Argentina: LA AVANZADA REPRESIVA ...(da CORREPI)



MÁS PODER A LA POLICÍA:
LA AVANZADA REPRESIVA HACIA EL ESTADO POLICIAL CON CONSENSO Y LEGITIMIDAD

El aumento de facultades policiales forma parte de la única respuesta del
sistema a la exclusión y la marginación social, replicando la miseria con
mayor aparato penal y policial. Entre las medidas represivas que los
diputados seguramente aprobarán se destaca la ampliación de facultades
policiales. Debería decirse "legalización", porque el único efecto real de
la reforma será que la Federal, que siempre hizo lo que quiso con la
población más desprotegida, ahora pueda seguir haciéndolo con el Código
Procesal dando validez legal a sus actos.
Todos quedaremos a merced del conocido "olfato" policial, salvo los sectores
dominantes. Los autores y votantes de esta reforma serán responsables de la
proliferación de privaciones ilegales de libertad, vejaciones, abusos de
autoridad y gatillo fácil. Las denuncias por este tipo de hechos se han
duplicado en la provincia de Buenos Aires desde que la legislatura
provincial diera similares facultades a la bonaerense el año pasado.
Es ingenua la explicación de que sólo pueden ser extraídas esas
informaciones en el lugar del hecho o en sus inmediaciones. La posibilidad
de "recoger del presunto imputado indicaciones e informaciones útiles a los
fines de la investigación" es la institucionalización de la tolerancia a la
tortura. "Interrogar" significa preguntar, y siendo el interrogador policía,
también quiere decir presionar. Centenares de causas son declaradas nulas
por la justicia debido a las irregularidades de los procedimientos, y esto
cuando directamente no se trata del "armado" de causas inexistentes por la
policía para mejorar su imagen y "hacer estadística" a costa de los más
desprotegidos.
La misma reflexión vale para el inefable "instinto policial" que permitiría,
según sus defensores, distinguir "hombres de bien" (y de bienes) de
criminales actuales o potenciales. La subjetividad plena del concepto de
"actitud sospechosa" o de "indicios vehementes de criminalidad" impide que
ese sea el rasero por el cual se decide a quién se requisa y a quién no. Los
atildados señores disfrazados de empleados telefónicos que torturaron el 25
de mayo a la hija de Hebe de Bonafini en su propia casa no despertaron
sospecha alguna en los policías de la comisaría a sólo 3 cuadras del lugar,
mientras que la mayoría de los estudiantes de la Universidad de las Madres
seguramente responde al imaginario policial de "sospechoso".
CORREPI (Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional), 30 de
mayo de 2001.