Per bush si prepara uno scaldalo peggiore del Watergate



Asegura que la manipulación de datos de inteligencia es un "delito mayor"
Si Bush mintió sobre Irak, será peor que el Watergate: abogado de Nixon
 Proteger la seguridad nacional también fue el argumento en aquella ocasión,
señala
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
http://www.jornada.unam.mx/031n1mun.php?origen=index.html&fly=1
Washington y Nueva York, 10 de junio. Si las cosas siguen como van, la Casa
Blanca podría estar a punto de quedar en medio de un escándalo mayor que el
de Watergate, el cual acabó con la presidencia de Richard Nixon.
Cada día que pasa sin que se descubran las armas de destrucción masiva que
el gobierno de George W. Bush afirmaba estaban en manos de Saddam Hussein y
que estaba por utilizar, y sus vínculos con la red "terrorista" Al Qaeda,
crece la polémica sobre si la guerra desatada por Estados Unidos contra Irak
tuvo una justificación inventada. Han pasado dos meses desde la invasión y
entre 250 y 300 sitios se han inspeccionado para encontrar las famosas armas
que amenazaban la paz y la seguridad internacional, y nada.
"El público fue informado que Saddam representaba una amenaza inminente",
afirmó recientemente el columnista del New York Times, Paul Krugman. "Si esa
afirmación fue fraudulenta, la venta de la guerra es, se puede argumentar,
el peor escándalo en la historia política estadunidense -peor que Watergate,
peor que Irán-contras".
Alguien que personalmente sabe mucho de escándalos políticos en la Casa
Blanca dice que si resulta que el gobierno de Bush mintió o manipuló la
información de inteligencia para lograr la aprobación de la guerra, esto
sería un hecho con consecuencias extremas. John Dean, quien fuera abogado
del presidente Richard Nixon y ejerciera un papel clave en el desenlace de
Watergate, escribió recientemente que "en las tres décadas desde aquel
episodio, este es el primer escándalo que podría hacer palidecer a
Watergate, en comparación".
"Fechoría monstruosa"
En un artículo en la publicación especializada de asuntos legales Findlaw's
Legal Commentary, Dean afirma que "si el gobierno de Bush intencionalmente
manipuló o tergiversó la información de inteligencia para lograr que el
Congreso autorizara -y que el público apoyara-, la acción militar para tomar
el control de Irak, entonces eso sería una fechoría monstruosa". Agregó que
"si Bush ha llevado al Congreso y a la nación a la guerra con base en
información falsa, está frito. La manipulación o el mal uso deliberado de
datos de inteligencia de seguridad nacional, si es comprobado, podría ser
'un delito mayor' bajo la cláusula de destitución de la Constitución".
Dean, al hablar de su experiencia personal, advierte que "es importante
recordar que cuando Richard Nixon renunció estaba por ser destituido por la
Cámara de Representantes debido al uso de la CIA y la FBI" para propósitos
políticos personales.
El escándalo crece cada día, con nuevos informes en los medios nacionales y
extranjeros sobre la posible manipulación de la información de inteligencia
proporcionada por las agencias de Estados Unidos y Gran Bretaña. Ha llegado
a tal nivel la preocupación que las figuras más altas del gobierno han
tenido que defenderse y rechazar las acusaciones de que manipularon o hasta
fabricaron las supuestas pruebas para justificar la guerra. El pasado fin de
semana el secretario de Estado, Colin Powell, y la asesora de Seguridad
Nacional, Condoleezza Rice, insistieron en que contaban con información
objetiva sobre la amenaza de armas de destrucción masiva en Irak. Ayer, el
presidente George W. Bush dijo estar "absolutamente convencido" de que
Estados Unidos pronto comprobaría que Irak contaba con armas químicas y
biológicas.
Pero las dudas persisten. La Casa Blanca enfrentó más críticas cuando el
Pentágono emitió una copia desclasificada de un informe elaborado por la
Agencia de Inteligencia de Defensa en septiembre del año pasado que decía
que "no hay información confiable sobre si Irak está produciendo y
almacenando armas químicas" ni dónde se ubican sus fábricas de tal arsenal,
aunque decía que había algunas indicaciones de que Irak estaba distribuyendo
armas químicas a sus militares en preparación ante un ataque estadunidense.
