Argentina: Consulta contra la pobreza



Dafne Sabanes Plou
Buenos Aires
Mientras los partidos políticos y los legisladores están abocados a la
campaña electoral para las elecciones nacionales para diputados y senadores
que se celebrarán el 14 de octubre próximo, el Frente Nacional contra la
Pobreza, que lidera la Central de Trabajadores Argentinos junto a otras
organizaciones, ha convocado a una consulta popular para el mismo día bajo
la
consigna "Ningún Hogar Pobre en Argentina".

Las próximas elecciones, donde se renovará la mitad de los cargos de
legisladores de nivel nacional, provincial y municipal en todo el país, no
logran concitar el entusiasmo de los ciudadanos. Ante la recesión que ya
lleva 39 meses y el aumento alarmante de los índices de desocupación y de
pobreza, los candidatos no realizan grandes actos ni demasiada publicidad,
con tal de no ostentar la disponibilidad de fondos, y porque todos saben que
no hay recetas mágicas ni salidas rápidas de la situación que embarga a los
argentinos.

En un año, de agosto de 2000 al mismo mes del 2001, la producción industrial
cayó un 5,6%. El consumo en los "shoppings centres", lugares preferidos para
sus compras por la clase media, disminuyó un 5% de julio a agosto de 2001 y
en el mismo período bajó un alarmante 16% el consumo en supermercados, donde
suelen comprar los alimentos y otros artículos de primera necesidad todos
los
sectores de la población. Según cifras extraoficiales, el índice de
desocupación estaría llegando al 19%, mientras que la reducción del 13% en
los salarios de los empleados públicos y en las jubilaciones, que se
concretó
en julio, también estaría repercutiendo negativamente sobre el consumo y las
expectativas de crecimiento de la economía.

Según la consultora Equis, que realizó un estudio sobre la manera en la
población de la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires redujo sus
gastos, el 92% de las personas controla los precios de los productos de
primera necesidad. Con datos de una encuesta propia a 960 personas y otros
tomados del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), organismo
oficial a cargo de la Encuesta Permanente de Hogares en la que se miden
muchos de estos índices, la consultora llegó a la conclusión que la
población
en general redujo sus gastos en un 40% en el último año. Los resultados más
preocupantes señalan que un 76% suspendió el consumo de determinados
alimentos; un 68% dejó de pagar servicios; un 58% redujo sus gastos en
transporte público, mientras que un 52% ya no paga sus impuestos. Pero
también se han dejado de lado consumos típicos de la clase media, como el
uso
de teléfono celular (55,4%); transporte en taxis (63,8%); educación privada
(47,8%); comidas en restaurantes (68,1%) y entradas de cine (61,4%).

Con las medidas económicas tomadas por el ministro Cavallo y el gobierno de
la Alianza tendiente a lograr "déficit cero", se ha logrado una
profundización de la recesión. Para el economista Claudio Lozano, vinculado
a
la Central de Trabajadores Argentinos, "la iniciativa adoptada no significa
sólo déficit cero sino también poner como objetivo de la estrategia
económica
la caída de la actividad y el estancamiento perpetuo". Lozano considera que
la lógica del modelo económico adoptado por la Argentina, construido en base
al aperturismo, la desregulación y las privatizaciones, exhibe un
condicionamiento básico: "crecer eleva geométricamente la necesidad de
endeudamiento". "Por lo tanto", sostiene, "la recesión es funcional al
objetivo de minimizar la necesidad de endeudamiento". Este economista
sostiene, entonces, que debe haber una reversión estructural del modelo
vigente para que pueda existir crecimiento sin endeudar al país.


Las propuestas del Frente contra la Pobreza

La consulta popular que propone el Frente contra la Pobreza buscará apoyo a
la instrumentación de un Seguro de Empleo y Formación de 380 dólares
mensuales para jefes y jefas de hogar desocupados y el establecimiento de
una
asignación universal de 80 dólares por hijo menor de 18 años. De esta manera
se garantizaría que ningún hogar argentino viva en condiciones de pobreza.

El Frente quiere que el grueso de la ciudadanía participe en esta consulta
como una manera de profundizar la democracia y "ponerle límites a las
prácticas de los sectores dominantes que han desencadenado el actual proceso
de degradación social". El seguro y las asignaciones por hijo se
financiarían
con una reasignación de los planes sociales que existen en la actualidad,
por
la restitución de aportes patronales para los grandes contribuyentes, y por
un replanteo del impuesto a las ganancias y poniendo una mayor presión
impositiva en los sectores de mayores ingresos.

También los líderes del Frente consideran que si el Estado se abocara a
combatir la evasión tributaria y aduanera que llega a unos 35 mil millones
de
dólares por año y terminara con la dilapidación de otros 7 mil millones que
se pierden por la rebaja de las contribuciones patronales y la transferencia
del aporte de los trabajadores activos al régimen privado de fondos de
pensión, se lograría recomponer la economía nacional. Además, la entrega de
este subsidio a las familias pobres ayudaría a expandir el consumo interno,
lo que aumentaría la recaudación.

Para dar mayor contundencia a su propuesta, el Frente organizó una marcha
nacional que culminó en la Plaza de Mayo, en la Ciudad de Buenos Aires, el
21
de setiembre. La marcha se realizó durante 10 días y abarcó a 82 ciudades,
en
7 columnas que partieron de Buenos Aires y regresaron a ella luego de haber
recorrido 25.300 kilómetros y logrado la adhesión de miles de personas.

Numerosos sindicatos, organizaciones de derechos humanos y movimientos
sociales, como el de los piqueteros, adhieren a esta propuesta que confronta
la lógica de un modelo vigente, que parece innamovible, y que sólo provoca
más injusticia social.


Nello

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