Ancora Frei Betto da Genova

[Cristiano Morsolin <morsolin at yahoo.it>]

ANCHE DALL'ECUADOR SIAMO CONTRO I G8, messaggio n.3

Vi mando un'altro interessantissmo articolo di Frei
Betto da Genova
Saluti latinoamericani
Cristiano Morsolin
Ibarra (Ecuador), 22 luglio 2001

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Morsolin Cristiano, e-mail: utopiamo at yahoo.it
Fundacion “CRISTO DE LA CALLE”, 
Calle Maldonado 14-119 y Guillermina Garcia 
Ibarra - Ecuador
Telefono (00593) 6.641056	 ( 7 ore di differenza
dall’Italia)
Directora Claudia Ibadango, e-mail:
cristodelacalle at yahoo.com 
Telefono : (00593) 6.953955

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21 de julio del 2001 

La tierra de Colón mira a Latinoamérica
Frei Betto
Servicio Informativo "alai-amlatina"

Hay más policía en esta ciudad, cuya arquitectura
tiene dos mil años de historia europea, que turistas.
La operación "peine- fino" no me parece, con todo, muy
eficiente.

Fui parado por una patrulla, ayer en la noche, en el
vehículo en el cual me encontraba, conducido por
Marcello Danovaro, uno de los responsables del foro la
de universidad local. Pidieron nuestros documentos.
Los míos se habían quedado en el hotel. Examinaron los
del conductor, sin importunarme.

El genovés no ve la hora de que el G-8 se retire de la
ciudad. Hay barreras por todas partes y equipos
militares pesados a lo largo de la orilla marítima.
Las fuerzas de seguridad son víctimas del propio temor
de terrorismo. Bastó que vieran un viejo carro
estacionado en un lugar prohibido, para movilizar el
escuadrón anti-bombas. No encontraron ni explosivos ni
al conductor.

Aunque sea reducida la presencia de latinoamericanos
aquí en los eventos anti G-8, América Latina es citada
con frecuencia, debido a la gravedad de sus índices
sociales. De sus 442 millones de habitantes, 220
millones viven bajo la línea de pobreza.

Dos características preocupan a los analistas: es el
continente donde la pobreza creció más en los últimos
veinte años y donde son más acentuados los niveles de
desigualdad entre los más ricos y los más pobres. En
apenas tres años, de 1997 al 2000, el número de
personas viviendo bajo la línea de pobreza aumentó en
16 millones.

La ONU considera que son necesarios al menos diez años
de escolaridad para que una persona salga del
atolladero de la pobreza. El promedio latinoamericano
es de 5.2 años. Son altos nuestros índices de abandono
y repetición. Los profesores están mal preparados, mal
pagados y poco valorados, como si la inversión en la
educación fuese un fondo perdido.

Un dato curioso expuesto en el ciclo de conferencias
de la Facultad de Arquitectura es la rentabilidad de
la inversión en la educación de niñas. Está probado
que cuanto mayor es el nivel de escolaridad de la
madre, menor es el índice de mortalidad materna e
infantil. Cuidados elementales de salud están
asociados a la cultura.

Se reduce también el riesgo de embarazo en la
adolescencia cuando la niña se dedica a los estudios.
Y considerando que en América Latina la tendencia,
sobre todo entre la población pobre, es que la mujer
sea quien asume la jefatura de la familia (cerca del
30% de las familias del continente), el enfoque gana
mayor relevancia.

De educación los del G-8 entienden. Japón, que es del
tamaño del estado de Maranhão y tiene una población
equivalente a la de Brasil, salió de la guerra
destruido. Gracias a la inversión en educación (cerca
del 12% del presupuesto anual), conquistó el capital
de mayor valor: los recursos humanos.

En los Estados Unidos, grandes fortunas rompen el
ciclo de la herencia para alimentar a fundaciones
dedicadas a la educación o a crear nuevas
universidades. En Europa Occidental, los alumnos
pasan, en promedio, ocho horas por día en la escuela.
En Brasil, cuatro.

"¿Por qué los gobiernos latinoamericanos no invierten
en educación? ¿El FMI no deja?", preguntó el
periodista y escritor Gianni Miná en los debates ayer
en la universidad. Ninguno de los latinoamericanos
presentes tenía noticias de que el recetario del FMI
para el continente hubiese previsto, alguna vez,
mayores recursos para la educación.

Educación, distribución de la renta y políticas
públicas de combate al desempleo fueron citadas como
urgentes para detener la pobreza de nuestro
continente. Según Albert Hirschman, las políticas son,
cuando existen, "políticas pobres para personas
pobres". Nunca afectan las causas estructurales.

En las últimas décadas, hay una clara inversión de
papeles entre el Estado y la Iglesia Católica en
América Latina. Esta invierte en acciones sociales
eficientes, como la Pastoral de la niñez, en Brasil;
la formación de cooperativas, en Ecuador; las
asociaciones de pobladores, en Honduras, los
restaurantes populares en Perú.

El Estado "mínimo" de los ajustes fiscales se
restringe a programas caritativos en el área social.
Los frentes de trabajo y las canastas básicas a los
castigados por la sequía del Nordeste brasileño, que
se repiten al siglo y medio, fueron citados como
ejemplo.

"¿Si no existiera el MST el gobierno de Cardoso
hablaría de reforma agraria?" preguntó Antonio
Vermigli, de la Rete Radie Resch, asociación italiana
de solidaridad con las iniciativas populares del
Tercer Mundo.

Los manifestantes anti G-8 están con la mirada en el
Segundo Foro Social Mundial de Porto Alegre, marcado
para enero-febrero de 2002. Tal vez ni haya más el
contrapunto de Davos, que corre el riesgo de ser
suspendido, pues muchos de sus participantes prefieren
evitar el riesgo de nuevos enfrentamientos con los
manifestantes reales (los activistas presentes en la
ciudad) y virtuales (los hackers y el FSM de Porto
Alegre).

Así, Porto Alegre tendrá más tranquilidad para, al
menos, esbozar el perfil de este nuevo mundo posible
deseado por los críticos del neoliberalismo y del
actual modelo de globalización.

Génova 




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