Liberación de uniformados, primer "hecho de paz" de FARC



Bogotá, 19 jun (EFE).- Con la liberación de 55 soldados y policías y la
excarcelación de once guerrilleros se ha cumplido el "intercambio
humanitario" acordado por el presidente de Colombia, Andrés Pastrana, y el
máximo jefe de las FARC, "Manuel Marulanda" o "Tirofijo".

Después de más de dos años de contactos y negociaciones entre el Gobierno y
la principal guerrilla colombiana, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (FARC), este intercambio supone el primer y único "hecho de paz"
realizado por los insurgentes, que se han llevado todo el crédito político.

Hasta ahora, esto es casi lo único que puede presentar Pastrana, que empeñó
todos sus esfuerzos en lograr algún tipo de acuerdo con las guerrillas,
sobre todo con las FARC, hace tres años, cuando ganó los comicios
presidenciales, y que sin embargo es algo que se antoja insuficiente entre
una buena parte de la sociedad colombiana.

En febrero pasado, cuando estaba a punto de romperse todo diálogo entre
Gobierno y guerrilla, con el consiguiente temor de que el conflicto
adquiriese mayores proporciones que las actuales, el presidente y
"Tirofijo", llegaron a un acuerdo por el que ambas partes se comprometían a
poner en libertad a un número de uniformados y de guerrilleros enfermos.

Tras muchos problemas, tanto políticos como legales, ayer se cumplió este
"intercambio", a la espera de que sean excarcelados tres guerrilleros más.
De los quince previstos, uno decidió permanecer en la cárcel, al parecer
porque le queda poco tiempo de condena y físicamente no está para
reintegrarse en la guerrilla.

El pasado 2 de junio fue suscrito por el Gobierno Nacional y las FARC este
"acuerdo de intercambio humanitario", y el día 5 la guerrilla puso en
libertad a un coronel y otros tres agentes de Policía. Desde entonces hasta
ayer ha liberado a otros 51, mientras que el pasado sábado el Gobierno
excarcelaba a once insurgentes.

La guerrilla mantiene cautivos aún a otros 450 policías y soldados, algunos
de ellos desde hace más de tres años, y continúa intentando capturar a más .

Cuando en Gobierno y la guerrilla se sentaron en 1998 para iniciar un
proceso de diálogo y negociación, se acordó que todo el proceso se llevaría
a cabo "en medio del conflicto", es decir sin que se detuviesen las acciones
armadas.

El propio portavoz de las FARC en las negociaciones, Raul Reyes, tras el
acuerdo del 2 de junio, afirmaba que los secuestros continuarían y, por
supuesto las acciones armadas, en las cuales podrían caer en manos de la
guerrilla más soldados y policías.

Hoy está prevista una nueva reunión del Alto Comisionado para la Paz, Camilo
Gómez, con la cúpula de las FARC, para detallar la entrega unilateral por
parte de la guerrilla de unos cien uniformados más, como prometió
"Tirofijo".

La liberación de estos soldados y policías, y el modo en que se ha hecho, ha
dejado a los militares colombianos, y también a buena parte de la opinión
pública con una doble sensación: ha sido un "show" que ha beneficiado sobre
todo a la guerrilla y esas liberaciones se han quedado cortas en cuanto a
espectativas.

La columnista Lucy Nieto afirmaba ayer en el diario de mayor tirada de
Colombia, "El Tiempo", que estas liberaciones se han presentado para las
FARC como "un gran paso, cuando apenas es un paso mínimo comparado con todo
lo que el Gobierno les ha concedido".

Desde hace meses, ambas partes tratan de lograr un acuerdo sobre cese de
hostilidades, algo que sí sería un "hecho de paz" consistente, pero a
Pastrana le queda sólo un año de Presidencia, mientras que la guerrilla ya
ha reiterado que el tiempo juega a su favor, y que después de Pastrana
vendrá otro presidente y las FARC seguirán siendo las mismas.

Pero en el conflicto colombiano, el Gobierno de Pastrana tiene otros retos:
trata infructuosamente, por el momento, de iniciar un diálogo y
negociaciones parecidas con la segunda guerrilla más importante del país, el
Ejército de Liberación Nacional (ELN), y los paramilitares de extrema
derecha, las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), tienen cada vez más
fuerza.

Este primer paso, el "intercambio humanitario" ha sido saludado como algo
positivo, sobre todo para los implicados y sus familias, pero deja la
impresión de que es un "hecho de paz" muy limitado para los esfuerzos
realizados durante más de dos años. EFE ei/it-op

Nello

www.peacelink.it/tematiche/latina/latina.htm

per leggere www.tightrope.it/galleria/margiotta/salvatore.zip