Argentina: la trincea del dollaro



EN 5 MESES SE EVAPORARON 4500 MILLONES DE DOLARES DEL CENTRAL
"Hay que proteger las reservas" El titular del Central, Mario Blejer,
transmitió al presidente Duhalde un mensaje de alerta. "Estamos en niveles
mínimos de reservas. No se puede bajar más de acá", le comunicó. La
estrategia para intentar frenar la sangría sin queestalle el dólar.

Por Maximiliano Montenegro http://www.pagina12.com.ar/

 "Estamos en niveles mínimos de reservas. No se puede bajar más de acá al
ritmo de las últimas semanas. Hay que proteger las reservas, porque es lo
único que nos queda", le transmitió el titular del Banco Central, Mario
Blejer, al presidente Duhalde. Hay dos datos que desvelan a los funcionarios
del equipo económico. En la última semana de mayo, el Banco Central otorgó
redescuentos a los bancos por 710 millones de pesos. Como contrapartida, el
organismo debió vender reservas a un ritmo record, para evitar que el tipo
de cambio se escapara arriba de los 3,70. La relación es directa: cuánto más
pesos la autoridad monetaria vuelca a la calle, para mantener abiertos a los
bancos en dificultades, más se sienten las presiones cambiarias. Así, a
partir de hoy, se abrirá una nueva etapa en ese inestable equilibrio. Porque
la puesta en marcha del flamante plan de bonos para el corralito implicará
más dinero liberado para correr al dólar. El ministro Lavagna y Blejer lo
saben. Y, por eso, definirán un cupo para la compra mensual con bonos de
bienes registrables, como autos cero kilómetro. También estudian ponerle
algún límite a los amparos, entregando bonos de corto plazo, en lugar de
pesos, a los favorecidos por las medidas judiciales (ver aparte). El otro
frente de la batalla final que librará el gobierno para frenar al dólar
apunta a intervenir en el negocio un selecto club de exportadores y bancos
que, se sospecha, acaparan divisas a la espera de más devaluación.
Esta semana, el Banco Central blanqueará sus números al presentar al
Congreso el nuevo programa de emisión monetaria para el año, ya que el
previsto originalmente fue largamente desbordado. En sólo cinco meses, se
emitieron más de 5000 millones de pesos, cuando la pauta anual, proyectada
en enero, era de 3500 millones. Blejer guarda bajo siete llaves la cifra
exacta de emisión de dinero que pedirá le autorice el Congreso. Sin embargo,
según pudo saber este diario, el número superaría los 10.000 millones de
pesos, una cifra que aun así luce conservadora a la luz del ritmo mensual de
salida de fondos del sistema financiero: 4000 millones de pesos.
El primer capítulo del documento que el titular del Central entregará a los
legisladores justifica por qué no pudo cumplir con el plan inicial: dice que
la financiación al Tesoro no se excedió de lo previsto, pero sí, en cambio,
los redescuentos otorgados a los bancos. El argumento es que no había forma
de anticipar que el "goteo" de dinero del corralito se aceleraría tanto a
partir de febrero, junto con los amparos favorables a los ahorristas.
Sea como fuere, las reservas se vienen evaporando a un ritmo que impresiona.
La semana pasada, el Central vendió más de 300 millones con el módico
objetivo de que el dólar cerrara la semana abajo de los 3,70 pesos. Sólo en
mayo, la sangría superó los 1800 millones, aunque ahí se incluyen los pagos
efectuados al Banco Mundial. Desde que asumió Duhalde, en apenas cinco
meses, la pérdida supera los 4500 millones de dólares. Hoy sólo quedan poco
más de 10.000 millones.
"Estamos en niveles mínimos, no se puede bajar más de acá. Hay que proteger
las reservas como sea, es lo único que nos queda", alertó Blejer al
presidente Duhalde en los últimos días. La situación es tan delicada que,
como adelantó Página/12, el titular del Central quiere que de ahora en más
la decisión de vender reservas sea compartida con Economía y el propio
Presidente. "Tiene que haber una decisión compartida, porque una cosa es la
independencia del Banco Central y otra cosa es administrar lo que no es del
