il presidente del tribunale supremo venezuelano denuncia campagna di discredito



Presidente del TSJ: Justicia venezolana no escapa a campaña de descrédito
interna y externa

El presidente del Tribunal Supremo, Iván Rincón, afirmó este miércoles que
el estamento judicial no escapa a la campaña de descrédito desde dentro y
fuera del país que hay actualmente contra los poderes públicos.
Rincón declaró este miércoles a la prensa extranjera en Caracas que, pese a
que la imagen de la justicia venezolana ante la opinión pública está muy
bien valorada en estos momentos, no cesan los ataques contra la institución,
a la que identifican con el gobierno del presidente Hugo Chávez.

"Hay una campaña orquestada de descrédito de los poderes públicos en
general, en la que la Justicia no escapa", afirmó el magistrado del Tribunal
Supremo (TSJ), órgano que ha emitido algunas sentencias en los últimos
tiempos que han sido muy criticadas en medios venezolanos e internacionales,
como la del derecho de réplica.

El jurista subrayó que "un grupo de detractores, que son antinacionalistas
de paso, se creen que haciendo daño al TSJ le hacen daño a Chávez, pero les
decimos que lidien con él directamente sin meternos a nosotros en la pelea".

Tras reafirmar la "independencia" del poder judicial frente al ejecutivo,
Rincón dijo que hasta hace menos de dos años, cuando se reformó el actual
sistema, "teníamos una especie de dictadura judicial, pero ahora nacionales
y extranjeros tienen igual acceso a una justicia transparente y que no está
politizada ni militarizada".

Agregó que "si uno va a Miami (EEUU) y lee ciertos periódicos cree que en
Venezuela hay una guerra civil y eso no es así". Rincón dijo que hace apenas
un lustro las cifras de aceptación popular de la magistratura apenas
alcanzaban el 0,1 por ciento y "ahora estamos entre el 39 y el 59 por ciento
según algunas encuestas".

Indicó que esta mejora de imagen tiene que ver con el proceso de
modernización del TSJ desde 1996, cuando aún era Corte Suprema, que ha
transformado la institución entre una "de las cinco mejores del mundo", a
juicio del Banco Mundial (BM), que ha financiado con 4,7 millones de dólares
casi el 60 por ciento de esos cambios.

Rincón informó de que esas transformaciones han hecho que se depurara a 400
jueces inmersos en conductas corruptas o por incompetencia, se abrieran
concursos para juristas jóvenes y se someta a los magistrados a un control
permanente de cualificación profesional.

Añadió que de 4.000 sentencias al año se ha pasado a 8.000 en la actualidad
y el TSJ cuenta con permanentes consultas con organizaciones similares y
juristas de Estados Unidos, Alemania o España.

Rincón declaró que "las críticas políticas no las aceptamos, pero si nos
demuestran que estamos equivocados en alguna sentencia estamos dispuestos a
rectificar".

Nello

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