COLOMBIA:Cese del fuego, prioridad en diálogo gobierno-FARC




Yadira Ferrer

SANTAFE DE BOGOTA, 15 ene (IPS) - El cese del fuego y de hostilidades será
el primer capítulo del cronograma de negociaciones que el gobierno de
Colombia y las insurgentes FARC comenzarán a discutir el miércoles en la
zona desmilitarizada del sudeste.

Una comisión internacional logró el lunes el compromiso del gobierno de
Andrés Pastrana y de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia)
de reanudar las negociaciones, que permanecen interrumpidas desde el 17 de
octubre y que estuvieron a punto de naufragar definitivamente.

La crisis del proceso de paz, que se profundizó desde el jueves pasado, fue
superada el lunes con la aceptación por ambas partes de la existencia de
garantías para reanudar el diálogo, contenida en una declaración de la
misión mediadora.

Pastrana confirmó el mismo día en un discurso transmitido por televisión que
el proceso de paz continuaba, pero advirtió a la guerrilla que deberá dar
"verdaderas muestras de paz".

Las palabras del mandatario fueron divulgadas a las 02:30 GMT, hora en que
vencía el plazo para que las FARC abandonaran la zona desmilitarizada si no
prosperaba la mediación de 10 países y del representante del secretario
general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Colombia, James
Lemoyne.

Pastrana indicó que el cronograma para el estudio de "asuntos vitales para
la negociación" deberá ser elaborado antes del 20 de este mes, cuando vence
la última prórroga de desmilitarización de la sudoccidental zona de 42.000
kilómetros cuadrados, que ha sido la sede del diálogo bilateral desde hace
tres años.

Señaló, además, que había dado "instrucciones precisas de comenzar esta
misma noche (del lunes) las reuniones encaminadas a la suscripción de
acuerdos que excluyan a la población civil de los efectos de la violencia".

Aún "no se ha llegado a la meta" y se está en "un momento de definiciones
como nunca antes en el proceso (...), un momento para avanzar con hechos
concretos hacia la paz y la humanización del conflicto", apuntó.

El comisionado para la paz, Camilo Gómez, anunció que en esas conversaciones
se contará con la presencia de Lemoyne y de los embajadores Daniel Parfait,
de Francia, y Yago Pico, de España, quienes lideraron la misión
internacional que revivió el proceso de paz.

El punto de partida para retomar el diálogo es el acuerdo de San Francisco,
firmado el 5 de octubre por el gobierno y las FARC y en el que ambas partes
se comprometieron "a discutir de inmediato y con prioridad un cese del fuego
y de hostilidades".

El gobierno entiende por cese de hostilidades la suspensión de los
secuestros y de los ataques a civiles y poblaciones, mientras que para las
FARC es la implementación de políticas para abatir el desempleo y el hambre
producido por un sistema económico y político excluyente.

Miembros de la Comisión de Notables, un grupo de personalidades escogidas
por las FARC y el gobierno para promover el acuerdo de San Francisco, se
reunieron este martes con Pastrana, a quien le señalaron la necesidad de
establecer fechas precisas para el acuerdo de cese del fuego bilateral.

La aceptación de las partes de la existencia de garantías para continuar el
diálogo fue bien recibida por los sectores que esperaron hasta última hora
una solución a la crisis del proceso de paz, aunque respaldaron a Pastrana
en su decisión de poner fin a las negociaciones si las FARC no daban
muestras de voluntad al respecto.

El ex canciller Augusto Ramírez, asesor de la ONU en la negociación de paz
de El Salvador, entiende que ahora debe darse un cambio cualitativo en las
negociaciones.

Ramírez explicó a IPS que ya no tiene sentido seguir con el modelo de
negociación en medio de la guerra, que fue efectivo en procesos llevados a
cabo en otros países, por lo cual es importante concretar el acuerdo de cese
del fuego.

Agregó que en la etapa iniciada el lunes es importante mantener la presencia
de la comunidad internacional como facilitadores y controladores de los
acuerdos, además de dar participación a militares activos en la mesa de
negociación.

Por su parte, Luis Villegas, presidente de la Asociación Nacional de
Industriales, que nuclea a los 30 más poderosos sectores productivos, indicó
este martes que las FARC demostraron tener "voluntad de paz".

Para Javier Díaz, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores,
ahora sólo resta esperar que "rápidamente se llegue a compromisos muy
específicos y concretos sobre el cese del fuego".

A su vez, William Fadul, portavoz de la asociación de empresas de seguros,
Fasecolda, dijo que el acuerdo será positivo si conduce efectivamente a un
cese del fuego, que permita "comenzar a reordenar la economía".

Rafael Pardo, ex ministro de Defensa, entiende que en la última semana se
produjo realmente la ruptura de un proceso en crisis, y lo deseable es que
ahora se logre avanzar con "otras condiciones y otra concepción".

Pardo señaló a la revista colombiana Cambio que el modelo de negociación
hizo crisis, pues no produjo ningún hecho para confrontar la violencia, ya
que "los secuestros aumentaron al igual que todas las acciones de la
guerrilla".

En tanto, la Asamblea por la Paz, que reúne a las organizaciones no
gubernamentales que apoyan la solución negociada, calificó la decisión de
las FARC y del gobierno de un triunfo del pueblo colombiano.

Luis Salcedo, portavoz de la Asamblea en Medellín, dijo que "ahora sí se
comenzarán a discutir los asuntos centrales de la agenda, que es lo que
necesita el país".

Con la reactivación del diálogo triunfa la posibilidad de construir en
Colombia un proceso que permita en poco tiempo resolver las dificultades que
afronta el país, como es el desempleo, que afecta a 17 de cada 100
colombianos en edad de trabajar, destacó Salcedo.

No obstante, Pastrana, que debe entregar el gobierno en siete meses, tendrá
poco margen de maniobra para vencer las presiones de los militares que se
oponen a la prórroga de la zona desmilitarizada y la de Estados Unidos, que
considera a las FARC como uno de los 30 grupos terroristas más peligrosos
del mundo.

El diario estadounidense The Washington Post pidió este martes al gobierno
de Estados Unidos abandonar la distinción hecha en la ayuda antinarcóticos a
Colombia para que sea utilizada en el combate contra las guerrillas, con lo
que se reavivan los temores de una posible intervención militar directa.

Bogotá recibió 1.700 millones de dólares de Washington para su lucha contra
el narcotráfico, en el marco del llamado Plan Colombia, diseñado por
Pastrana.

Nello

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