Sin embargo, fue precisamente en esas fechas cuando se difundió el informe
en el que el gobierno de Bush estaba insistiendo sin ambigüedad en que Irak
tenía esas armas. Ese mes, Bush declaró ante la Organización de Naciones
Unidas: "Ahora mismo, Irak está ampliando y mejorando instalaciones que
fueron empleadas para la producción de armas biológicas", y en octubre en un
discurso al pueblo estadunidense por radio afirmó que "Irak ha almacenado
armas biológicas y químicas, y está reconstruyendo las instalaciones para
fabricar más". En otro discurso en octubre, Bush subrayó que "el régimen
iraquí... posee y produce armas químicas y biológicas. Está buscando armas
nucleares.... Sabemos que el régimen ha producido miles de toneladas de
agentes químicos, incluyendo gas mostaza, gas sarin y gas VX".
Miles de toneladas que aparentemente han desaparecido, o que han sido
trasladadas fuera del país, junto con armas biológicas y elementos de un
programa nuclear. ¿O será todo una falla monumental de inteligencia? Todo es
posible, pero cada día que no se detectan se nutre más la especulación sobre
un posible engaño de proporciones históricas. Por lo tanto, se han iniciado
varias investigaciones. En el Congreso, el Comité sobre Servicios Armados
del Senado junto con el Comité de Inteligencia están por hacerlo. En la
Cámara, el Comité Permanente Selecto también ha anunciado su propia
investigación. En un acto para enfrentar las crecientes críticas, el propio
secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, anunció que se llevará una
investigación interna sobre qué ocurrió o falló con la inteligencia antes de
la guerra.
El representante liberal y precandidato presidencial demócrata, Dennis
Kucinich, con el apoyo de 30 legisladores más, introdujo en la Cámara una
llamada "resolución de indagación" -un mecanismo casi nunca empleado- que si
es aprobada obligaría al gobierno de Bush a presentar la información de
inteligencia sobre la cual tomó la decisión de iniciar la guerra. "Ya pasó
la hora para que el presidente y su gobierno muestren las pruebas", afirmó
Kucinich. "El presidente llevó a la guerra a esta nación, y gastó por lo
menos 63 mil millones de dólares en ella, sobre la base de estas
afirmaciones no fundamentadas... Este gobierno le debe una explicación al
Congreso y al pueblo estadunidenses. Es tiempo de decir la verdad".
Bush insistió ayer que "estoy absolutamente convencido de que, con el
tiempo, encontraremos que sí tenían un programa de armas", y respondiendo a
una pregunta sobre el asunto aseguró que "la credibilidad de Estados Unidos
está basada sobre nuestro fuerte deseo de hacer más pacífico al mundo, y el
mundo ahora es más pacífico después de nuestra decisión".
Muchos expertos, inspectores de armas y servicios de inteligencia creen que
Saddam Hussein sí tenía algunas armas biológicas y químicas -y los
inspectores de la ONU habían supervisado la destrucción de tales armas en
los 90. De hecho, vale recordar que Estados Unidos tiene pruebas de que en
los 80 Hussein obtuvo elementos para fabricar tales armamentos de
destrucción masiva, ya que Washington lo ayudó a conseguirlos (con la
intervención directa de algunos integrantes actuales del gobierno de Bush).
Pero la clave es si existía una amenaza inminente a Estados Unidos y la
seguridad internacional, y ahí, hasta el momento, todo indica que los
expertos de inteligencia no compartían la versión pública oficial. Más bien,
dudaban de ella.
Si esto sigue así, el potencial de un escándalo político mayúsculo ya se
perfila. Tal vez se descubrirá algo -aunque puede llegar el momento donde
esto podría sólo nutrir aún más dudas y sospechas. O tal vez el gobierno
intentará cambiar de canal para desviar la atención pública de esta
potencial pesadilla política. Seguramente no fue coincidencia que ayer el
gobierno de Bush enviara un informe al Consejo de Seguridad de la ONU
advirtiendo que existía "alta probabilidad" de que la red "terrorista" Al
Qaeda intentaría un ataque con armas de destrucción masiva dentro de los
próximos dos años.
O sea, mejor enfoquen la atención sobre la amenaza externa. Nixon también
insistía en que todo lo que hizo fue en nombre de la "seguridad nacional".