Quebec - Dichiarazione finale "SEGUNDA CUMBRE DE LOS PUEBLOS...




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From: Intorno al Cerchio
Date sent: Tue, 24 Apr 2001 00:04:17 +0200
Subject: Dichiarazione finale
"SEGUNDA CUMBRE DE LOS PUEBLOS DE LAS AMÉRICAS "


DECLARACIÓN DE LA SEGUNDA CUMBRE DE LOS
PUEBLOS DE LAS AMÉRICAS SOBRE EL ALCA Y LOS
DERECHOS CIVILES Y LOS ECONOMICOS Y SOCIALES.

Nosotros, las delegadas y delegados de la Segunda Cumbre
de los Pueblos de las Américas, afirmamos nuestra oposición
al proyecto del Área de Libre Comercio de las Américas
que se ha venido negociando conjunta y secretamente entre los jefes
de Estado y de gobierno y el Foro de los Empresarios de las Américas.

Quiénes somos? Somos la Alianza Social Continental y venimos
de todos los rincones de las Américas para que se escuche la voz
de las organizaciones sindicales, populares, de medio ambiente,
de mujeres, grupos de derechos humanos, de solidaridad internacional;
de asociaciones indígenas, campesinas, de estudiantes y de grupos
ecuménicos.

Nosotros rechazamos este proyecto de liberalización del comercio
y de las inversiones, de desregulaciones y privatizaciones.
Nos oponemos a un proyecto neoliberal racista, sexista, injusto y destructor
del medio ambiente.
Nosotros proponemos la construcción de nuevas vías de integración
continental basadas en la democracia, la igualdad, la solidaridad, el respeto
al medio ambiente y a los derechos humanos.

PROMESAS INCUMPLIDAS

Desde la Cumbre de Miami de 1994, los jefes de Estado y de gobierno
acordaron fortalecer la democracia y los derechos humanos, a apoyar
la educación, y a reducir la pobreza en las Américas. Tras siete años,
nada se ha hecho. La única agenda que ha prosperado, amparado por
el déficit democrático, ha sido la negociación del Área de Libre Comercio
de las Américas.
No es la primera vez que los presidentes y jefes de Estado prometen un
mundo mejor. No es la primera vez que nos piden a los pueblos de las
Américas que esperemos los hipotéticos frutos del libre comercio.
No es la primera vez que enfrentamos el incumplimiento de las promesas
de los jefes de Estado.

El proyecto del ALCA es un estatuto de derechos y libertades para los
inversionistas, consagrando la supremacía del capital sobre el trabajo,
transformando la vida y el mundo en mercancías, negando a los derechos
humanos, saboteando la democracia y socavando la soberanía de los
Estados.

LAS ASIMETRÍAS EN LAS AMÉRICAS

Vivimos sin duda alguna en una América marcada por intolerables
desigualdades e injustificables asimetrías políticas y económicas:

* una población de 800 millones de personas, de las cuales cerca de
500 millones viven en América Latina y la mitad de éstas en la pobreza;

* una deuda inaceptable de 792 mil millones de dólares americanos
con los países del Norte, de los cuales 123 mil millones de dólares se
destinaron al pago de la deuda sólo en el año 1999;

* una concentración de capital, de tecnología y de patentes en el Norte;

* Estados Unidos y Canadá concentran el ochenta por ciento del peso económico;

* un mercado laboral donde una proporción alta de los empleos
pertenecen al sector informal, un sector sin voz ni derechos y donde los
derechos laborales son constantemente transgredidos.

Los acuerdos de libre comercio agravan las desigualdades entre ricos
y pobres, entre hombres y mujeres; entre los países del Norte y los países
del Sur; y destruyen los vínculos ecológicos entre el hombre y el medio
ambiente. El 20 por ciento de la población mundial consume el 80 por ciento
de los recursos naturales del planeta. Estos acuerdos orientan la economía
hacia la exportación en detrimento de las necesidades de las comunidades
locales.