gobierno sino del Estado. Si se toma la decisión de seguir utilizando las
reservas, debe ser una decisión a nivel político. Yo tengo mandato
administrativo, no político", le comunicó al Presidente.
Aún así, si es necesario para evitar que el dólar explote, el titular del
Central no dejará de vender reservas a partir de hoy, como indicaban algunas
versiones. "En los próximos días, no hay otra alternativa",afirma. Pero en
sintonía con Lavagna, ensayará algunas medidas para intentar detener el
drenaje de reservas, sin que el dólar estalle:
u Del lado de la oferta de divisas: el Central intervendrá el negocio
cambiario de un selecto núcleo de exportadores y bancos. Mediante un
circular del viernes pasado, se dispuso que todas las exportaciones de más
de 1 millón de dólares deben ser liquidadas ante la autoridad monetaria. La
operatoria será la siguiente: el exportador venderá sus dólares al Central,
que le entregará a cambio pesos al tipo de cambio libre. Luego, la autoridad
monetaria volcará esos dólares al mercado cambiario y rescatará los pesos.
Hasta ahora, los exportadores vendían sus divisas a los bancos, y estos
debían a su vez descargarlos en los importadores y los particulares. Sin
embargo, en el equipo económico dicen que los grandes exportadores demoraban
la liquidación de sus divisas -a la espera de más devaluación-, mientras que
los bancos también especulaban contra el peso, acaparando en sus carteras
parte de los dólares que compraban a los exportadores.
En la lista de "sospechosos" figuran el club de las grandes compañías
exportadoras: desde las cerealeras y alimentarias hasta las petroleras. Y el
reducido conjunto de bancos que operan fuerte en el comercio exterior:
BankBoston, Galicia, Citibank, DeustcheBank, Francés, Banca Nazionale del
Laboro y HSBC. Si el Central logra romper las maniobras especulativas de
este segmento, deberá vender menos reservas propias para calmar el mercado
cambiario.
u Del lado de la demanda de dólares: Blejer y Lavagna deberá definir cómo se
irán liberando los pesos del corralito, que se descuenta aumentarán la
presión sobre el dólar. El nuevo plan implica que con los bonos se podrán
comprar bienes registrales, pero la reglamentación determinará qué
proporción de los bonos irá rescatando mensualmente el Tesoro, al depositar
pesos en las cuentas a la vista de los vendedores del bien. "Este es un
número fundamental que todavía no lo tenemos determinado", dicen en el
Central. Dicho de otro modo, todavía no está resuelto cuántos pesos deberá
volcar mensualmente el gobierno a la calle para financiar las operaciones
con bonos. O cuántos fondos se permitirá que pasen del corralón de los
plazos fijos al corralito de las cuentas la vista, previa escala por los
bonos. "Pueden ser 1000 millones de pesos mensuales, no lo sabemos.
Dependerá de cuántos opten por los bonos. Pero tenemos que ver los números y
poner un límite", aseguran en el equipo económico. Esa cuenta dependerá
también de la cantidad de reservas que habría que vender para "esterilizar"
los pesos adicionales que deberán emitirse mientras no haya el suficiente
superávit fiscal para rescatar los bonos.
El otro punto que se estudia es poner un coto definitivo a la salida de
fondos vía amparos, también mediante un bono. Sin embargo, además de que
todavía no está claro cuál sería la reacción de la Corte, el problema que se
plantea es fiscal: si se entregara el bono en dólares a 3 años, el costo
para el fisco sería muy elevado (ver aparte).
La precaria ingeniería para mantener controlado al dólar apunta a construir
un puente hasta fin de mes. Porque tanto Lavagna como Blejer confían en que
habrá acuerdo con el Fondo Monetario. Y, aunque admiten sólo habrá
refinanciación de vencimientos con el propio organismo, ello permitiría
recuperar los dólares que Argentina le pagó a los organismos internacionales
desde enero. Son unos 1500 millones de dólares, que permitirían comprar algo
más de tiempo


Nello

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