reservas del Banco
Central a menos de 10 mil millones de dólares y si no hay ayuda la
suspensión de los pagos de la deuda será efectiva.

Problemas por la libre flotación

La libre flotación del dólar exigida por el FMI en Argentina ha provocado
una debacle, como la que ocurre en Uruguay, donde la disposición del
presidente Jorge Batlle, de hacer lo mismo, provocó una devaluación de más
de 30 por ciento de la moneda, acelerando la crisis y la protesta social se
hará sentir esta semana, cuando ya las cacerolas suenan en todo el país.

El próximo 2 de julio antes de la cumbre del Mercosur habrá reuniones entre
los mandatarios de Argentina y Brasil, cuyo gobierno produjo un cambio, ya
que al solidarizarse con su vecino reavivó al adormecido Mercosur.

Hasta Ruckauf ha considerado como "un error" que el Departamento del Tesoro
de Estados Unidos plantee no ayudar a Brasil. Y así la crisis le ha generado
otra contradicción al FMI y en estos momentos diversos sectores políticos
apresuran un avance hacia una política común y fuerte dentro del Mercosur
que se extienda a otros países y a otros bloques regionales como el andino.

A su vez, economistas locales analizan que el FMI no ayuda, sino que aísla a
los países. Rubén Lovuolo, de Alternativa para una República de Iguales
(ARI), sostiene

que "es necesario y urgente establecer una política cambiaria común a nivel
del Mercosur". En horas, la alianza de integración del sur -que ha sido
bombardeada fuertemente desde Washington para sacarla del camino de la
propuesta propia: el Area de Libre Comercio para las Américas (ALCA)- tomó
una enorme vigencia. Las reuniones se multiplican y el propio Duhalde dijo
que "Brasil necesita ayuda para salir de la crisis porque es la novena
economía del mundo y su arrastre podría perjudicar a toda América Latina", y
mencionó como "preocupante" la morosidad del FMI, porque no actúa con
rapidez.

"La de Brasil no es una crisis más, es un final de época, la liquidación de
casi tres lustros de vigencia de un paradigma: el Consenso de Washington. No
hace falta explicar en qué consistía. Los argentinos la vivieron entre 1990
y el 3 de diciembre de 2001, día del corralito (bancario). Ahora con más de
mil 700 puntos de riesgo país, a Brasil se le ha cerrado el mercado
internacional de capitales. No puede excluirse que en el camino que va de
hoy al momento de la cesación de pagos bordeen la hiperinflación o caigan en
ella arrastrados por una corrida, mientras el FMI, bajo el dictado del
Partido Republicano, se niega a obrar de prestador de última instancia",
dice Julio Nudler analista de Página 12, cuando todos coinciden en que se
juega el futuro político de la región.

"Si haber abierto la política, privatizado, concedido libertad al movimiento
de capitales y aplicado toda clase de política de mercado condujo a esto,
¿cuál será la contestación pública?", se pregunta Nudler, y no hay respuesta
para esto. Aunque sí algunas advertencias: mientras Brasil y Uruguay entran
de lleno en la crisis "Bush y (el secretario del Tesoro Paul) O'Neill quizá
cesen sus sermones cuando las grandes multinacionales les expliquen que la
crisis de estos países le hace perder mucha plata", señala el resumen de
Nudler, donde también se menciona que Chile y México tienen una mucho mejor
situación que el resto.

En Brasil el candidato con mayores posibilidades electorales, Luiz Inacio
Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores (PT), trata de calmar las
aguas, y en una conversación con Clarín en Curitiba, sostuvo que "aunque me
gustaría, no podemos eludir al FMI" y señaló que la crisis fue disparada por
el propio gobierno de Fernando Henrique Cardoso para restarle votos y
descalificarlo, pero que ahora se está perdiendo el control de la situación
y hay que actuar entre todos.

Piensa que el modelo instalado por Cardoso se agotó, pero que el PT está
dispuesto a hablar con todos los sectores en estas circunstancias, y admitió
que la alianza del PT con los Liberales (aprobada hoy multitudinariamente
por los militantes de este partido) es de gobierno y no ideológica. La
sensación es generalizada de que "no va más para nadie, pero tampoco para el
FMI y Washington".

**************************************************
Nello

change the world before the world changes you because  another world is
possible