Estamos presenciando la consolidación del poder económico y legal de las
empresas en perjuicio de la soberanía de los pueblos.
Los acuerdos de libre comercio pueden causar la fragmentación del tejido
familiar y social, lo que tendrá repercusiones graves para el crecimiento y el
desarrollo de los jóvenes.
Los acuerdos de libre comercio favorecen la mercantilización de los bienes
comunes de la humanidad y del planeta. La lógica neoliberal reduce al
ciudadano a un simple consumidor. Esta lógica favorece la rentabilidad
a corto plazo sin considerar los costos ambientales y sociales.
Los acuerdos de libre comercio amenazan la agricultura local
basada mayormente en el trabajo de las mujeres, bajo la presión
de las grandes industrias agroalimentarias y de las políticas de
dumping, poniendo en peligro la seguridad alimentaria.
Los acuerdos de libre comercio propician la privatización sistemática
de los servicios públicos tales como la salud, la educación, y los programas
sociales mediante programas de ajuste estructural en los países del Sur
y recortes presupuestarios en los países del Norte.
Los acuerdos de libre comercio fomentan la marginalización de los pueblos
indígenas y la apropiación de sus conocimientos con fines comerciales.
Los acuerdos de libre comercio implican una creciente feminización de la
pobreza y la exacerbación de las desigualdades ya existentes entre hombres
y mujeres. Se incrementan considerablemente las desigualdades salariales,
el trabajo en condiciones infrahumanas y a menudo degradantes sin derecho
a la sindicalización, el trabajo no remunerado y no reconocido que supone
hacerse cargo de una familia y de una comunidad; la violencia doméstica y
el comercio sexual de mujeres que ha llegado a ser la tercera actividad más
lucrativa después del tráfico de armas y de drogas.
No hay posibilidad de llevar a cabo un acuerdo equitable en tal contexto.

LO QUE NOSOTROS QUEREMOS

Queremos anteponer los derechos humanos y colectivos tal y como quedan
definidos en los tratados internacionales sobre acuerdos comerciales.
Estos derechos deben respetarse sin distinción ni exclusión basada en el
género, orientación sexual, edad, etnia, nacionalidad, religión, convicciones
políticas o condiciones económicas.
Queremos el respeto absoluto de los derechos humanos que son universales,
iguales e indivisibles.
Queremos construir puentes entre los pueblos de las Américas, inspirarnos
del pluralismo de nuestras historias y nuestras culturas, fortalecernos
mutuamente en el ejercicio de una democracia representativa y participativa.
Queremos experimentar una verdadera igualdad entre hombres y mujeres,
asegurar el cuidado a todos los niños, respetar el medio ambiente, compartir
lasriquezas de manera solidaria y equitable.
Queremos el respeto íntegro de los derechos fundamentales del trabajo,
entre ellos el derecho a asociarse, el derecho a la negociación de convenios
colectivos y el derecho a la huelga así como su aplicación a los trabajadores
migrantes.

Acogemos la Declaración de la Cumbre de los Pueblos Indígenas
celebrada en Ottawa del 29 al 31 marzo de 2001 y reclamamos
el reconocimiento de sus derechos fundamentales.
Queremos Estados promotores del bien común, capaces de intervenir
activamente para asegurar el respeto de todos los derechos humanos,
incluyendo, para la mujeres, el derecho a una maternidad libremente
consentida; para fortalecer la democracia, incluyendo el derecho a la
comunicación; asegurar la producción y distribución de la riqueza.
Queremos que los Estados garanticen el acceso universal y gratuito
a una educación pública de calidad, a los servicios sanitarios y sociales,
particularmente en lo que se refiere a los servicios destinados a las mujeres
(maternidad, contracepción, aborto); eliminen la violencia para con la mujer y
el niño; y velen por la defensa del medio ambiente para las generaciones
presentes y futuras.
Queremos inversiones socialmente productivas y ecológicamente responsables.
Las reglas que se aplican a escala continental deben promover las inversiones
que garanticen la creación de empleos de calidad en vez de las inversiones
especulativas. Deben igualmente favorecer una producción duradera y una
estabilidad económica.
Queremos un comercio justo y equitativo.
Exigimos la abolición del embargo estadounidense contra Cuba.
Exigimos el cese inmediato del Plan Colombia, que militariza a toda la
región y empeora la situación ya deplorable de los derechos humanos.
Exigimos mecanismos democráticos para la adopción de cualquier posible
acuerdo, lo que incluye su ratificación por referéndum.

Acogemos con alegría las conclusiones de los diferentes Foros de la Cumbre
de los Pueblos. Esas conclusiones enriquecerán nuestro proyecto alternativo
para las Américas.
Hacemos un llamamiento a los pueblos de las Américas a intensificar su
movilización y en contra del proyecto del ALCA y a desarrollar otros modos
de integración basados en la democracia, la justicia social y la defensa del
medio ambiente.

Quebec, 19 de abril de 2001

OTRAS AMÉRICAS SON POSIBLES!

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